Un Nuevo Comienzo

El Comienzo de la Tormenta

Narra Hipo

Desperté por el cuerno que anunciaba el inicio de actividades en Berck, me levanté de la cama con el torso desnudo y con una rubia a mi lado en las misma condiciones, dormir con Astrid es lo mejor, dioses ahora se que puedo morir, al fin somos marido y mujer.

-Astrid cariño, despierta- dije mientras movía su hombro desnudo con delicadeza.

-Cinco minutos más mamá- dijo mientras se cubría de nuevo para seguir durmiendo.

-Astrid Hofferson de Haddock es momento de que despiertes, ya es de día y siento que alguien va a entrar a la habitación- dije mientras me levantaba para ponerme al menos un pantalón.

-Está bien Hipo, tu ganas- dijo mientras se levantaba y cubriéndose con las sábanas empezó a vestirse,-debo admitir que esta primer noche a tu lado ha sido la mejor- bien ahora se que estoy sonrojado.

-Astrid...yo...yo...no se pero...mira- dije mientras tartamudeaba, ella solo dio una sonrisa de satisfacción antes de darme un beso.-Podría acostumbrarme a esto- dije al separarnos.

-Qué bueno por que así será de ahora en adelante querido esposo- dijo mientras terminaba de vestirse para bajar y esperar a nuestro querido visitante, por la perturbación en su mente se que es algo malo.

-Tu que opinas Chimuelo- le pregunte a mi amigo quien apenas se despertaba en su dragonera.

-Lo que consulte con Tormenta, eres un buen macho, satisfaciste a Astrid a la perfección, felicidades- dijo para acentuar más ese color carmín que inundaba mi rostro

-No dragón tonto, sobre lo que viene, se que es importante- dije mientras bajaba las escaleras, mi madre se mudo a una casa sola para que Astrid y yo pudiéramos vivir en el castillo de Berck.

-Algo huele fatal y lo digo enserio como a carne podrida, debemos estar alerta, y veo que un barco viene, aunque no distingo sus colores- dijo mi amigo mientras llegaba con Astrid para recibir al mensajero.

-Jefe Hipo, Jefa Astrid un barco viene, pero el símbolo en su vela según algunos hombres pertenece al ejército de Galbatorix...- no pudo terminar pues corrimos al muelle a recibir a nuestras visitas.

Al llegar todos estaban tensos, pude vislumbrar a  Eragon junto al equipo que creo con tres Berckianas y uno de sus hombres todos iban armados con sus espadas de mineral de estrella como si fueran a pelear.

-Señor Hipo déjenos dialogar con estos traidores a nosotros- dijo Alexander mientras varias figuras encapuchadas descendian del barco una de ellas se deshizo de su cobertura revelando a un hombre de aproximadamente veinticinco veintiséis años el cual era de cuerpo ancho y de cabello obscuro.

-Hipo Haddock III, jefe de Berck amo de los dragones y ahora un Jinete de Dragón, permitame presentarme yo soy Drax hijo del Rey legítimo y liberador de Alagaesia Galbatorix, hoy vengo suplicando por su ayuda, pues en su nación ha alojado a traidores y asesinos, quienes engañando al pueblo crearon una revuelta que término con la muerte de mi padre y la usurpación de su trono, ahora vengo suplicando a usted gran rey que aprece a estos traidores y me apoye para así recuperar lo que me fue robado- dijo mientras caminaba hacia Eragon quien fue puesto a cubierto por Alexander-Oh vaya parece que uno de los sirvientes de mi padre está aliado con este traidor-

-Drax sucia serpiente debí matarte mientras huias- dijo Alexander antes de desenvainar su espada la cual era negra igual que su dragón.

-Eres débil igual que tu madre, lastima que la sangre de un apóstata ya no vale nada, pequeño bastardo- dijo Drax divertido, Alexander parecía fuera de sí corrió para apuñalarlo, pero una de las figuras se lo impidió.

-Medea- fue lo único que dijo antes de salir volando e impactar contra un muro.

-Oh perdonen mis modales, ellos son mis acompañantes, ella es Medea, la hermana de Alexander o bueno lo que queda de ella pues ahora es mi bella Sombra, ellos son Drago y Draco Manodura, ellos no necesitan presentación ya todos los conocen y más tu Hipo y por ultimo reviví un mal del pasado querido Eragon, ellos son los cazadores y devoradores de humanos, los Ra'zac y a sus bellas monturas  los Lethrblaka (imagen de multimedia)- dijo mientras levantaba su mano al cielo y un chirrido desgarrador nos helaba la piel aquellos seres no eran humanos.

-Imposible yo mate a los últimos,  sus huevos no debieron eclosiónar- dijo Eragon mientras todos los elfos y enanos maldecian en sus propios idiomas.

-Bien querido Hipo, la decisión esta en tus manos, entrega a Eragon y a su a aliados, únete a mi y prometo que nadie de tu aldea saldrá lastimado- dijo Drax mientras extendia su mano.

-Hipo no lo hagas, el es un asesino, capaz de usar todo lo que tenga en su poder para lograr sus objetivos- dijo Alexander quien se levantaba y a duras penas caminaba hacia lo que quedaba de su hermana -Medea prometo que te matare-

Todo parecía ir en cámara lenta, no quería una guerra pero parece que es la única salida, la gente como Drago o Drax deben ser detenidas así que tome aire, mire a Astrid quien tomó mi mano ya se mi respuesta.

-Parece que mi amigo lo ha dicho, Drax no me seré parte de tu causa, pues elfos, enanos, urgalos y Jinetes son parte de Berck y un jefe protege a los suyos- fue lo único que dije antes de sacar mi espada y apuntarle con ella,- Así que largo no quiero verlos en Berck nunca mas- Chimuelo y cada uno de los dragones presentes rugió apoyando mi decisión.

-Drax te dije que era una pérdida de tiempo solo queda matarlos y dar una lección de lo que ocurre si se nos oponen, espero verte en el campo de batalla para así matarte con mis manos como lo hice con tu padre - dijo Drago antes de volver al barco.

-Nos vemos querida Eva tu cabeza y la de tu dragón adorarán mi salón- dijo Draco siguiendo a su padre.

-Querido hermano, con tu muerte los espíritus en mi cuerpo me controlarán totalmente y accedere al poder de los dioses así que ven intenta matarme- dijo Medea antes de volver al con su amo quien estaba rojo de ira.

-¡Bien pequeñas basuras, si así será todos morirán, los matare con mis manos y veré como sus cuerpos son empañados y quemados para que den un ejemplo!- fue lo único que dijo antes de regresar a su nave la cual partió rumbo a tierras inexploradas.

-Eragon llama a tu aliados Berck necesitará toda la ayuda que pueda entramos en guerra- dije de manera solemne, Eragon sólo pudo acentir.

-Amigo de mi alma, esta será nuestra prueba máxima, ¿Volarás conmigo?- dije mientras miraba a mi amigo el solo soltó un rugido

-Hasta el final hermano- dijo para luego lanza una lengua de fuego, parece que esta Tormenta nos tragara a todos.