Ha pasado una semana desde que Daniel se marchó, no se nada de el y juro que cada instante que paso sin el me destroza mas el corazón. Desde ese día no soy la misma, finjo sonrisas y me alimento solo por el bebé que llevo en mi vientre. Hasta ahora solo Carmen y Rocio saben la verdad de lo sucedido y me acompañan en todo momento.
Despierto y como de costumbre acaricio el lado donde solía dormir mi amor. Abro los ojos y la tristeza me invade al no verlo ahí. Su olor se ha quedado en la habitación, todo me acuerda a el y no creo que deba seguir aquí... He decidido volver a mi casa en L.A
Me levanto y voy hasta la ducha, vuelvo al closet y decido ponerme la camiseta negra de Daniel, es su favorita, Soy una masoquista de primera, me hago sufrir yo misma. Me miro al espejo y me veo fatal. Bajo hasta la cocina donde me encuentro a Rocio tomando café.
-¿Hace cuanto estas aquí?- Digo caminando a la nevera.
-Hace una hora, pero decidí dejarte dormir-
Saco un jugo y me siento a su lado.
-¿Solo te vas a comer eso?- Dice sorprendida
-Agradece que estoy comiendo-
-Tienes que ser fuerte Masiel- Dice sosteniendo mi mano.
-Si, iré al GYM-
Suelta una carcajada -¿Por qué no salimos a buscarlo, tal vez tengamos suerte y no los topamos en la calle-
-He salido a vagar cada día con esa esperanza, le he marcado a su celular y no me contesta, le he enviado miles de correos y ninguno los contesta. Ya no quiero seguir perdiendo el tiempo, se que no lo volveré a ver-
Me levanto con rabia de la mesa y camino hasta la sala, me lanzo en el sofá y Rocio me sigue, se sienta a mi lado mientras un gran suspiro sale de ella.
-Desearía haber prestado mas atención en clase de informática-
Esa palabra me hace sonreír -¿Que tiene que ver eso ahora?- Digo sonriendo.
-Pues que ya sabría como rastrear a Daniel-
Eso me hace pensar un segundo unos segundos... Tiene toda la razón, si rastreamos en numero de Daniel puedo saber donde esta y buscarlo, pero como podre hacer eso si no soy tan buena con la tecnología y si voy a la policía tendría que dar muchos detalles.
-¡HELENA!- Grito emocionada
-No joda, soy Rocio-
-No tonta, Helena nos puede ayudar a encontrar a Daniel-
-¿Ella sabe rastrear teléfonos?-
-No, pero conoce a alguien que si-
La emoción me invade y las esperanzas de volver a verlo regresan. Corro hasta mi habitación seguida de Rocio, revuelco las sabanas en busca de mi celular y le marco a Helena enseguida.
-Mana, necesito un favor- Digo desde que esta descuelga.
-Odio que nadie me llame para saludar-
-Cállate y escúchame-
-Respétame, se supone que soy tu mejor amiga, debes interesarte en mi-
-QUE TE CALLES CARAJO- Grite
-QUE NO ME MANDES A CALLAR SI ME LLAMASTE- Me gritó
-NO ME GRITES, SOY MAYOR QUE TU-
-NO TE ESTOY GRITANDO-
-SI NO ME ESTUVIESES GRITANDO NO TE DIRÍA QUE NO ME GRITES-
Ambas hacemos una pausa y todo se queda en silencio. Tres segundo después soltamos una carcajada incluyendo a Rocio, la cual resoba por todo el lugar.
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Mi Cuñado Y Yo [+18 ©]
RomanceMasiel González una mujer de 29 años, con una maravillosa familia y una vida ejemplar, pero cansada de la rutina. Su vida cambia cuando un mal día aparece Daniel Ortiz, SU CUÑADO. Llevando consigo un pasado lleno de peligro. Amor, pasión, ternura, e...