Capitulo 3: el accidente

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Día sábado a las 10 pm. 

Astrid:

Esperaba a Jack en la barra para pedir unas cervezas, de vez en cuando me volteaba para verlo en la cabina telefónica, parecía bastante molesto y lo confirmé al momento en que azotó el teléfono y grito maldiciendo.

-¿Ocurre algo?- pregunté acercándome a el en cuanto lo vi salir. Se notaba terriblemente enfurecido.

Jack no me contestó y comencé a preocuparme.

- Dame wiski- le ordenó al cantinero, este le obedeció al instante.   

<<Diablos, no de nuevo>> pensé.

- Jack, háblame- le pedí, pero el ni me miro- Jack no hagas esto, mírame- agarre su cara entre mis manos pero el miro hacia un costado, <<No, por favor>> pensé,  lo conocía muy bien y sabía perfectamente que cuando estaba en ese estado de negación al punto de no querer ni verme ya no había retorno.

  Luego de dos horas de rogar, suplicar y hacer todo lo que podía Jack ya iba por el séptimo wiski y no planeaba detenerse ahí, ya estaba arta, si había algo que no soportaba era verlo beber así, cuando estaba ebrio comenzaba a coquetear con cualquier chica que pasara o viera, a decir grocerias y dejarme en ridículo. Lo había prometido y ni siquiera en nuestro aniversario pudo cumplir sus promesas. 

Cuando vi que pedía un noveno vaso me decidí al fin.

- Vas a venir con migo- le ordene- quieras o no.

- Obligame- me retó Jack con una voz que dejaba notar lo alcoholizado que estaba, se encontraba  abrazado a dos chicas.

- ¡Ya vallasen!- las eché enfadada, las dos salieron de allí haciendo caras y burlas.

Jack calló casi desmallado encima de mi, suspire, ya no soportaba más todo el numerito. 

  Lo subí a la moto como pude y llevándolo sujeto entre mi cuerpo y el manubrio manejé aguantando las maldiciones y puteadas de los demás autos por no lograr ver bien gracias al cuerpo de Jack frente a mi. 

   Al llegar a su casa estacione la moto, lo baje como pude y salí a buscar un taxi.

 Caminé dos cuadras pensando en que ya no quería ni volver a verlo jamas pero no sabía que el me seguía.

  Cuando subí al taxi el subió detrás de mi.

- ¿a donde vamos?- preguntó cayéndose sobre mi hombro.

- Bájate del auto Jack- le ordené apretando los dientes intentando mantener la cordura.

- No, hagamoslo aquí amor, vamos, sera increíble- me dijo tirándome besos.

<< Hasta aquí>> pensé, era el colmo- ¡Bájate ya mismo del maldito auto!- le abrí la puerta y el salió.          

   Domingo 3:15 pm.  

   Jack:

Abrí los ojos como pude, sentía como si me los hubiera lavado con agua ardiente y la cabeza me estallaba. 

- Buenos días- escuche la voz de Anna pero con lo mucho que me costaba terminar de abrir los ojos no lograba verla.

- Buen día- dije sin muchas ganas, mi voz sonaba demasiado ronca.

- ¿como te sientes?- pregunto ella sentándose en el borde de la cama.

- Fatal- dije, me refregué los ojos- ¿que hora es?

- Las 3:15 pm.

Tire la cabeza sobre la almohada.

- Te traje el desayuno- me dijo alcanzándome una tostada con mermelada.  

La vida con Los FrostDonde viven las historias. Descúbrelo ahora