Apartamento

516 45 19
                                    

Mientras estuvimos en el tren, nuestras manos no se separaron, o eso quiero pensar ya que me quedé dormido minutos después de haber partido y me hubiera pasado la estación si Haru no me hubiera despertado una vez llegamos.

- deberías dormir...- sugirió el pelinegro sin dejar de caminar a mi lado.

- pero...- bostecé - tenemos que ir a la agencia- le recordé - ya podre dormir después- aseguré cubriéndome la boca al volver a bostezar.

Él negó no muy convencido, pero aún así no agregó nada más, solo tomó mi mano libre.

- Buenas tardes- nos saludó un señor al entrar al edificio de bienes raíces. - ¿en qué les puedo ayudar?- sonrió.

- b-buscamos un apartamento - dije nervioso.

- ya veo... Supongo que es para ustedes dos,¿ no?- nos lanzó una mirada pícara.

Lo único que pude hacer es asentir. Mi rostro está ardiendo, no me avergüenza estar con Haru pero si los ojos con los que nos vio. Por un momento me sentí como si recién nos hubiéramos casado y quisiéramos tener nuestra luna de miel en casa.

- ya veo- repitió nuevamente, asintiendo- vuelvo en un momento- informó levantándose de la silla.

-tranquilo, Makoto- susurró el ojiazul poniendo la mano en mi pierna.

Si quiere que me tranquilice no debería poner la mano tan arriba... ¡eso solo me pone más nervioso!

- whoa, no creí que me los encontraría aquí- una voz conocida me sacó de mis pensamientos.

- vámonos- pidió mi chico levantándose bruscamente.

- ¡H-haru! Espera- chillé levantándome, por suerte logré alcanzar su mano- necesitamos hacer esto- insistí.

Él bufó y de mala gana volvió a la silla. Todo el tiempo estuvo viendo al suelo o al techo, mientras Kisumi y yo discutíamos sobre costos, ubicaciones y metros cuadrados.

- ¿qué les parece este?- preguntó el pelirosa terminando el recorrido por la tercera opción.

- a mi me gusta, ¿y a ti, Haru?- voltee a ver donde se suponía estaba el pelinegro - ¿Haru?-

- esta bien...- murmuró asomándose desde el baño.

- entonces será este - chillo alegre. - bueno, volvamos a la oficina para hacer el papeleo.- sugirió jugando con las llaves.

Asentí y fui al lado de Haru.

- por fin, terminamos- susurré a su oído aprovechando que no me había notado por ver la bañera.

- ah, si- asintió levantándose- ¿podrías encargarte tu de las cosas? no quiero seguir pasando tiempo con él...- murmuró tan bajo que solo yo podía escucharlo.

-c-claro... Está, no te preocupes- terminé aceptando tras pensarlo unos segundos - ¿donde nos vemos?-

- en la cafetería de antes- asentí y fui con el pelirosa.

- ¿y Haru?- preguntó confundido.

- está cansado, dijo que me esperará en una cafetería aquí cerca- asintió e hizo un ademán con la mano para que le siguiese.

Bajamos dejando al pelinegro tan sólo un par de escalones detrás de nosotros, subimos al coche y fuimos directo a la agencia. Al llegar firmé todos los papeles y pagué un pequeño adelanto para que me entregaran las llaves.

- ah, por cierto...- - giré a ver a Kisumi- ¿por qué huían de mi?- preguntó con una sonrisa en el rostro.

- pues...- comencé a sudar frío. - no estábamos huyendo, ya n-nos teníamos... Q-que ir y-y había m-muchas personas en la entra-da principal- comencé a balbucear sin poder parar.

Destinados ( MakoXHaru) D1Donde viven las historias. Descúbrelo ahora