Daniel Ortiz

2.5K 190 6
                                    

¨Antes de juzgar a nadie piensa que no todos recorremos el mismo camino en la vida ¨ 

Esta fue unas de las tantas frases que me enseño mi madre. NO JUZGAR, todos hablan de nunca querer ser juzgado, ¿Pero te has detenido a pensar a cuantos has maltratado con tan solo juzgarlo?

Mi nombre es Daniel Ortiz, tengo 34 años de edad  y en este momento estoy siendo juzgado por la mujer que amo. 

¿Que los hombres no tienen sentimientos? Eso es solo una porquería, amamos, reímos, lloramos y como todo ser humano cometemos errores. Mi vida nunca fue la mejor y para llegar donde estoy cometí errores de los cuales me arrepentiré toda mi vida.

Nací en una familia con buena estabilidad económica, pero no una familia feliz. Toda mi niñez tuve que ver como mi padre golpeaba a mi madre y no precisamente los típicos ¨Golpes simples¨. Eran palizas que nos mandaban al hospital. ¿Nos mandaban? Si, yo también era golpeado constantemente por el.

Mi hermano Manuel nunca sufrió aquello. El era el orgullo, el hijo ideal, el de las buenas calificaciones. Yo en cambio nunca pude concentrarme en la escuela por todo el dolor, siempre tenia una pelea nueva y eso hacia que mi padre se enojara y me golpeara hasta dejarme tendido en el piso sangrando, como si fuese un animal, aunque ni un animal merecía ese trato.

Los mejores momentos de mi niñez era cuando mi padre debía viajar, tardaba semanas en regresar y mi madre y yo eramos felices.

-¿Estas son tus calificaciones?- Pregunto mi padre. Asentí, pero no le gusto lo que vio y comenzó a despojarse de su cinturón.

-Andres, no esta tan mal, no le hagas nada- Suplico mi madre

Mi padre enfurecido, lanzo una cachetada, rompiendo el labio inferior de mi madre.

-Cierra la boca, por tu culpa es un inútil-

Lanzo otra cachetada, esta vez a mi rostro. Pego con su cinturón en mi espalda, haciendo que caiga al piso. -Eras una niña Daniel- se burlo. Pateo mis costillas y mi estomago haciendo que sangre cada vez mas. Esto no era nada nuevo, pero cada vez sus golpes eran mas fuertes.

-Ya no sigas por favor- Decía mi madre en llanto.

Se detuvo un momento y se dirigió hasta ella, Sujeto su pelo tirando fuertemente de el. -Prepara la maldita cena, yo me encargo de mis hijos- estrello a mi madre contra la nevera y se marcho.

-Ya no puedo mas- Me levante lentamente -Vayámonos Mamá-

-Mi niño- Limpiaba la sangre de mi rostro -Tu padre va a cambiar, lo se-

-Mamá tengo 17 años y desde que tengo uso de razón el hace esto.... Nunca cambiara y tampoco me quedare a esperarlo- 

Me levante y camine por la puerta trasera. 

-Dani ¿De que hablas?- Dijo mientras seguía mis pasos.

-Que me voy- 

-No mi niño- llevo su mano hasta mi rostro y me acaricio -Eres el único que me quiere, no me dejes-

-Pues vente conmigo mamá-

-No puedo dejar a tu padre solo- Agacho la cabeza -Somos su familia-

-En ese caso, no puedo hacer nada- 

Limpie su rostro, me abrace fuerte a ella, bese su mejilla, di media vuelta y salí de allí.

Con solo 17 años me dedique a vivir en la calle, comía de lo que tiraban a la basura y dormía en un parque. Eso para mi era el cielo comparado con el infierno que vivía en casa. Pase 2 años de mi vida en eso y llegue hasta los 19.

Mi Cuñado Y Yo [+18 ©]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora