El día llegó, yo no me quería levantar y solo me envolvía más en las cobijas.
-Buenos días- dijo Yibuti entrando por la puerta.
Yo solo estaba finjiendo, sin embargo mi broma no llegó a su éxito.
-¡Levantante!- gritó.
-Es que...
-Hoy tienes que ir al escuela- dijo muy enojado.
Yo no le respondí por lo que se fue a la cocina y se trajo una jarra de agua fría para echarmela en la cabeza.
-AAAAH- grité yo saltando de la cama.
-¿Ahora si te vas a levantar?- me dijo muy serio.
-B... bueno- dije yo un poco nervioso.
Me alisté, me lavé los dientes y me fui a la escuela. Iba muy nervioso, sin embargo cuando llegué vi que la escuela era muy agradable en cuanto a apariencia, había muchos árboles de diferentes colores de hojas y bancas en la entrada.
Tocan la campana
Entré a la clase, como un día normal, estaba muy decorada y colorida. Tomé asiento en lo más atrás mientras estábamos esperando a la maestra.
-Bueno días niños- dijo la maestra.
Ella era un alíen muy amable, era de piel verde, poseía 4 brazos y 4 pies, y solo tenía un ojo. Venía vestida con un vestido morado claro con uno por afuera con un tono de morado más oscuro.
-Buenos días maestra- gritaron los niños levantándose.
La clase estuvo muy buena, la disfruté mucho, el problema vino en el recreo.
Yo era el único humano, por lo que todos se burlaban de mí, pero aun así yo intentaba hacer amigos.
Por lo que me acerqué a unas niñas y les dije...
-H... hola- dije un poco nervioso.
-Ay miren quien viene- dijo una de ellas mientras se me acercaba.
-¿C... Cómo están?
-JAJAJAJA, ¿quién pregunta cómo estás en estos tiempos? ¿eres del siglo pasado o qué?- dijo.
-Pero...
-Pero nada, vamonos chicas- dijeron.
Ellas solo se fueron.
Algo que yo no sabía era que la maestra estaba viendo desde lejos, por lo que ya se estaba enterando de lo que estaba pasando.
Pasaron las horas y gracias a Dios salimos de clases.
-¿Oye, cómo te fue? preguntó Yibuti.
-Pues mal, nadie se quiere hacer mi amigo, solo me dicen cosas y se alejan de mí- dije yo muy triste.
-Vaya, esto está muy mal, no puede ser, ¿y ya le dijiste a la maestra?- preguntó cruzado de brazos.
-Pues, no, pero...
-Entonces dile mañana, pero eso no puede seguir así, me temo que le tendré que pedir una reunión si esto sigue por las siguientes semanas- dijo muy serio.
Al día siguiente...
No le tuve que decir a la maestra, pues ya ella se había enterado porque estaba viendo, como dije anteriormente.
-Buenos días clase- dijo la maestra algo seria.
-Buenos días maestra- dijimos.
-Hoy tenemos que hablar sobre algo muy serio que vi ayer y está afectando a uno de sus compañeros- dijo en tono serio.
Todos se quedaron callados.
-He visto que ayer, el primer día de clases, muchos de ustedes han tratado muy mal a su compañerito nuevo, en especial, Alicia y sus amigas (así se llamaba la que me dijo eso ayer)- dijo.
Todos me volvieron a ver con caras muy serias.
-¿Pero qué hicimos maestra?- dijo Alicia muy nerviosa.
-Pues yo lo vi ayer y mis ojos no mienten- gritó.
-¡Pero maestra, nosotros no hicimos nada!- gritó una de las amigas de Alicia.
-No me hables así y si hicieron algo- gritó.
Alicia me miró con cara muy enojada.
-Me vengaré- dijo entre dientes.
-No quiero ver a nadie haciendo a un lado a su compañero, aquí todos somos amigos y nos queremos mucho.
-Sí maestra- dijeron.
-Más a ti Alicia- dijo la maestra en su cara.
-Si maestra- dijo entre dientes.
Continuará...
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Un Universo no tan infinito
AdventureAventura, fantasía y ciencia ficción te hará sentir como en el universo infinito, bueno, no tan infinito, así que comencemos