Jack:
Llegué tan rápido como pude al hospital, me demoré bastante ya que debí de buscar en maps como llegar debido a que jamás había escuchado su nombre antes. Al entrar pregunté desesperado donde estaba la sala, una enfermera de no mas de teintaypico me indicó la habitación. Vi a Astrid afuera en la puerta sentada en una silla, se notaba preocupada pero dentro de todo tranquila.
- No podrás pasar- me dijo al verme- solo dejan entrar familiares, esta con mi padre ahora.
- ¿Como esta?- pregunté intentando ver desde la puerta hacia adentro.
- Tranquilo, no es nada muy grave, solo callo unos cuantos metros y se abrió la nuca al parecer además de esguinzarse el bazo pero no lo afectó mucho- me dijo, eso me dejo mas seguro.
- Maldita sea- golpe la pared- le dije que tuviera cuidado.
- Lo se- me señaló Astrid- se cuanto lo quieres y cuidas Jack- me hizo una caricia en el cuello.
- ¿tu como estas?- pregunté sentándome a su lado.
Ella tiro la cabeza apoyándola contra la pared de atrás y suspiró- estaba en el trabajo cuando me llamaron diciéndome que mi hermano estaba en una camilla camino a un hospital asique supongo que eso lo resume todo.
- ¿te asustaste mucho?
- No todos los días te llaman de un hospital Jack- suspiró otra vez.
- Imagino lo que fue para ti, yo cuando escuché la noticia vine tan rápido como pude.
- ¿pensaste que sería igual que lo de tu madre?- Astrid me miró con compacion.
- Algo así.
Estoico salió de la habitación de Hic y me saludo con una sonrisa y un gesto con la mano, le devolví el saludo.
- Quiere que entres- me indicó- antes de que te vean los enfermeros, vamos.
Pasé rápidamente.
- Te dije que tuvieras cuidado zopenco- dije riéndome mientras me acercaba a su camilla.
- Lo se, lo se- se quejó él- tu me lo dijiste, papá me lo dijo, Astrid también, ya entendí ¿si?
- Eso pasa porque eres el idiota que nunca se cuida.
- Ya papá, esta bien, soy idiota ¿feliz?
- Mucho- dije asintiendo mientras reía, Hic rió conmigo- ¿vas a seguir haciéndolo después de esto?
- Oh por supuesto que si, un tropiezo no es caída nunca.
- Imaginé que dirías eso- sonreí, conocía muy bien sus típicas fraces motivacionales.
Me quedé veinte minutos con él hablando allí hasta que llegó la enfermera diciendo que el horario de visita se había terminado y me echó. Al salir le pedí a Astrid que me avisará si había novedades, esta me confirmó con un asentamiento de cabeza y de paso me devolvió el movil que había dejado sobre su mesa de noche.
Al llegar a casa aparqué la moto y no alcancé a quitarme el casco que la vi, venía hecha una furia.
- A ti te estaba buscando- dijo señalándome con un dedo.
- ¿quieres dejarme en paz?- le espeté a "la reinita"- no estoy para lidiar contigo ahora.
- ¿a no?, pues vas a escucharme quieras o no- revolee los ojos mientras caminaba en dirección a la puerta.
- ¡ella esta mal por tu culpa!- gritó- eres mala influencia para Anna, no debería juntarse con gente como tu, ¡sólo la destruyes!- <<eso es todo>> pensé harto.
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La vida con Los Frost
Teen FictionLuego de 4 años de estar desaparecida y habiendo conocido la traición Elsa Akthar vuelve a Arendelle, el lugar donde nació, y del que se fue tras la muerte de sus padres para convertirse en modelo profesional en París. Al regresar se encontrara co...