Conquistalo

Capitulo 21-Déjate llevar

...Pero él jamás regreso, el reloj de la pared superior de la habitación  marcaba las 11 de la noche y yo no tenía idea de donde estaba. Tal vez prefería dormir en el patio o en el pasto antes que conmigo.

Mi alegría momentánea cayó una vez más por los suelos.

Tome unas cuantas mantas y arme una improvisada cama en el piso, justo a un lado de la gran cama matrimonial.

No podría dormir en la cama, imaginando que ese hecho le asqueaba a Charlie, prefería saber que si por alguna extraña razón llegara durante la madrugara pueda dormir en la cama. Alejado de mí.

Mis ojos se sentían pesados, el sueño inundaba mi cuerpo. El largo viaje combinado con las emociones que viví el día de hoy me arrastraban en las inmensas aguas del sueño; sin embargo, la imagen de Charlie, y la idea de ser su novia me mantenían pensando, con la mente activa, pero el cuerpo relajado.

El tiempo paso no estaba completamente dormida, mis ojos estaban cerrados, pero mi subconsciente estaba vagamente alerta. Lo único que podía percibir era el sonido de la puerta abrirse y algunos pasos acercándose hacia mí.

¿Charlie? Preguntó mi subconsciente.

Alguien me tomó firmemente, cargándome como un bebe, colocándome sobre la confortable cama. Quería abrir los ojos y encontrarme con la figura de Charlie, pero el eminente cansancio me lo impedía.

-Perdón por tratarte así hoy, a veces no puedo evitar ser un idiota

Esas palabras resonaron en mi mente hasta que por fin quede completamente inconsciente.

-Despierta Dayana, despierta -Una voz conocida invadió mis tímpanos- vamos tenemos muchas cosas que hacer hoy -Mis ojos se entre abrieron dejándome ver la cegante luz del sol y la cara de Charlie a mi lado, tratando de despertarme-

-Cinco minutos más -Dije con voz somnolienta-

-No, ni un minuto más, tenemos que ir a desayunar -De mala gana me levante, estire mis músculos entumecidos, y caminé hacia el baño para darme una relajante ducha-

-Apresúrate, estaré abajo esperándote -Dijo Charlie desde el otro lado de la puerta-

El agua cayo sobre mi cuerpo despertándome por completo, y entonces entre de nuevo en mi realidad. Repase la serie de cosas que sucedieron y me di cuenta... este chico es bastante complicado, primero me trata horriblemente mal, después se arrepiente y luego actúa como si nada hubiera pasado. ¿Dónde mierda estuvo todo el día de ayer? ¿Qué es lo que haremos hoy? Tenía muchas ideas en la cabeza. Demasiadas diría yo.

Salí de la ducha, me arregle, y en cinco minutos estaba lista para un día lleno de muchas más cosas raras.

Amaba ponerme algo tan casual e informal como uno short y una blusa de manga corta color azul.

Se sentía mejor de lo que creía. Es como un enorme suspiro entre la vida cotidiana en la que me encierra mi madre.

Baje al comedor encontrándome únicamente a Charlie.

-¿Dónde están los demás? -Le pregunte-

-Buenos días también para ti Dayana

-Lo siento -Me disculpe- buenos días Charlie ¿Cómo amaneciste hoy? -Hable con sarcasmo-

-Perfectamente bien y tu Dayana?

-Igual gracias -Ambos estábamos actuando como unos idiotas llenos de sarcasmo y burla- ¿Dónde están todos Anderson?

-Las mujeres fueron al comprar algunas cosas para la parrillada, los chicos fueron a un mercado cerca de aquí, supongo que para jugar y las chicas, y niños no creo que aun despierte -Reí por su inmenso desinterés-