Un Universo no tan infinito

Capítulo XXIV. Encontramos un teléfono móvil

Ahí seguía yo, con mi sonrisa nerviosa, pero no podía defraudar a Yibuti, él era claramente mi amigo quien se preocupaba por mi persona.

Días después...

Ya habían pasado diez días desde aquel momento, pero aun no habíamos logrado salir de aquella sala en la nave de Exiburn, además, dicha nave estaba flotando en el espacio, y no había una planeta, asteroide u otra cosa para escapar en más de mil kilómetros. Sin embargo, me encontré algo muy preciado, por alguna razón había un teléfono móvil en una de las cajas de la bodega del vehículo.

-¿Qué es esto?- pregunté en voz baja mientras sacaba el teléfono de la caja lentamente.

Se lo fui a enseñar a Yibuti, pero en silencio ya que si hacia mucho ruido Exiburn nos podía oír y nos lo quitaría.

Le toqué el trasero a Yibuti ya que él estaba empacando unas cosas, luego él se volteó y le enseñé el aparato.

-Pe... Pero... Esto es...- tartamudeó Yibuti.

Él estaba muy alegre y sin palabras.

-¿Sabes qué podemos hacer con esto?- dijo muy alegre.

-Emmm... no- dije yo.

-Pues si somos suertudos y enciende, ¡podemos contactarte con tus familiares de la tierra!- gritó muy emocionado.

Yo sonreí, estaba muy feliz igual que él. Empezamos a gritar y a celebrar. Pero ya era muy tarde...

-A ver, ¿qué pasa aquí?- preguntó Exiburn entrando a la sala.

-Emmm nada- dijo Yibuti escondiendo el teléfono detrás de él.

-¿Qué tienes ahí?- preguntó con tono serio.

-N... Nada- respondió Yibuti muy nervioso.

Exiburn no pudo más y le agarró el teléfono.

-Les pago todo lo que ustedes se tragan e incluso les doy un pequeño cuarto para que duerman y subexistan ¿y me vienen con esto?- dijo muy enojado con el teléfono en la mano.

-P... Por favor no le haga nada señor- dijo Yibuti aún más nervioso.

Yo solo estaba viendo como sucedía todo.

-No le haré nada, solo me lo llevaré- dijo mientras salía de la sala.

Luego de que Exiburn salió, Yibuti empezó a arrepentirse.

-No te pongas así :(- dije yo mientras le tocaba el hombro.

-Era la única forma de que te comunicaras con tus familiares en tu hogar- dijo llorando.

-Ay, eso no importa, de por si ya llevo dos meses fuera de la tierra, lo más seguro ya entraron al nuevo curso lectivo- dije yo abrazandolo.

-Qué bueno tener un amigo así- dijo mientras lloraba en mi hombro.

-Sí, bueno ya vemos que haremos para tratar de comunicarme con mis familaires- dije yo.

-Sí- dijo aún llorando en mi hombro.

Continuará...

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¡Hola!
¿Cómo están? Bueno, ya en unos 20 capítulos pienso ir terminando la historia/cuento lo que sea, así que comenten cómo les gustaría que terminara la historia para ustedes.
¡Nos vemos!