Capitulo 11 -Una cita perfecta...?

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CAPITULO 11

Dayana POV

Después de la cena con Charlie donde probé los mejores burritos del mundo caminamos unos minutos por un pequeño parque con los arboles más grandes y hermosos que alguna vez haya visto.

Estábamos en pleno otoño así que las hojas de los arboles estaban de un color café almendra, un color que me fascina y combinado con la preciosa y fresca brisa del mes de octubre hacían el paseo perfecto.

Fue hasta que llegue a casa y me metí a descansar en la cama cuando me di cuenta que por primera vez Charlie y yo habíamos pasado más de 1 hora sin discutir o insultarnos, fue... raro pero al mismo tiempo increíble.

Por muy imposible que parezca él y yo tenemos más de un tema de conversación, en realidad no dejamos de hacer bromas estúpidas y alegar sobre temas sin sentido. Fue muy agradable.

Tal vez fue que me vio muy sensible y por eso se animó a invitarme a salir. Hay que ser honestos primero pasaría un apocalipsis zombi antes de que yo le guste a Charlie Anderson, lo que ha paso hoy simplemente fue un respiro para ambos.

Por lo menos he podido comprobar que Charlie y yo podemos estar juntos en una salida sin que el mundo explote.

Con ese pensamiento mis ojos se cerraron dejándome caer en un profundo y confortable sueño.

-¿Dayana entonces te gustaría salir esta tarde?

Por alguna rara razón las palabras de Miles no salían de mi mente, sus increíbles ojos verdes no salían de mi subconsciente y alguna parte de alocado cerebro gritaba "Miles Wright está interesado en mi" es cierto que muchos chicos me invitan a salir y algunos de ellos son muy apuestos, pero Miles, me entiende de una manera tan increíble, ni siquiera Marian puedo asimilar y entender mis palabras tanto como Miles. Tal vez sea que es meramente igual nuestro estatus social y nuestra perspectiva del mundo o que simplemente es un chico increíble.

No tengo idea de adonde iremos, el únicamente dijo que pasaría por mí a las 8 y que sería algo casual, pero conociéndolo o suponiendo que es uno de los más ricos del país no creo que vayamos a cualquier restaurante.

Marian me ha aconsejado ir con el vestido plata que use hace algunos meses en su cumpleaños, era un diseño único y no era muy elegante pero tampoco era muy casual. Es perfecto.

Las clases pasaron aburridas y sin ningún incidente o percance relacionado con la palabra Charlie.

Lo que me recuerda que aún está pendiente mi cruel y dulce venganza, y por muy extraño que parezca me que quedado escasamente sin ideas. Tengo muchas ideas pero son solo eso >ideas<, muchas de ellas no los puedo llevar a cabo por falta de tiempo o de instrumentos, como por ejemplo... pintar su ropa interior de rosa pero para eso tendría que vivir con él.

-Marian necesito que me ayudes -Le pedi a mi mejor amiga mientras se arreglaba el pelo frente a el espejo del baño-

-Claro, lo quieras

-Necesito que me des alguna idea para la jugarreta contra Charlie

-ok... bueno -La verdosa mirada de Marian quedo perdida entre alguna malvada idea-

-¿Qué es lo más importante para Charlie?

-No lose mmm su motocicleta -Dije con inseguridad-

-Bueno entonces hazle algo malo a su moto

-¿Cómo qué? -Pasaron unos segundo hasta que Marian tomo mi brazo de sorpresa dándome a entender que tenía la mejor idea del universo-

-¿Recuerdas a mi tío Alberto?

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