Todos lloraban junto a la puerta. En los vidrios se podían ver claramente las lágrimas algo moradas, por el color del vidrio. De pronto, yo desperté, me empecé a mover lentamente, y luego abrí mis ojos.
-¿Dónde estoy? ¿Que hago aquí?- dije mientras me levantaba de la camilla.
-Rey supremo, ¿es usted?- preguntó uno.
-Em, si- respondí yo con los ojos medio cerrados y el pelo levantado por todos lados.
-¡Siii!- gritaron todos.
-¡Esto es un milagro!- exclamó el subgobernador mientras salía de la multitud.
-¿Que viste? ¿Cómo es el más allá?- preguntó uno de los doctores.
-No lo sé, yo solo vi algo blanco y muy brillante- respondí cerrando los ojos.
En ese momento me desmayé, pero eso era por no comer por varios días.
Por mientras, en la tierra...
Mi caso llegó hasta los periódicos y noticias, e incluso el FBI, la CIA y los creyentes en algunas otras cosas místicas, intervinieron en mi búsqueda.
-Esto es muy grave, ya han pasado 15 días desde que comenzamos a buscar- dijo uno de los policías a mi padre, quién ya no podía más.
Mi madre seguía en el hospital, e igual que yo, cayó en una camilla y estaba muy pálida, no había despertando en algunas semanas.
De vuelta en el planeta extraño...
-Mi majestad, Exiburn ha mandado muchos de sus más grandes misiles, y si no le das el planeta, ¡Nos matará para conseguirlo!- me dijo el subgobernador muy preocupado.
-Manos a la obra- dije yo mientras me hacía las mangas para atrás.
Y así fue, como comenzaría la gran guerra...
Continuará...
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Un Universo no tan infinito
AdventureAventura, fantasía y ciencia ficción te hará sentir como en el universo infinito, bueno, no tan infinito, así que comencemos