Todo se repite

364 32 0
                                    

No puedo creer esto; de nuevo en el hospital.

No puedo evitar caminar de un lado a otro, nervioso, por la sala de espera. Haru sólo me observa en un intento de mantener la calma.

- lo siento...- murmura bajando la cabeza.

- n-no, no es tu culpa...- en realidad si lo es, pero no quiero que se sienta peor- t-tu sólo
q-querias defenderme ¿no es así? - terminé balbuceando.

- pero... Esta vez... Si me he excedido...- comenzó a jugar con la orilla de su playera.

Demonios, no veas su ombligo. ¡este no es momento para saborear a tu novio!

- y-yo se que estará bien...- traté de consolarlo.

- ¿no te preocupas demasiado por alguien que me amenazó?- preguntó alzando la vista.

Me quedé congelado, simplemente esas palabras me quitaron el aliento y las ganas de moverme y salir corriendo del hospital.

- ¿t-te qué?- pregunté confundido.

Me vi obligado a sentarme a su lado, de un momento a otro sentí que caería al suelo si no lo hacía.

- ¿te encuentras bien?- preguntó preocupado.

- s-si... No es nada- tragué saliva pesado. El nudo en mi estómago no me deja tranquilo y estoy empezando a impacientarme por una respuesta.-¿cual amenaza?- insistí buscando sus ojos.

- pues... - desvío la mirada.

-¡dime!- sin ser consciente, elevé un poco la voz, ganando las reprimendas de un par de enfermeras.

- "si le sigues viendo, lo más seguro es que no vuelvas a nadar"- citó entre dientes- desde ese día me esperaba a la salida de clases y me golpeaba o intentaba cortarme- tomó aire y miró fijamente el vacío.

No lo puedo creer, Kisumi no sería capás de aquello. Además nunca le vi ni una marca, moretón o rasguño y siempre le recogía en su salón para ir a entrenamiento.

- p-pero no tienes marcas...- murmuré más para mi que para él.

- si que las tengo, siempre están ocultas bajo el traje de baño- abrí los ojos como platos y le miré fijamente.

Ahora entiendo por qué no quiso prender la luz cuando lo hicimos.

- l-la parte superior de las...- mi voz se fue apagando.

Él solo se limitó a asentir. Está comenzando a preocuparme, no se ha movido ni un centímetro desde hace ya varios minutos.

- el día que te visitó en el hospital, al salir, me llevó a una calle desierta y me amenazó con navaja al cuello- bajó la mirada - "te dije que lo dejaras, ahora no podrás verle"-

Está comenzando a asustarme, habla con tanta calma y frialdad, rostro sin expresión alguna, mirada perdida y con los codos apoyados en las rodillas sin moverse. Fácilmente podrías decir que está congelado en el tiempo, si su pecho no se moviera al respirar.

- sólo se alejó porque salió una enfermera- concluyó su relato.

-lo siento...-era lo único que logré pronunciar.

- eso ya es pasado- murmuró viéndome a los ojos.

- ¿qué...- tragué saliva nervioso- vamos a hacer?-

-Familiares de Shigino Kisumi- llamó una enfermera.

Ambos nos miramos. No hemos llamado a ningún familiar y sólo estamos nosotros dos. Lo más seguro es que no nos dejen pasar a menos de que fuéramos familia o pareja.

Destinados ( MakoXHaru) D1Donde viven las historias. Descúbrelo ahora