La persona Indicada para mí [Riren]

13. Túnel

—¿Y bien? — Preguntó con desdén.

—La verdad es que sigo sin recordar nada de lo que dijiste pero...

—¿Por qué demonios querías hablar entonces? — El pasar de las horas no lo había calmado, talvez un poco sí, pero no lo suficiente, seguía irritado pero era comprensible.

—¿No querías que me disculpara? — Preguntó pese a que era lo obvio, cualquier persona querría eso: una disculpa. Aunque si tenía que ser sincero consigo mismo, la disculpa no valía nada si él no se encontraba arrepentido por lo supuestamente acontecido. Pero claro, lo que Eren seguramente tenía en mente era que había sido usado como objeto de broma, algo sin importancia y si a eso no le añadíamos que no recibía una justificación clara, pues era bastante lógico que quisiera golpear, aunque fuera un poco, a Levi.

En efecto, el chico no tenía otra cosa en su cabeza más que a Levi. Sin embargo, entre tanto odio y amor mezclado, fue capaz de recordar las sabias palabras de su madre... ella por supuesto que desconocía que su querido hijo estaba enamorado de alguien casado, si lo supiera lo obligaría a dejar su trabajo y esa, no era una opción para Eren.

—Lo único que se puede hacer en estos casos es enterrar tus sentimientos en lo más, lo más profundo de tu ser, ¿tengo razón o no? — Había preguntado aquella noche enfurruñado.

—Es más fácil decirlo que hacerlo. — Dijo dejando una taza de café frente a él. — El amor no es algo que puedas enterrar u olvidar con tanta facilidad... por más que quieras, a veces eso no depende de ti.

—Entonces, ¿qué es lo que debería hacer Armin? —Sí, así es, había hecho pasar el problema como el de alguien más, más específicamente el de su mejor amigo.

Antes de arruinar la obra que había armado por su propia cuenta la próxima vez que Armin fuera a visitarlo, tenía que contárle todo esto porque Carla, su hermosa madre, seguro preguntaría por su estado. De todas formas, no creía que Armin fuera a negarse a seguirle la pequeña mentira.

—Antes de arruinar un matrimonio que posiblemente con el tiempo sea capaz de hablar y superar sus problemas... lo mejor es cortar toda conexión con esa persona. — Era lo más lógico, claro que lo sabía, pero no lo hizo. — Sería egoísta tratar de permanecer al lado de esa persona "reprimiendo" sus emociones cuando no se puede.

Todo este tiempo, desde que fue rechazado hasta que ocurrió lo del restaurante, pensó que Levi jamás lo vería de otra forma más que la de un amigo. Y sin embargo, si Levi le dijera que ese beso no significó nada, le dolería, pero no tendría por qué alejarse. Y si le decía que sí significó algo, entonces... ¿qué debería hacer? Las palabras de así madre le dieron a entender que siempre estuvo equivocado y jamás debió entablar una amistad con la persona que ya lo había rechazado.

Si expresión tan triste y angustiada hizo que si madre no pudiera evitar tranquilizarlo.

—Sé que te preocupas por él, pero...

—¿Y si esa persona ya no quiere a su pareja? — Preguntó con una mirada determinada a obtener lo que quería escuchar.

—Pues... esperar.

—¿Esperar? ¡¿Esperar a qué?!

—¿Cómo que a qué? Yo no creo que Armin sea una persona despreciable, ¿verdad? — Preguntó severa. — Y si esa persona a la que tanto quiere también está dispuesta a darlo todo por él entonces sacará la cara y cuando se divorcie, entonces podrá pasar lo que sea.

A estas alturas tantos valores morales le estaban jodiendo un poco. Sí, su madre tenía razón, Armin no haría algo así... pero él... él sabe muy bien que no es Armin de quien se trata todo esto, sino de él mismo y también sabe lo impulsivo que puede llegar a ser, aunque hasta ahora lo había hecho bastante bien porque Levi no parecía estarse interesando en él.