Graduación

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NARRA MAKOTO

No puedo creer que haya llegado el día, no logro conciliar el sueño de la emoción y tristeza que me invaden a la vez. Después de la graduación no podré ver tan seguido a mi chico, lo único bueno es que podremos vernos de vez en cuando en un café que queda justo en medio del camino a nuevas universidades.

Haru lleva dos meses durmiendo en su casa, por el momento no ha habido señales de Rin ni de Kisumi y el tiempo se ha ido volando.

Mi teléfono comenzó a sonar aacandome de mis pensamientos, lo tomé pesadamente y contesté.

- hola...- dije a como pude.

A pesar de no poder dormir, tengo un sueño insoportable que, al escuchar las palabras "ven a mi casa, no puedo dormir", se fue por completo.

Me levanté de la cama de un salto y tomé el traje que llevaré el dia siguiente. Sin dudar, salí directo a su casa, con cuidado de no maltratar la maltratar la ropa. Saber que él está igual de nervioso me reconforta un poco, pero lo que más me tranquiliza es poder pasar el tiempo con él. Quiero abrazarle y decirle cuanto lo amo, lo necesito, lo que deseo hacer con él y el futuro que he pensado miles de veces mientras sueño con él.

Nisiquiera tuve que tocar la puerta para entrar, él ya estaba esperándome.

- tardaste- replicó frío.

- lo siento- Sonreí- tenia que traer lo de mañana- levanté el brazo donde traigo colgando el porta traje.

- odio usar cosas pegadas a la garganta...- bufó refiriéndose a la corbata.

Solté una pequeña risa al recordar como tenia que abotonar el ultimo botón de su uniforme de secundaria. Pasé el brazo libre por sus hombros y recargué la cabeza en la suya.

- ¿estas nervioso?- susurré.

Él solo asintió levemente para no incomodarme y abrazó mi cintura. Me encanta cuando hace esto, así puedo sentir el calor de su cuerpo mezclarse con el mío.

- ¿te quedarás?- ofreció buscando mi mirada.

- claro- respondí en tono picaro, con lo que terminó sonrojandose.

Desde que andamos, por muy extraño que paresca, me ha sido más sencillo hacer que se sonroje y no pierdo las oportunidades para hacerlo. Se ve tan tierno cuando está rojo, lo hace ver vulnerable. Todo lo contrario a como es normalmente, tan frío y serio, pareciera que su corazón estubiese congelado, pero me alegra ser la fogata que lo deshiela.

Sonreí ante mis pensamientos.

- Makoto...- apretó ligeramente el agarre- solo... Tengo un futón- murmuró con los ojos clavados al suelo.

Abrí los ojos como platos, hemos dormido uno al lado del otro pero nunca en la misma cama. No pude evitar sonrojarme y demostrar mi verdadero nerviosismo.

- ¿q-qué pasó con e...ellos?- pregunte tratando de pronunciar claramente.

- están sucios- tomó el saco de mi brazo y lo colocó en la perilla del armario.

Por un momento pensé en traer uno de mi casa pero tengo la misma situación y si traigo en el que duermo, mis padres se preocuparán al ver que no dormí en casa.

- s-supongo que...- busqué sus ojos- iré al sillon- propuse con un nudo en la garganta.

Si durmieramos juntos, no se si podré evitar ponerme tieso. Si me bastaba con tenerle serca para evitarme un poco, no quiero imaginar que pasará si comparto la cama.

- no, está bien- se fue de mi lado y se sentó al lado del futón - a mi... No me incomoda- su tono se va apagando de a poco.

Al parecer me a llamado para dormir a mi lado... O eso parece por el momento por su rostro desilusionado.

Destinados ( MakoXHaru) D1Donde viven las historias. Descúbrelo ahora