Capitulo 8 -Cuarto de la imaginacion

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-¡Charlie espera un momento! –Es increíble que tengo que ser yo quien este corriendo detrás de el en el estacionamiento, debería ser el quien este suplicando por mi ayuda. Como él está acostumbrado a reprobador semestre tras semestre no le interesa en lo más mínimo, pero yo no, tengo un promedio que mantener y no puedo permitirme reprobar por el estúpido de Charlie.

-Aléjate de mí –Era difícil alcanzarlo con los tacones de 10 cm que uso pero cuando estuve lo suficientemente cerca de él lo tome del brazo deteniéndolo-  

-Mira a mí tampoco me agrada la idea de tener que ser tu tutora, creeme que si por mi fuera estaría lo más alejada posible de ti, pero tenemos que hacerlo, no quiero reprobar un semestre

-Preferiría reprobar otro semestre a estar compartiendo aire contigo

-Tal vez a ti no te importe pero a mi si, así que te guste o no estudiaremos y pasaras el examen extraordinario –Ambos estamos elevando la voz a tal grado de gritarnos.-

Charlie se quedó pensando unos minutos, su mirada me decía que estaba perdido en sus ideas, después de unos instantes hablo con el ya típico tono frio y grosero que lo caracteriza.

-De acuerdo, pero que te quede bien claro que lo hago solo por no rebrotar y pasar el examen, nada mas ¿entendido? –A sentí con la cabeza-

-Hoy estudiaremos en mi casa, así que sube –Charlie se hizo ligeramente a un lado para dejarme ver su motocicleta Custom californiana, se perfectamente el modelo porque el verano pasado mi madre me envió a un campamento en donde nos dieron dos semanas de mecánica. Obviamente era opcional tomar la clase pero me encanta aprender cosas nuevas, tal vez los autos no sean lo mío, pero en caso de que me quede a la mitad de la carretera sola, por lo menos se cambiar un neumático.

¡Pero subirme a una motocicleta! Jamás en mi vida he hecho algo parecido, ni siquiera e subido a un juego mecánico, mi madre es tan increíblemente protectora conmigo que la simple idea de subirme a algo así me aterra. Aparte tengo vestido corto, no puedo subirme vestida así.

-Yo no subiré a eso –Apunte la moto-

-Que te da miedo –Dijo Charlie con un tono burlón-

-N… no –tartamudee la respuesta- pero no subiere con un vestido, aparte yo traigo mi auto, mejor tu vete en la moto y yo te sigo

-Como quieras –Saque todo el aire que estaba sosteniendo por la angustia.

Camine hacia mi auto, arranque y comencé a seguir la moto de Charlie, pero el muy maldito iba muy rápido, era bastante difícil seguirlo si se adelantaba y conducía entre los coches quitándome visualidad. Después de unos minutos de viaje Charlie se estaciono en una casa color crema, era bastante pequeña en comparación con la mía, obviamente, pero era bastante bonita.

-Por favor no seas superflua, sé que es meramente imposible que no lo seas pero trata -¿Superflua? No le conteste, porque yo no era superflua o por lo menos eso creo yo.

Charlie giro el picaporte de la puerta principal dejandome ver lo hermosa y acogedora que es su casa por dentro. Había una larga alfombra roja que daba directamente a las pequeñas escaleras, todas las paredes estaban pintadas de tonos cafés claros y blancos crema, había muchos cuadros y muebles de madera con libros y recuerdos en ellos.

Era un ambiente pintoresco, acogedor, podía sentir el amor dentro de ella. Nunca en mi vida había entrado a un lugar así de… de… familiar.

-¿Charlie eres tú? –Una voz de mujer sonó desde alguna parte de la casa-

-Si madre soy yo –Contesto Charlie mientras se quitaba la chamarra negra de cuero, dejando ver su camiseta blanca ajustada. Tengo que admitir que se veía que Charlie tenía un buen torneado cuerpo.

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