Gran Error (Wolvesilver / X-men / Parentwolvesilver)

Nuevas Decisiones

Logan se levantó de madrugada como ya era su vieja costumbre, el viento helado producto de la tormenta de la noche anterior terminó por despertarlo de verdad. De golpe vinieron los recuerdos de la noche anterior, había tenido sexo con Peter, de cómo se había sentido y cómo su cuerpo ya pensaba en volver a estar con el peliplateado, quien era realmente fogoso.

Peter despertó temblando, buscó unas mantas y se tapó hasta la cabeza. Necesitaba seguir durmiendo y pensar que todo lo que había pasado no era más que una pesadilla, necesitaba convencerse de esa idea antes que llegaran sus padres, o Charles se enteraría de todo, y el mayor problema era Erik, quien sería capaz de sacarle todo el metal a Logan.

En la mansión de Xavier ya cerca de las cuatro de la tarde, se les hacía muy raro que Peter no hiciera presencia, si bien el muchacho era conocido por dormir hasta tarde, nunca se saltaba el almuerzo. Logan disimulaba mientras leía el periódico, pero no dejaba de mirar nervioso, ansiaba ver la sonrisa ladina del muchacho veloz.

Kurt fue a golpear un par de veces la puerta de su mejor amigo, pero al no haber respuesta decidió teletransportarse al interior. Dentro encontró a Peter acostado y con una tos bastante fea, apenas se movía en la cama.

– ¿A que no los veías venir? – acto seguido le regalo una leve sonrisa, para volver a toser de forma brusca, Kurt de inmediato se le acercó con un poco de agua, Peter se veía sonrojado, lo más probable es que tuviera fiebre.

– ¿Cariño que te pasó?

– Sólo un resfrío azulito, a veces los más rápidos también caemos. Me ayudas a cambiarme ropa por favor, creo que he botados litros en sudor ¿me crees que por primera vez en mi vida me siento cansado? – Kurt le buscó algo de ropa a su amigo, lo ayudó a quitarse la polera cuando quedó anonadado ante la gran mordida que el muchacho tenía en su hombro y los distintos cardenales por su cuerpo, ambos quedaron estáticos cuando la puerta fue abierta de golpe, dejando a la vista a un muchacho con una actitud bastante ruda, que les regaló una mirada desafiante.

– Así que aquí estabas Kurt – se le acercó y lo abrazo por la espalda, mientras le daba unos pequeños besos en el cuello – ¿Qué pasó Peter, por qué me robas a mí novio? 

– Bebé sólo un pequeño resfrío, nada de qué preocuparse – Peter respondió, esperando quitar la atención de su hombro, cuando Ángel fue más rápido y le quedo mirando, para acercarse sin vergüenza alguna a observar con más detalle.

– ¿Qué diablos te paso Peter, quién mierda te dejó así, acaso te acostaste con un animal? – escupió furioso.

– Casi – Peter sólo respondió eso, cuando una lágrima de forma traicionera cayó – Chicos no pregunten nada por favor, cuando esté más calmado les explicaré. Ayuden a cambiarme, necesito bajar a comer algo, me muero de hambre y quizás comer golosinas no sea muy bueno ahora – les dio una leve sonrisa con los ojos aún aguados.

La pareja de novios se quedó mirando, como llegando al acuerdo tácito de dejarlo en paz por ahora, ya le sacarían información.

Juntos bajaron, Warren le sirvió algo de sopa y Kurt le buscó un poco de medicina. Luego comenzaron a conversar sobre los deberes pendientes, aunque al parecer sólo lo hacían para superar el silencio incómodo que habían dejado las lágrimas de Peter, a quien nunca había visto llorar.

Decidieron pasar la tarde viendo una vieja película que pasaban por la televisión. Warren y Kurt se sentaron juntos, mientras Peter se acostó en el sillón dejando su cabeza apoyada en las piernas en el muchacho de piel azul, rápidamente se quedó dormido, Warren jugaba con los suaves cabellos de su amigo.