Peter dio una última mirada a la mansión, esperando recordar cada detalle y luego entre lágrimas salió corriendo del lugar. Necesitaba huir, si alguien lo llegaba a notar estaba seguro que no se iría y sería el cobarde de siempre.
Corrió hacia el sur durante horas, parando en un pequeño pueblito que se veía sumamente agradable, lo que más le importó es que los cielos estaban despejados, por nada del mundo quería seguir en el horrible clima de invierno.
Se sentó en la banca de un parque y comenzó a comer algo, si bien no tenía hambre, sabía que por el bebé tenía que cuidarse. Tenía algo de dinero, así que busco la hostal más económica, luego de una ducha con agua tibia, se acostó a dormir o al menos, a intentarlo.
Se despertó entre pesadillas, rápidamente tuvo que correr al baño por culpa de las náuseas, terminó botando todo lo que estaba en su sistema. Luego bajó a una pequeña cafetería para pedir un té y algo liviano, necesitaba energía para buscar trabajo.
Aunque recorrió todo el pueblo no logró encontrar nada, finalmente tuvo que cambiar de localidad.
Durante los días siguientes buscó empleo en los pueblos aledaños, pero en ninguno querían darle trabajo. Ya que no contaba con referencias ni alguna experiencia laboral, dada su apariencia muchos desconfiaban de él.
Peter estaba frustrado, su dinero se estaba agotando y necesitaba establecerse pronto. Ya llevaba cuatro semanas del infierno, en que todos los días se sentía horrible y ansiaba descansar, pero no lo podría hacer hasta que estuviera en un lugar seguro. Sólo lograba encontrar uno que otro trabajo por el día, lo máximo que duro en uno fue una semana.
Cada noche pensaba en lo que había pasado, pero se negaba a llorar, no se sentía digno de hacerlo. Se dormía acariciando su plano vientre, susurrando palabras de amor a su pequeño hijo.
Finalmente, en un horrendo pueblo pesquero cerca de la costa, logró encontrar un trabajo estable, aunque realmente miserable. Consistía en descargar los botes pesqueros, con una extenuante jornada sin descanso y donde además la paga era bastante baja.
Los pescadores prácticamente aceptaron se uniera, sólo para reírse de él, ya que más de una vez a sus espaldas escucho insultos sobre su apariencia delicada o que era un debilucho. Peter se mordía la lengua y se tragaba las lágrimas, trabajando arduamente.
Las primeras noches en el nuevo pueblo, las durmió en la calle, ya que no le alcanzaba para costearse algún hospedaje. Cuando logró acumular un pequeño monto de dinero, consiguió una pequeña habitación por un precio bastante bajo. Luego se daría cuenta el porqué de esto, ya que estaba llena de filtraciones, el baño prácticamente estaba inútil y la cama era un asco. Sin embargo, no se podía pagar nada mejor, necesitaba ahorrar para cuando se cuerpo no le permitiera seguir haciéndolo.
Seguía planeando como contactar a Hank y Charles sin tener que volver a la mansión, sólo quería que ellos lo asistieran en el parto. Ya que se negaba a compartir espacio con Logan, pues su corazón estaba demasiado frágil para seguir sufriendo por un amor no correspondido. Y tampoco quería recibir las miradas de odio y vergüenza de Erik, le dolían enormemente.
Ya no lloraba cada vez que a su mente acudían pensamientos oscuros, pues ya no había lágrimas. Un par de veces era tanta su desesperación que terminaba autoinfligiéndose heridas, para posteriormente sentirse aún más imbécil y pidiéndole perdón a su bebé por tener un padre tan débil, estaba seguro de que Charles jamás hizo las tonterías que él hacía.
En condiciones extenuantes e insanas se había mantenido por cerca de tres meses, mientras su barriga apenas se notaba y sus costillas día a día se hacían más visibles.
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Gran Error (Wolvesilver / X-men / Parentwolvesilver)
Fiksi PenggemarWolvesilver - Dark Logan - M-Preg Logan está cansado de los insinuaciones de Peter, el cual lleva días jugando con fuego, decide hacerle caso, pero de una forma lo más alejada del romanticismo. Lamentablemente no cree en absoluto las palabras de a...