Sombras

388 36 4
                                    

Esto está comenzando a inquietarme, ¡yo sólo quería un vaso de agua!

Sin poder apartar la vista de la ventada que da al balcón, di un par de pasos hacia atrás, acercándome cada vez más a nuestro cuarto. De un momento a otro, el sonido del cristal rompiéndose logró que pegara un salto. Grité como nunca lo había hecho en mi vida.

Miré al suelo percatandome de que sólo fue el vaso que se me había caído y no la sombra rompiendo la ventana. Saber eso me calmó bastante, pero aún así me preocupa que la sombra no se Haya movido y que pudiera haber despertado al pelinegro.

- ¿e-estas bien?- demonios, si lo hice -¿qué pasó?- su tono alarmado me preocupó más.

No puedo moverme, apartar los ojos de la ventana o tan siquiera pronunciar una palabra. Estoy totalmente paralizado y atrapado en mi propio mundo de pensamientos y suposiciones sobre esa sombra. La silueta me parece familiar, pero esa persona no sería capás de hacer eso. Además, estamos en un tercer piso. Sería imposible estar en el balcón sin que haya entrado por la puerta del apartamento.

- ¡Makoto!- la voz de Haru me parece tan distante... ¿por qué será?

El pelinegro se interpuso en el camino de mis ojos, estremeció un poco al ver lo que yo veía y rápidamente encendió la luz corrió al balcón.

-¿qué haces aquí?- le gritó a lo que anteriormente sólo era una sombra.

- bueno... Alguien no atendió mi advertencia- respondió en tono inocente- y yo solo quería darle un pequeño recordatorio- sonrió.

¡vamos tienes que decir algo! No te puedes quedar callado y solo ver, Makoto.

- s-si quieres hablar...- mi voz apenas y es audible.

- NO- gritó el pelinegro poniéndose frente mío. -¿qué estás diciendo, Makoto?- preguntó totalmente alterado.

Sus ojos desprenden el mismo brillo que aquella vez en casa de Kisumi. No quiero que se repita eso. No quiero ver a mi amigo y ni novio pelearse de forma tan brutal.

- anda Haru, él mismo lo ha dicho- exclamó acercandose poco a poco con malicia.

-Makoto, sal- ordenó firme.

-no, debo enfrentar este asunto- vamos, muestra más seguridad...- yo comencé el asunto, ahora debo terminarlo- logré decir con la fuerza y firmeza que no pensé tener en estos momentos.

- sólo quiero hablar- aclaró  dando un par de pasos más- no tienes porqué ponerte así-

- les estaré observando- advirtió el pelinegro entre dientes.

No se en qué momento esto se convirtió en un zoológico, frente a mí: un delfín y una nutria, ambas con posturas defensivas sin dejar de vigilarse mutuamente. El astuto delfín se dirigió a una esquina y fijó la vista en la nutria que se posicionó a mi lado y sentó en la barra.

Quisiera tener la fuerza para pedirle que se fuera y nos dejara en paz, es media noche y Haru y yo necesitamos dormir.

Si tan solo tuviera el valor de decir " vete de aquí y no vuelvas" o "no quiero verte más".

En cambio sólo logré pronunciar:

-¿qué quieres?- pregunté cerrando los ojos al notar la cercanía entre nuestros rostros.

- a ti- susurró a mi oído.

El tiempo pareció detenerse por un momento. Estoy tan aturdido que ni me percaté de cuando empujé al pelirosa lejos de mí ni a Haru interceptandolo con un fuerte golpe en un costado.

Destinados ( MakoXHaru) D1Donde viven las historias. Descúbrelo ahora