De Irati, una niña buena, a Tera, una mujer mala.
La vida de Irati era perfecta, hasta que gracias a su padre, mataron a su madre y su hermana pequeña de 3 años. O eso creía ella, ¿en realidad, quién las mató? O ¿no están muertas?
Su vida da un...
Dos semanas han pasado desde que me vine a vivir con mi hermano y sus amigos.
Esto es un desastre.
Empezando porque son los chicos populares del barrio y los más mujeriegos también.
Esta casa siempre está patas arriba. Por qué? Día si, día no, hacen una fiesta. No tengo que mencionar que en estas fiestas siempre hay muchos jóvenes, alcohol, música y desmadre.
He estado en alguna de ellas, y he conocido mucha gente, pero no me siento cómoda con ellos.
Cabe destacar que Julen no ha estado en ninguna de estas fiestas, casi nunca está en casa y ni si quiera me ha dirigido la palabra. Me sorprende porque el día que lo vi paseando a Yako me pareció que le hizo ilusión verme, cosa que ahora no.
Además yo no le he hecho nada.
Le he preguntado varias veces a Mario y Gorka sobre la actitud de Julen. Ellos sólo me dicen que Julen trabaja mucho y mientras que traiga el dineral que está trayendo a casa para mantener todo esto, ellos no harán mas preguntas y no sabrán nada más.
A mí me interesa.
Hugo y Lukas no han parado de mandarme mensajes y ninguno he contestado.
Sólo hable con Jess. Le dije que estaba bien y que cuando pudiera iría a verla. Creo que eso tardará... o no.
Ahora mismo estoy en mi habitación, no es gran cosa, vivo con chicos y la decoración no es muy buena, pero a mi me sirve.
Estoy vistiéndome algo decente porque hoy toca fiesta. Es jueves, pero hay fiesta igual.
No me apetece mucho pero no tengo nada mejor que hacer.
Ya puedo escuchar la música y a algunos jóvenes.
Opto por ponerme una camiseta básica blanca, una falda gris, mis adidas y mi chaqueta de cuero negra.
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Estoy bajando las escaleras y ya puedo ver a Gorka en la mesa de DJ. A este chico le encanta y es bueno en eso.
Mario está al lado de una morena que lleva puesto un vestido que no deja nada a la imaginación. No me sorprende, es el mayor mujeriego de esta casa. Bueno, del mundo, no sé si ya lo he dicho.
Me dirijo a la cocina a servirme algo de beber y puedo ver a mi hermano que está haciendo lo mismo.
Me sonríe y sale de la cocina a no sé dónde.
Estoy por ponerme algo, no sé el qué. Beberé cerveza.
Veo entrar a Julen que parece que también va a coger una cerveza.
