Yo si cumplo mis promesas pelirroja (EDITANDO)

Capítulo 1

*Camila arriba*

Hola, antes de que comencéis a leerla quiero que sepáis que la estoy mejorando ya que había varios capítulos que no llegaban a convercerme así que solo sed pacientes. Aún no está terminada. (Id a la última nota)

Me están comiendo los nervios y te juro que si esto no acaba de una vez vomitaré toda la puta hamburguesa que me comí hace una hora.
Pero bueno, antes de hablar de mis desechos creo que debería presentarme, soy Camila y estoy en un avión, volando sobre el océano Atlántico en dirección a una nueva vida.

Para calentar os diré que tengo 17 años y he crecido con mis abuelos, os preguntaréis ¿Por qué? Y es aquí donde comienza está historia.

Mi madre murió a manos de mi padre, un hombre alto y robusto, de apariencia imponente, guapo pero podrido por dentro, es ese tipo de hombre que repugna.

Se llamaba Carla. Ella era pequeña e insignificante a su lado, pero sin lugar a dudas era preciosa y desprendía una alegría que hacía feliz a cualquier persona que estuviese a su lado y supiese apreciarlo, pero él no, eso solo ocurría cuando él no estaba cerca. Había dos Carla, con o sin él.

Desde que nací lo vi llegar borracho a cualquier hora del día, entraba a casa y buscaba cualquier excusa para pegarle, abusar de ella y humillarla de la peor de las maneras.

Recuerdo con exactitud como sus facciones se tensaban de temor al escuchar como la llave torpemente intentaba abrir, venía ebrio y drogado hasta las cejas, siempre era igual. Yo entonces debía correr hasta mi cuarto y cerrar la puerta, mi madre había colocado un cierre interior para que si en algún momento se le cruzaban los cables no tuviera opciones de desahogarse conmigo, encendía la tele al máximo volumen e intentaba dormirme, y así todos los días. Solo era un niña que no entendía porque su padre las odiaba tanto, los papás de mis amigas les compraban regalos y las iban a recoger al cole, las abrazaban y llenaban de besos, pero eso con el nunca ocurriría y yo lo sabía de sobra.

El 17 de agosto del 2008, hace 11 años, el infierno terminó y lo haría arrebatándomelo absolutamente todo.

Aún puedo oler el hedor que desprendía su cuerpo, una mezcla asquerosa entre tabaco, alcohol y sudor. Carla cocinaba con tranquilidad y sigo pudiendo apreciar el delicioso aroma de aquel arroz con carne que nunca llegué a probar.

El ronroneo de sus llaves nos avisó de que el monstruo había llegado, ella palideció por completo, sus manos soltaron el mango de la sartén e inmediatamente sus ojos vidriosos se giraron en mi dirección, «corre» fueron las últimas palabras que recuerdo de ella. Aquel día respiré agotada, me dije a mi misma que no, que ya no más, lo repetí una y otra vez, hice caso omiso y me planté frente a ese hombre y con la voz más firme y valiente que una niña de mi edad podía usar le grité: «Mamá no te necesita y yo nunca te voy a querer, no eres mi padre porque un padre no hace eso, te odio, vete de casa». Lo único que recuerdo tras aquello fue la bofetada que mi padre me propinó y la patada en el estómago que me dejó inconsciente, el grito de terror de mi madre me acompaña cada puta noche desde entonces.

Sí, esa fue la última vez que la vi, aquel 17 de agosto mi vida terminó con la suya.

Quizás no debería, que podía hacer yo sí tan solo tenía 6 años pero tal vez hoy mi madre estaría aquí conmigo, con su mano sobre la mía y regalándome su radiante sonrisa, apoyándome y haciéndome la vida más fácil, como cualquier madre. Sentirme culpable de ello es algo que no puedo evitar, pesa lo que no hice y lo que hice, pesa mi ignorancia y mi inmadurez, pesa su muerte y pesa la vida de mi padre.

No he vuelto a verlo, tampoco quiero. Según tengo entendido vive encerrado, pudriéndose.

Mis abuelos maternos se hicieron cargo de mi y se lo que eso les supuso, el inmenso dolor que les causa mirarme a la cara y ver a su hija reflejada en ella. El mismo pelo rojizo a juego con mis labios carnosos, una tez paliducha y cubierta de algunas pecas esparcidas sin sentido alguno. Me quieren muchísimo, siempre lo hicieron y siguen haciéndolo, se esforzaron por luchar contra todo y educarme de la mejor de las maneras, en dármelo todo cuanto necesitase y sobretodo en hacerme olvidar cada momento de crueldad que viví en aquella casa, a pesar de que su dolor fuese aún mayor. Les agradezco la vida, la oportunidad que me brindaron y les estaré eternamente en deuda por salvarme.

Nunca he superado esta historia, mi historia y creo que nunca lo haré ¿Por que, como lo haría? Tengo miedo, miedo de mí, miedo de mí por tener a un monstruo en lugar de un padre, miedo de los hombres, miedo de que me hagan daño, miedo de convertirme en mi madre, miedo del perdón, y miedo de las promesas, todas las promesas de cambio y disculpa que mi padre hacia y todas las veces que mi madre las aceptaba. Temor a confiar.

Y esto explica quien soy, una tía rara de la ostia con pavor a que se acerquen a mi, solitaria e independiente, una mujer que se vale de sí misma y que se basta de ella sola para conseguir lo que necesita.

Hoy, bueno ahora mismo estoy volando, como ya he dicho, camino a mi nueva vida, he vivido siempre en España y voy llegando Los Ángeles, allí seguiré mis estudios y me encontraré después de mucho tiempo con mis abuelos paternos, ellos decidieron que sería hora de integrarse en mi vida. Después de haberse perdido una gran parte de ella, pero en fin, ellos no tienen la culpa de lo que su hijo hizo a mi madre ni la carga que supuso para mí llevar por el resto de mi vida, por eso estoy aquí, dispuesta ha conocerlos y darles la oportunidad que todos merecemos, compartir un poco de mi con ellos.

-Atención pasajeros, el vuelo acaba de aterrizar, ya pueden salir ordenadamente y con tranquilidad, espero que hayan tenido un buen viaje- Perfecto, este calvario llegó a su fin, bajemos de esta mierda y descubramos que me depara este lugar.

Nueva vida allá vamos.

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Hola buenas! Me llamo María pero me suelen llamar Mari, me encanta escribir y adoro leer, he decidido después de mucho tiempo hacerlo por fin, he creado mi primera novela, espero que mucha gente llegue a leerla y si os gusta me encantaría que me lo dijeseís.
Os dejo el primer capítulo, algo así como una introducción a la vida de Camila, espero que os guste!