Un Nuevo Comienzo

Nuevos aliados

Narra Hipo

Ya han pasado varias semanas desde que este fenómeno ocurrió, todos y cada uno de los dragones tomaron una forma diferente, ahora son más grandes más, fuertes ya no existen clases ahora todos son una sola raza dirigida aún por Chimuelo.

-Si sigues así te caerás amigo mio- dijo Chimuelo antes de dar un giro brusco para entrar de lleno en el agua.

-Reptil tonto, casi nos hundimos aunque es una lastima, ya no necesitarás de las colas que construí para ayudarte a volar, y debo decir que esta silla de prueba es incómoda, aun hay que hacer  mejoras- dije mientras volabamos lento para saborear el poco tiempo libre que teníamos.

-Lo se además me aprieta de la barriga y esto de medir más de dos metros es raro, pero lo único bueno es que puedo hablar contigo- fue lo único que dijo, aun debo acostumbrarme a esto, el hablar con la mente, esta extraña marca en mi mano y que por alguna razón la relación con Chimuelo sea mayor, es como si fuéramos ambos un ser completo dividido en dos.

-Lo se amigo, venga hay que volver o no querrás que Astrid me mate, además vas a poder ver a Tormenta- dice mientras yo acariciaba el cuello de mi amigo sintiendo su calor, el solo dio pequeñas risas antes de desender a una playa en la orilla más lejana de Berck, no sin antes lanzar un rugido que despertaría a Odin, Astrid nos esperaba con Tormenta a su lado, ella era una dragona muy hermosa de rasgos afilados y elegantes, de escamas color azul con ligeros rayos amarillos.

- Hola My Lady espero que no nos hayas esperado mucho- dije después de desmontar a Chimuelo y acercarme a ella.

-Claro que no he estado aquí con tormenta practicando un poco, aunque ya no puede lanzar espinas su fuego es increíblemente fuerte- dijo para luego unir mis labios con los suyos.

-Hola Tormenta linda noche- dijo Chimuelo mientras se acercaba a Tormenta quien solo bufó para después dar un ligero ronroneo.

-Hola Chimuelo, veo que estas formando un gran lazo con Hipo- su voz era dulce, con un toque de severidad, dicho eso rozó su cabeza con la de Chimuelo mientras ambos ronroneaban.

-Veo que se divierten mucho, ¿Que les parece una carrera?- dijo Astrid mientas ponía sus brazos alrededor de mi cuello.

-¿Y si gano que me das?- dije mirándola divertido, a lo que ella solo respondió mientras jugaba con mi cabello.

-Posiblemente hoy no duermas Mi Chico Dragón- dijo en un susurro.

-"Astrid todo listo e Hipo recuerda que puedo ver lo que piensas así que deja de imaginar a Astrid desnuda en tu cama- dijo Chimuelo, lo que olvido fue  que Astrid también estaba escuchando lo que hablábamos, por lo que un sonrojo muy fuerte se marco en su rostro.

-Astrid cariño, es tu culpa deja de hacer que imaginé cosas aunque esa pequeña imagen de Hipo sin camisa tampoco es muy educada- dijo Tormenta antes de dar pequeñas risas, genial mi amigo es un chiste andando y Tormenta no se queda atrás.

-Bue...bueno Astrid acepto la carrera así que sin más a montar- dije tartamudeando y se que mi cara esta roja.

-Si...Si vamos- dijo caminando hacia su dragón, cuando estábamos a punto de subir una figura apareció de el frondoso bosque que había detrás.

-Nunca creí que esto fuera real...ellos volvieron- decía el misterioso ser mientas estiraba su mano.

-¿Quien eres?, y ¿Qué haces en Berck?-  pregunté mientra ponía a Astrid tras de mi ganandome un golpe de su parte.

El extraño no daba señales de responder sólo caminaba directo a nosotros.

Astrid sin miedo corrió con su hacha lista para pelear...típica forma de comunicación vikinga, el extraño no se inmutó sólo levantó la mano y de la nada Astrid dejo de moverse estaba quieta.

-¡¿Qué hiciste?!- grite mientas corría para enfrentarme a el, acorte nuestra distancia muy rápido con espada desenvainada, lo tome con la guardia baja, o eso creía pues con un movimiento inhumano desenvaino su propia espada para detener mi estocada, su hoja esta muy bella de un color azul como los ojos de Astrid.

-Parece que eres rápido pero no tanto- dijo mientras me des armaba para así tirarme al piso con su espada en mi cuello.

Chimuelo no pudo mas y junto a Tormenta corrieron en nuestra ayuda.

-Posiblemente seas un brujo pero no podrás parar a nuestros dragones- dijo Astrid mientras ellos cargaban contra el, pero otro dragón detuvo a nuestros amigos hundiendolos en la arena mientras rugía con fuerza, haciendo que la capucha de aquel hombre calle a revelando así a un joven de no más de veintidós años, de cabellera rubia pero con rasgos algo extraños por ejemplo sus orejas eran puntiagudas es como si fuera un elfo.

-Para eso está ella, calma Saphira no los mates son como nosotros, jinetes de dragón- dijo el extraño mirando a la dragona.

-Bien, si eres jinete de dragón por que nos atacaste- dije desde el suelo,-además debiste haberlo dicho desde antes-.

-Si, lo siento, soy Eragon hijo de Brom, ahora soy el líder de los jinetes de dragón, asesino de sombra, un gusto- dijo aquel chico.

-Wow eso es un nombre muy grande pero...podrías quitar tu espada del cuello de mi novio y dejarme mover- dijo Astrid a lo que solo Eragon asintió liberandola.

-Lo siento mucho pero ustedes empezaron yo solo veía a dos magníficos ejemplares de dragón con esperanza de que volvieran los viejo tiempos- dijo Eragon mientras Saphira dejaba ir a Chimuelo y a Tormenta quienes sólo gruñeron enojados para ponerse a nuestro lado.

-No es mi culpa que sean tan débiles, aunque antes era como ustedes, ahora protejo a mi jinete y tengo más experiencia con algo de entrenamiento puede que lo logren...Eragon es momento que tomes a nuevos reclutas y revivas la orden, tal como Oromis y Gladern hubieran deseado- dijo su dragona mientras se ponía tras de el.

-Lo se amiga de mi corazón pero tengo miedo a que pase de nuevo lo de Galbatorix el mundo no necesita a otro tirano- dijo Eragon sumido en sus pensamientos.

-¡Eragon eres un imbécil!- grito una voz femenina que procedía de los matorrales que vienen de la aldea.

Era Gothi quien caminaba si problema y ademas...hablaba.

-¿Angela?-

-Creo que te equivocas ella es Gothi la curandera del pueblo...- no pude seguir pues Gothi empezó a hablar.

-Hipo perdona pero me llamo Angela no Gothi y use magia para cambiar mi aspecto además de alterar un poco la memoria de todos y así pasar desapercibida, lo siento- dijo Gothi quien poco a poco se convertía en una mujer de mediana estatura, cabello caoba, muy joven, -pero seguiré Eragon eres un idiota es tu deber revivir a los jinetes de dragón, Galbatorix fue una exención al igual que Morzan y los demás apóstatas, tu derroraste al rey loco, trajiste paz, pero esa paz no durará mucho pues Drax el hijo de Galbatorix esta aquí y planea unir fuerzas con Drago Manodura para recuperar el trono y acabar contigo- terminó  así Goth...digo Angela.

-Está bien...les avisare a los demás para que traigan el barco, además debo de hablar con el Señor de estas tierras para pedirle su permiso de que elfos enanos y urgalos vivan con los humanos- decía Eragon pensativo.

-Eragon...Berck será el hogar de elfos y enano- dije mientras me acercaba a el,- Soy Hipo Haddock III jefe de esta aldea y lo que necesites para derrotar a Drago sólo pídelo-.

-Bien pues Hipo formaremos una alianza....Angela lo decidí revivire a los jinetes de dragon- dijo Eragon mientras estrechaba mi mano y así una nueva lucha daba comienzo.

Al fin lo acabe no me maten por favor, estoy en finales y a penas tengo tiempo pero aquí está un nuevo capítulo.