Narro yo
Tras el arribo de Berck la batalla tomo un giro de ciento ochenta grados, ahora las tropas de Drax eran superadas, desde los inmensos Kull que en sus arremetidas se llevaban a decenas de enemigos hasta los enanos con sus martillos los cuales destrozaban costillas y rompían varios escudos.
-Hermana a que puedo hacer mas caos que tu- dijo Brutacio mientras golpeaba a un soldado con su cabeza.
-Ah no de eso nada tengo mucha energía y es hora de usarla, todo eso de ser madre no me da mucho tiempo para sacar frustración, bueno Patán es un saco de golpeó muy eficaz pero no, prefiero acabar con ellos- decía Brutilda mientras le rompía el cuello a un soldado y encajaba su hacha en el cuello de un segundo.
-Vamos dúo de idiotas es hora de hacer nuestro trabajo- grito Dagur mientras levantaba a dos soldados con sus espadas y se abría paso hasta llegar con la lider de los defensores del ala la cual estaba en apuros.
-Le agradezco su ayuda Lider de los Berserkers- decía Mala mientras mataba a sus atacantes.
-No puedo dejar que dañen a semejante Lider- respondió Dagur mientras usaba su fuerza para quebrar el cráneo de un soldado- le propongo que se una a mi familia y así nuestros clanes sean uno-
-Lo tendré en cuenta si es que sobrevive a esta pelea- decía la lider mientras se llevaba a dos soldados con su lanza.
-Bien Bastardos es hora de ganar está batalla- grito Dagur para así liderar la carga contra el disperso ejército de Drax, mientras que el y sus comandantes luchaban contra Hipo, Eragon y sus jinetes.
-Te di la oportunidad Eragon y la ignoraste así que tú castigo será la muerte al igual que la de todos tus seguidores, Drago, Draco ya saben qué hacer y parece que mi querida Medea hace lo que le ordené, es hora que ponga fin a la vida de su hermano- dijo Drax antes de lanzarse al combate contra Eragon y Arya.
Lejos del campo un par de espadas chocaban mientras unos dragones peleaban intentando cada uno acabar con el otro para apoyar a su jinete.
-Sabia que este sería el final, ambos destinados a la muerte y a la guerra, nuestra sangre hierve con esto, ¿no lo crees hermano?- decía Medea mientras una de sus estocadas producía un corte en la mejilla de su hermano.
-Lo hace pero por motivos diferentes hermana, tú amas la guerra y la muerte como nuestro padre, mientras que la mía arde por proteger y llevar paz a cada tierra que esté oprimida- fue la respuesta del azabache mientras esquivaba uno de los cortes dirigidos a su cuello para empezar su propia arremetida dando estocadas para incapacitar y así lograr su objetivo el cuál era el perforar el corazón de su hermana, pues ese era su único punto débil.
La lucha se prolongaba más y más al igual que el cansancio y las heridas, las cuales jugaban un papel importante, pues el semielfo sangraba de un muslo al igual que de la ceja izquierda la cual nublaba su visión, también tenía pequeños arañazos y moretones en todo el cuerpo, caso contrario al de su hermana la cual estaba sin daño alguno pues, cada herida era curada al instante por los miles de espíritus dentro de su cuerpo.
-Vamos hermano no puedes agotarte solo por una corta batalla- dijo la Sombra arremetiendo de nuevo.
-Con espíritus curándome todo el tiempo cualquiera podría continuar por horas hermana- decía aquel chico mientras a duras penas podía mantenerse de piel.
-Sarcasmo como siempre, será un alivio poder arrancar tu cabeza del cuello, al final seremos libres- dijo mientras su espada pasaba cerca del cuello de su hermano dejando un pequeño rasguño.
-Al menos soy consiente y libre de hacer lo que quiera, ven hermana terminaremos esto juntos- fue la respuesta del azabache mientras levantaba su espada y se ponía en guardia mientras la sangre salía de cada herida.
-Entonces muere hermano- dijo la escarlata mientras reducía el espacio entre ambos para así perforar su pecho y acabar con todo pero lo que nunca espero fue que aún herido su hermano era un gran hechicero.
-Letta- fue lo único que dijo antes de lanzarse y lograr lo que se veía imposible, lo que muy pocos habían logrado y mucho menos el sobrevivir, lograr perforar el corazón de un Sombra, pero ahí estaba el, lleno de sangre, pero su espada logró su objetivo, atravesó a su hermana.
-Supongo que está vez ganaste pequeña basura, ahora seremos libres, ahora que soy consciente de mí misma te pediré que mates al que me hizo esto- dijo la chica antes de soltar un alarido de dolor pues su piel empezaba a brillar con intensidad mientras los miles de espíritus que guardaba su cuerpo despedazaban su carne para así ser libres de su encierro.
Tras esa grotesca vista solo quedo una espada rojo sangre y una túnica negra sin cuerpo, las arcadas llegaron pero en lugar de bilis la sangre se hizo presente, un dolor agudo nublaba la vista, ahora venía el efecto de matar a un Sombra, llamado Dolor Lisiante pues hasta a los más duros puede quebrar, uno de los casos más famosos fue el de Eragon quien solo pudo ser sanado por los dragones.
-Amigo de mi alma, logré librar al mundo de este gran mal pero creo que ya es hora de que descanse- decía por medio de su conexión pues la sangre no dejaba de fluir y las fuerzas flanqueaban, solo pudo mirar aquel cielo rojo mientras su amigo aún se debatía en un combate aéreo magistral.
-Lucha como siempre lo has hecho nunca rendirse es nuestra voluntad, sé que saldrás de esta no te rendiras tan fácil la lucha aún continúa y todos debemos aportar algo- decía la voz desesperada de su amigo mientras partía el cráneo de su adversario en una saliente de la montaña para así poder ir en auxilio de su mitad.
-Tienes razón pero, mi cuerpo estará roto, no sé si pueda con esto, sabes que soy un guerrero, este será mi carga por proteger a los demás- fue la respuesta antes de que una masa negra cayera sobre el con un gran rugido.
-Debil en vez de compadecerte es mejor que te levantes y sigas luchando demuestra que eres un alto elfo y un jinete de dragón, la vida es dura lo sé pero eso lo hace más bella estamos a nada de vencer a Drax así que arriba jinete de dragón pues tú labor aún no termina- dijo aquel dragón mientras lo tocaba con la nariz y haciendo uso de su magia el cuerpo del jinete empezo a sanar al igual que sus dolores desaparecían.
-¿Que acaba de pasar amigo, mi cuerpo está libre de heridas?,¿Es obra tuya?- decía aquel Jinete mientras acariciaba su morro.
-No lo sé es parte de la naturaleza de nuestra especie, la magia nos llena y solo la usamos para lanzar nuestro fuego, pero ahora creo que la magia ancestral que fluye por mis venas, aún debes luchar amigo mío, derrotaremos a Drax y liberaremos la tierra de este gran mal- dijo aquel dragón mientras lanzaba un rugido y una gran lengua de fuego apagaba del clamor de la batalla.
-¡Drax tu sombra callo ahora es el momento de que lo haga tú cabeza!- grito aquel Jinete mientras levantaba ambas espadas y señalaba a Drax para así montar a su Dragón y descender al campo de batalla pues aún había mucho que hacer.
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Un Nuevo Comienzo
FanfictionTras la muerte de Galbatorix a manos de Eragon, el hechizo impuesto por medio de el lenguaje antiguo se quebró haciendo que todos los dragones del mundo pudieran encontrar a su jinete o bien ser libres. Ahora vamos a Berck Hipo es el jefe tras la mu...