Mi Cuñado Y Yo [+18 ©]

Capítulo 20 /Fin del juego/

Las sorpresas llegan para que el que desconoce, y yo sabia que éste día llegaría solo no estaba preparada.

Su mirada siempre puesta en mí, su tono de voz, su forma de hablarme, todo me hace alterar. ¿Qué se cree? Tal vez en algo tenga razón, pero no justifico que me quieras quitar mis hijos.

Después que se desapareció por tanto tiempo, sin siquiera una llamada ¿Ahora se hace el buen padre? Pues le falta mucho. Ser "padre" no es tan solo decir "Tengo hijos" significa dar amor, atención, cuidados, consejos... Eso es ser buen padre.

Lo que más me desconcierta es la famosa llamada, que puedo casi jurar que fue la desgraciada de Paula.

Bajé dos escalones que había conseguido subir y le hice frente.

—No me importa lo que digas Manuel, mis hijos se quedan donde yo esté y listo—

—¿Y tú desdé cuando tienes tanto poder? Te recuerdo que Joel no es tu hijo biológico— Me hizo frente de igual manera.

Es un completo desconocido para mí, no es esa la persona con la que un día decidí tener una familia.

—Lo tengo desde que me alejé de ti, de tus trampas y todos tus engaños. Además no me hace falta parir para amarlo y ser su madre—

—¡Ay! Eres muy tierna— Dijo acariciando mi mejilla, y en un movimiento poco delicado me alejé de él —Tal vez por eso mi hermano te dejó—

Reí para mis adentros al escucharlo decir eso. Si que Paula le dio buena información.

—Por lo menos tu hermano, no es tan poco hombre como tú—  

Su mirada se tornó fría, dio un paso y levantó su mano. Yo tan solo cerré mis hojoso y escondí la cabeza tras mis hombros.

—Atrévete y te parto la cara— Resonó una voz evitando que Manuel me golpeara.

Abrí los ojos y ahí estaba Mateo, apareciendo cuando más lo necesito.

—¿Tú quién eres?— Dijo Manuel volteado haciendo donde se encontraba.

—Alguien que no permitirá tus abusos, si quieres golpear hazlo conmigo— Habló Mateo caminando y pasándose en frente mio.

Me brinda seguridad tenerlo aquí.

—Te estaré vigilando, ya sabes— Dijo Manuel refiriéndose a mi.

Giró media vuelta y se marchó, no sin antes amenazar con la mirada a Mateo.

Nos quedamos varios segundos en silencio hasta que la gran tensión que ahí se marche. Es insólito lo que pasa en mi vida, cada día es una nueva pesadilla de la cual no se como despertar.

En ese instante empecé a recordar algunas cosas

 thought    

—Eres un maldito, te confió mi casa, mi familia y mi mujer y así me pagas— Gritó Manuel acercándose a Daniel y dándole tremendo golpe.

—Hey! tranquilízate que no se te olvide que ya no soy tu mujer— Dije a lo que Manuel se acerco a mi y me pego otra bofetada.

Final thought    

¿Cómo pude olvidarme de eso? Manuel siempre ha sido y será un completo imbécil.

Solté un enorme suspiro desahogando todo lo que tengo atrapado en mi interior.

—Gracias Mateo— Me acerqué más a él y regalé un fuerte abrazo. Eso me ayudó a sentirme mejor. —Eres un gran amigo—