Capítulo 12: Reencuentro

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Luego de ese momento, el resto del tiempo juntos fue mas incómodo de lo habitual.
  Jack no decía palabra alguna, sólo se colocó los pantalones, fue a ducharse y bajó a desayunar.
  Me quedé en la habitación comenzando a sentirme muy extraña, me senté sobre la cama y suspire preguntándome que habría pasado si esa alarma no hubiese sonado, y seguramente me quedaría con la duda para siempre.
  Jack demoró bastante en regresar asique me recoste y el sueño por fin vino a mi.
  - Despierta, ya he cargado la moto- me dijo mientras me tocaba el hombro y yo lo miré con medio ojo cerrado- te espero afuera- concluyó diciendo desde la puerta.
  Me levanté, cogí mi chaqueta y salí de esta, desde la puerta la vi un par de segundos y reí frente a la idea de saber que allí hubiese podido enterarme que era lo tan maravisolloso de estar con "el famoso Jack Frost" en la cama y no exactamente durmiendo.
  - ¿No piensas decir nada?- pregunté al verlo sobre la moto con el casco ya colocado dispuesto a arrancarla.
- En lo que a mi respecta, no hay nada que decir- eso me molesto bastante ya que ¡Casi me había violado! Hacía tan solo unas horas.
  Subí enfurecida a la bendita moto siguiendo con esa rareza en mi cuerpo y el que ninguno de los dos hablara me ponía bastante incómoda, no me gustaba tenerlo tan cerca después de eso.
  Llegamos a la casa y el sólo dejó que me bajara, luego se fue.

  Miercoles 9:30 am.

  Jack:

Desperté con algo de dificultad, me dolía bastante la espalda, la sentía contracturada al igual que mi cuello, el colchón era bastante incómodo y dormir en el había sido una pesadilla, verdaderamente horrible pero en fin, todo por un amigo.
  Me levanté, Hic todavía dormía y me dirigí a la cocina del hospital.
Por el camino vi pasar a "la chica favores" , estaba entrando a una habitación con una bandeja en las manos y me guineo un ojo antes de entrar. La saludé con la mano. 

  - Deme un pudin- pedí a la mujer de la cafetería mientras lo señalaba con el dedo en el aparador.
  Me senté en una de las mesas mientras con una cucharita de plastico le iba sacando pequeños pedazos a mi comida, los pacientes pasaban, se servían lo suyo y se sentaban a hablar, las enfermeras obserbavan y comentaban cosas al respecto. Había familias, niños, mujeres, hombres, de todo un poco. Una pequeña reía tan encantadoramente que verla en una fotografía de seguro dejaría inspirada a cualquier persona, la niña padecía de cancer o eso deduje al notar que su cabeza estaba al descubierto completamente rapada sin un cabello en ella. Pero a esta parecía no importarle, jugaba con su madre a las atrapadas, decidí tomarle una foto sólo con mi movil, «una imagen que nadie vera jamás» pensé.
   Me gustaba hacer esa clase de cosas, observar a las personas e imaginarlas en fotografías para conmemorar esos momentos, había aprendido hacía algunos años a tomar buenas fotografías y pese a que no había terminado las clases de la misma, consideraba bastante talentoso en eso.
 
Anna:

El día poco a poco en la escuela se tornó bastante gris, debido a que todos me miraban juzgandome y haciendo comentarios, ni siquiera se esmeraban en disimular, demostraban a sus anchas su desprecio.
  Debido a que mi compañera de banco faltó, debí de sentarme sola y eso no ayudaba en nada a callar los rumores que se repartían por toda la cafetería. Mi unica compañía era un sándwich de jamón y queso con algo de mostaza y una manzana que Hada me había dado luego de desearme un buen día. Por suerte hoy al menos saldría antes de mi tortura cotidiana ya que Norte me pasaría a buscar para ir a ballet y por fin ya no tendría que fingir ser sorda o ciega.
De pronto algo llamó mi atención:
  "Suerte en tu practica hoy, lo harás bien, tranquila y gracias por tu vicita de la otra vez"
El mensaje de Astrid me ayudo a soportar el resto de las horas, era lindo saber que alguien además de Jack y a veces Elsa se preocupaba por mi.
  Sonreí el resto de la mañana sin comprender del todo bien porque.

Elsa:

El calor del centro de la ciudad era realmente agobiante, había pasado casi toda la mañana allí, caminando sin parar con mis tacos altos a cuestas obligandome a sonreír y ser gentil con mis posibles futuros "jefes" aun cuando estos eran realmente despreciables o solo se fijaban en mis partes voluntosas. El agotamiento que sentía era excesivo y mi camisa estaba matandome, ya ni sabía hacía cuantas horas estaba caminando y si no tomaba algo pronto de seguro me desmallaria.
  De repente mi móvil sonó.
-¿Hola?- pregunté al tiempo en que intentaba sosterlo contra el hombro y la oreja.
- ¿hablo con la sta. Atkhur?- la voz no me sonaba para nada familiar.
- Así es, ¿Quien habla?
- Mire, le hablo desde la empresa "Julia Madisson", usted presentó su curriculum hace unos días y vino a una entrevista- me había ofrecido para tantas empresas y había concurrido a tantas entrevistas y visto tantas caras, tanta gente, escuchado tantos nombres que ese se me había borrado por completo.
- Oh, claro- mentí.
- Bien, quisieramos que viniera un día en la semana para hacer unas pruebas y si todo sale bien, listo, el empleo es suyo.
-Por supuesto- contesté sin tener ni la más mínima idea de a que estaba accediendo.
- Muy bien, ¿el viernes le parece?- preguntó la chica.
- Claro
- Exelente, la esperamos entonces, que tenga buena tarde- dicho esto cortó de inmediato.
Luego de googlear el nombre de la empresa, me percaté que era la empresa de fotografía donde me había presentado hacía poco. Me sentí feliz de al fin tener una oportunidad, quizá dentro de poco lograría ganarme mi sueldo y pagarle a Norte y Hada todo lo que les debía.
  Continúe mi caminata ya no tan apesadumbrada y ni siquiera reparando en pensar que me faltaban varias horas para llegar a casa.
  Y de repente choque contra algo o alguien.
- Oh, lo siento- dije deteniendome un instante sin siquiera ver al sujeto.
- ¿Elsa?- esa voz conocida me obligo a levantar la cabeza y verlo.
- ¿Hic?- dije sorprendida.

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