Destinados ( MakoXHaru) D1

Kisumi

La obscuridad se va desvaneciendo poco a poco por la luz que va iluminando él lugar. El reflejo de la luz en las paredes blancas haciendo que me moleste en los ojos, parpadeo un par de veces ajustandome a la luz, rápidamente él recuerdo de Haru besando a Rin invade mi mente haciendo que la sangre me hierva.
Intento levantarme pero un ligero tirón en él brazo se lleva toda mi atención, en él llevo conectado un suero.

¿Cómo llegué al hospital?

Veo a mi alrededor tratando de hacerme una idea de lo que pasó después de desmayarme en casa de Haru.

- Makoto- no puedo reconocer la voz, aun sigo un poco aturdido... - Makoto...- giré a ver de donde provenía la voz.

Los ojos se me llenaron de lágrimas al igual que los del ojiazul que sostiene mi mano. Tarde un par de minutos en reaccionar, estoy confundido. Una oprecion se apodera de mi pecho haciendo que aparte bruscamente la mano.

No quiero verlo en este momento.

- Haru...- forzo una sonrisa - ¿ qué haces aquí?- pregunto tratando de no decirlo de forma despectiva.

- yo...- se encogió de hombros y desvío la mirada - ¿ escuchaste...?- sus mejillas se tiñieron levemente de un dulce color rosado.

Me sonrojé al recordar los susurros que cruzaron mi mente mientras todo estaba negro, clavé los ojos en él techo.

- no expliques nada- un nudo se apodera rápidamente de mi garganta - solo...- trago con dificultad- que seas feliz- forzo otra sonrisa pero, al darme cuenta de la mueca de dolor en mi rostro, la desvanezco.

Él pelinegro asintió lentamente y toda la habitación se inundó en un silencio sepulcral, estar así me carcome por dentro y a la vez prefiero que siga así. No quiero hablar con él, quiero estar solo y solo pensar.

- ¿ cómo te sientes?- pregunta rompiendo él silencio.

- estoy bien...- me siento en la cama - solo un poco mareado- siento su mirada escanear me.

- avisaré a la enfermera que despertaste... - murmura levantándose de la silla, sale dejando la puerta entre abierta.

Suspiro aliviado. Por fin solo, todo me da vueltas... Paso una de mis manos por mi cabello. Hubiera preferido que Nagisa estuviera aquí chillando antes que ver a Haru, y escuchar esas palabras viniendo de él... ¿ qué va a pasar? En realidad prefiero no saberlo, al parecer es mejor que no me entere de nada por él momento. No quiero saber nada relacionado con él y ese maldito tiburoncin.

Escucho unos pasos aproccimandoce a la camilla, giro confundido a ver quién es. Eso si fue rápido, pense. Abrí los ojos como platos al darme cuenta de que no se trataba de una enfermera.

- ¡Makoto!- saludó animado él pelirosa que había visto en mis memorias.

- ah, hola.... Kisumi- no entiendo porque está aquí. Según yo nadie sabía de mi hospitalización más que mis padres y... Haru.

- ¿ cómo vas ?- pregunta como si nada. A mi me gustaría saber eso, pensé.

- bien- lo veo algo confundido - ¿como supiste que estaba aquí?- pregunté ladeando un poco la cabeza.

- vine a ver a una tía y me topé con Haru, ustedes son muy unidos asi que, supuse que estarías aquí.- se encogió de hombros.

- si... Muy cercanos- forzo una sonrisa. - ¿ cómo está tu tía?- pregunto ansioso por cambiar de tema.

- bien, está bien. - se acerca más a mí y hace un ademán. Hago un espacio en la camilla, él se sienta. - aunque eso ahorita no importa mucho, mejor dime, ¿ cómo llegaste aquí?- coloca mis manos entre las suyas.

- tuve...- dudo un poco. No lo quiero preocupar. - un accidente- me limito a decir.

Asiente, abre un poco la boca con intenciones de hablar pero es interrumpido por la enfermera.

- ¿ y usted es...?- pregunta un poco confundida.

- un amigo- dice sin apartar la vista del pelinegro que se encuentra recargado en el marco de la puerta.

- Kisumi...- con solo nombrarlo, él pelirosa se levantó y siguió a Haru fuera del cuarto.

Estoy nervioso, no por lo que me dice la enfermera sino por él hecho de que esos dos estén juntos y solos. Mi imaginación no para de crear ideas extrañas de lo que podrían ser esos gritos, que gracias a la puerta cerrada escucho apenas como murmuros, que vienen del pasillo.

Después de varias preguntas y algunos exámenes, me dejan una vez más solo en esa habitación blanca. Comienzo a desesperarme por estar aquí, quiero irme a casa, solo quiero encerrarme en mí mismo y pensar en todo.

- Makoto- aparto los ojos de la ventana y veo el ceño fruncido del pelinegro - yo...- aparta la mirada. Vaya que esto es incomodo, espera ¿cuándo se sentó en la camilla?- lo siento...- dice al fin después de un largo silencio, yo niego con la cabeza.

- no tienes por qué disculparte- un nudo se apodera de mi garganta. No estoy seguro si es conveniente hablar de esto en este momento y lugar. - espero que seas feliz con él- digo tratando de ocultar la tristeza que, poco a poco se apodera de mí.

Los ojos azules que tanto me gustan, se abren como platos y lentamente se llenan de lágrimas.

No me di cuenta cuando anocheció, todo lo demás pasó muy rápido, lo único que logro recordar es él ferviente ardor que su mano a dejado en mi mejilla.

Han pasado un par de días, me han dejado salir por fin de ese lugar. A la puerta me esperan mi familia y amigos, todos mejos Haru. He hablado con Kisumi y me ha invitado a pasar unos días en si casa para despejarme de todo él problema con Haru. si, he terminado soltándole todo en un arranque de frustración, poco común en mí. Por más que intento olvidarme de los sentimientos que mi corazón guarda por él, me es imposible y con solo pensar en verlo todos los días al ir a la escuela hace que mi corazón se retuersa.

- vamos, no seas timido- me invita a pasar a su casa con un gesto de mano. - tengo una habitación extra, la puedes usar con total- palmea mi espalda y cierra la puerta tras de sí.

- muchas gracias, Kisumi- me quito los zapatos y los dejo en la entrada a un lado de los suyos. - tratare de no ser una molestia- digo dejando la mochila que he traído con algunas cosas.

- No te preocupes- siento su mano posarse en mi hombro derecho- de hecho me alegra que vayamos a pasar tiempo juntos- puedo sentir su respiración en mi cuello, me tenso un poco - hace un par de años que no nos veiamos, hay que recuperar él tiempo perdido, ¿ qué te parecer?- palmea mi espalda y se dirige a lo que supongo será la cocina.

¿ qué ha sido eso? En mis recuerdos no era tan... No se... ¿ cercano?, ¿atrevido?, bueno, ya no importa. Prefiero sus acercamientos repentinos a tener que ver a Haru tanto tiempo, ya es suficiente con verlo en clases y entrenamiento. Pienso analizar la situación y... Esas palabras...

"necesito que me ayudes a hacer entender a Rin...", "hacer entender a Rin".
¿ entender qué, que lo prefiere a él? Pff, y pensar que todo lo pasado no le significó nada, yo creí que... Él también...

- no vale la pena sufrir por él, Makoto- la cálida mano de Kisumi rosó mi rostro- por favor... No llores- su rostro se nota preocupado.

No me había percatado de las lágrimas que de mis ojos, hasta que laas secó. Tomé delicadamente su mano y la retiré de mi rostro.

- si no te importa... Quisiera que me mostraras mi habitación- murmuro.