-¿Pero qué es lo que traes puesto? –Dijo mi madre con tono de reproche, me gire ligeramente para poder verla a la cara-
-Subes inmediatamente a tu cuarto y te cambias, ninguna hija mía se vestirá como pordiosera, ponte uno de los trajes que te compre –De mala gana subí de nuevo las escaleras para poder cambiarme.
No puedo creer lo exagerada que es mi madre, solo traía puestos unos jeans de mezclilla y una blusa blanca algo guanga, no parecía una vagabunda o por lo menos eso es lo que yo creo... me veo... simplemente normal. Pero mi madre tan exigente y superficial quiere que use trajes caros, color rosa, y atuendos extravagantes con los que parece que voy a salir de fiesta diario. Gracias a eso todos en la escuela creen que soy una chica artificial que sólo piensa en la moda, la ropa y el glamur, pero la verdad es que mi madre me obliga que ser así, no es que yo lo quiera.
"Eres la hija de la dueña de la prestigiada revista VOGUE, tenemos una imagen ante el mundo y no permitiré que tú la manches"
Cada vez que quiero reprocharle algo a mi madre y gritarle hasta quedarme sin voz, me acuerdo de esas palabras y cuento hasta diez.
Tal vez a muchas chicas les gustaría vivir llenas de lujos y prestigios, lindas ropas, e incluso convivir con las personas más finas de todo el mundo, pero yo no, yo solo quiero tener una vida normal como las demás, ponerme lo que me gusta y no lo que me obligan a usar, pero no podemos escoger nuestras vidas así que no tengo otra opción, por lo menos hasta que cumpla 18 años tengo que hacer todo lo que mi madre me diga, junto con mi padre. El casi nunca está en casa debido a su trabajo, no se preocupa por mí. En ocasiones siento como si se olvidara que tiene una hija, es frustrante, pero me he acostumbrado a ser ignorada por mis propios padres, así que es como si no existiría para mí, ni yo para él.
Cruel pero así es.
Me puse el vestido que mi madre había colgado esta mañana en mi buro (IMAGEN MULTIMEDIA) y corrí escaleras abajo para no llegar tarde, aparte de que ya no quiero toparme con mi madre y tener una discusión más.
Llegue a la escuela un minuto antes de que tocara la campana, corrí lo más rápido que mis tacones me permitían.
Gracias a dios no llegue tarde a clase de química, un retardo mas y el maestro mandaría llamar a mis padres. Lo mas seguro es que hicieran una nota diciendo que no pueden asistir por asuntos importantes en el trabajo. Pero eso no me libraría de un castigo.
Entre y me senté en el lugar de siempre ubicado en la parte de atrás del aula.
El resto del día fue muy aburrido a excepción de esas incomodas miradas de parte de los demás, aun no pueden acostumbrarse del todo a verme por los pasillos de la escuela con vestido, por suerte yo ya me he acostumbrado a sus miradas.
Es verdad que muchos chicos morirían por salir conmigo, lo tengo bien en claro, pero yo no estoy interesa en nadie, solo he tenido un sólo novio en toda mi vida y la historia no terminó muy bien que digamos.
No tengo experiencia en el tema del amor, por eso es que rechazo todas las invitaciones que los chicos me hacen. Es muy difícil que me enamore de verdad.
Gracias a eso no solo soy la "Chica vestido" o "Pastelito andando" también me llaman "La dama de hierro rosa"
Patético lo se, pero para las demás chicas soy;
Una rompe corazones bien vestida.
Supongo que jamas podre librarme de las asquerosas etiquetas.
-Dayana ¿estas lista para esta noche? -Marian mi loca mejor amiga estaba caminando a mi lado mientras salíamos del instituto, rumbo a la libertad, literalmente-
ESTÁS LEYENDO
Conquistalo
RomanceDayana Presley & Charlie Anderson se odian, se detestan y luchan por hacerse la vida imposible día a día. El cree que ella es una chica hueca, superficial, y que solo cree en lo material. Ella cree que él es un idiota por juzgar a las personas por...