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La luz del día traspasa mis párpados despertándome.
No quiero ir a la escuela, quiero seguir hablando con ellos. Quiero recordar.

- Levantate Makoto- una fría voz hace que pegue un brinco en la cama - cambiate -

Abrí los ojos lentamente. sigo con sueño y no me apetece salir. Desde ayer mi animo no ha sido él mejor pero aún así pretendo seguir con todo esto. Pienso descubrir qué fue ese dichoso accidente del que nadie me quiere hablar.

- ¿ p-por qué estoy en tu cama? - bajé lentamente la vista al sentir una ligera brisa fresca chocar con mi piel - ¿ p-por qué estoy en
r-ropa interior?-

Levanté la mirada clavándola en sus ojos reclamando respuestas. No me avergüenza estar así frente a él, no se porqué, pero eso no cambia el hecho de que antes de que me quedara dormido estaba vestido.

- te quedaste dormido y hacía calor- se encogió de hombros - come - me extiende un plato con caballa y lo veo fijamente. - si no te gusta no comas- toma un trozo con los palillos y se lo lleva a la boca.

Negué divertido con la cabeza, Haru siempre come caballa. Debería comer más cosas pero nunca come lo que mi madre le da así que... Me encogí de hombros ante mis pensamientos.

- ¿ qué te da gracia?- sus ojos azules están clavados en mí.

No me dí cuenta cuando empecé a sonreír. De seguro paresco un idiota, debo concentrarme y vestirme de una buena vez.

- ¿ con qué pretendes que me vista, Haru?- lo llamé como, al parecer, siempre lo hacía. Se siente extraño pero a la vez bien, como si acortara la distancia que había puesto en este tiempo.

No contestó, solo me mira fijamente a los ojos con los suyos brillantes como él diamante. Nunca lo había visto tan feliz pero, ¿ por qué? Solo dije su nombre. Después de un par de segundos, que me parecieron eternos y en lo que seguramente estuve como un tomate, se acercó al closed y sacó unos pantalones y una playera de manga corta azul con una raya amarilla en él pecho.

- pontelo- dijo mirándome fijamente - después me lo devolverás-

- no es necesario... Puedo ir a mi casa y traer algo- Sonreí forzadamente. Todo me parece tan fuera de lugar.

- como quieras- suspira pesado llevandose otro bocado a la boca. - pero que sea rápido, nos están esperando- dice secamente y abandona la habitación.

¿ esperando, quién? de seguro planearon algo. No tengo ganas de descubrirlo, solo quiero ir a mi casa y encerrarme en mi habitación a pensar. quiero pensar en todo esto, aún no logro procesar que haya tenido un accidente y haya perdido parcialmete la memoria. Que haya olvidado a mis mejores amigos desde la infancia y no sea capás de recordar las cosas que pasamos juntos tan rápido como quisiera.

Salí de su casa y me dirigí a la mía. aún no me cabe en la cabeza lo que está pasando, todo esto es digno de una película de lazos temporales que conectan él pasado con él presente. Tomé un polo verde con lineas amarillas y unos vaqueros grises, hubiera aceptado su ropa ahorrándome así las miradas lacibas de varias de las vecinas, solo que me quedaría algo corta considerando los buenos centímetros que le saco al pelinegro.

Mientras terminaba de ponerme unos vans grises, escuché unos gritos provenientes de la cocina seguidos por un fuerte estruendo. No pude evitar salir corriendo de mi habitación directo a la cocina, por suerte no me partí la madre en las escaleras, terminando por sostenerme del marco de la puerta parando mi impulso evitando que me estampara contra la mesa. Al levantar la vista logro ver a Ren recogiendo un tazon metálico del suelo, Ran barriendo la harina exparcida por todo él suelo y a mi madre sacándose los guantes de cocina de las manos. Solté un gran suspiro de alivio al notar que todo estaba bien, logrando captar la atención de los presentes.

Destinados ( MakoXHaru) D1Donde viven las historias. Descúbrelo ahora