Había pasado más de una semana del incidente entre ambas chicas, Nicky en ese período de tiempo, había aprovechado para realizar los trámites pertinentes para que Niza pudiera viajar con ella fuera del país, ya todo estaba listo, su vuelo saldría temprano en la mañana, se recostó en el sillón observando las maletas con ojos perdidos y llorosos, Lorraine no había dado señales de vida en esos días, claro indicio de su rechazo, se sentiría defraudada, tan solo al imaginarlo, Nicole, lloraba aún más, pero, ¿cómo poder evitar sentir?
Los golpes sonaron tímidos, casi inaudibles en la puerta del apartamento.
—Hola, Nick — los ojos verdes aceituna se clavaron en los de la joven. — No quiero que te vayas — la joven no podía articular palabra alguna, verla parada ante su puerta, poder sentir su dolor, querer morir en sus brazos en ese mismo instante en el que le pedìa que no se fuera, anhelar tantas cosas y no poder moverse de su sitio, sus labios se entreabrieron con la intención de decir algo.
Todo sucedió como en cámara lenta, Lorraine la abrazó estrechamente, cerró sus ojos al mismo tiempo que hundía el rostro en su cabello.
— Por favor...no te vayas, te necesito a mi lado, Nicky.
El ambiente se llenó de sentimientos encontrados, demasiado fuertes como para ser soportados, con suavidad la apartó de su cuerpo, ambas estaban con los ojos inundados en lágrimas, era evidente que lo que sucedía no tenía forma de evitarse...pero, Lorraine, ¿que sentía? intentó encontrar respuestas en su mirada, sus labios temblaban, Nicky prefirió esperar a que ella hablara, no podía, no quería aventurarse a cometer un error, se sentía derrumbar ante esos ojos que no lograban decirle nada.
—No puedo dejar de pensar, Nicky... — sus sollozos no le permitían continuar hablando, respiró profundo, entrelazo sus manos y continuó.
—¡Nunca imaginé que sentirías atracción por mi! —La chica hizo un gesto con la cabeza para luego fijar sus ojos hambrientos en ella.
—No es simple atracción, Lory...yo te amo!
La afirmación de Nicky en cuanto a sus sentimientos fué como un chispazo entre las dos, los ojos suplicantes de Lorraine, no hacían más que torturar a Nicky, la que ya no pudo más y con un movimiento rápido, la aprisionó contra su cuerpo capturando sus labios en un beso lleno de pasión y desespero.
—Nicky...por favor —musitó en un hilo de voz contra los labios ardientes de la joven que aún la tenía en su regazo. —No está bien...esto no está bien... —repetía con voz jadeante.
—¿Qué sientes Lory? por favor, dime que sientes...— Nicky la acariciaba apenas con su aliento, su cuerpo suave pegado al de Lorraine, hablaba mil idiomas de seducción y deseo, la confusión se convertía en sentimientos que asustaron a la joven mujer, que hasta ese instante, la había visto y sentido como una amiga. Posando sus manos en los hombros de Nicole, comenzó a alejarla... aún tenía el sabor mentolado de los labios que habían asaltado salvajemente los suyos.
—Yo...yo me siento muy confundida...mi mente no comprende el idioma que trata de hablar mi cuerpo, mis sentimientos son demasiado confusos...si, me siento demasiado confundida... —repetía mientras acariciaba sus labios con la yema de sus dedos.
—Lory...
—¡No!... no... —La detuvo negando con su cabeza agachando la mirada mientras se alejaba a la puerta de salida.
—Lory...te amo tanto... —sollozó —no me dejes así, por favor, me pides que no me vaya y tu eres quien se va.
Otra vez sus ojos se fundieron en una mirada que decía tantas cosas, eran capaces de bloquear cualquier razonamiento humano, tan solo podían sentir que sus almas se pertenecían, Lorraine sintió esa sensación que solo había sentido con su esposo Frank, su confusión fué aún mayor, Nicky quedó con su mano extendida, la joven sin dejar de verla a los ojos, abrió la puerta y salió.
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Sin aliento
RomanceMuchas veces podemos perder a nuestros seres amados y sentirnos rotos, tal vez experimentamos la sensación de no poder seguir con nuestras vidas, nos tiramos en una cama con la única idea de abandonarnos; pero no es ahí dónde debe acabar nuestra his...