Conquistalo

Capitulo 15 -Facil?

CAPITULO 15

-Hay algo que no me hace confiar en ti –Dijo Charlie a unos cuantos centímetros de mis labios. ¡Maldita sea quiero probar esos labios! Mi mirada iba de sus ojos a sus carnales labios. Pero no puedo besarlo, él tiene que besarme. Se fuerte Dayana-

-Te he dicho la verdad

Nuestras respiraciones se entre mezclaban, podía sentir su olor en mis fosas nasales, un exquisito olor que lograba aturdirme

-¿Dejaras de fastidiarme? –Pregunte con un suplico de esperanza. Al imaginar que después de lo que le he dicho cambiara su perspectiva referente a mí-

-No querida, tú me has declarado la guerra y yo no estoy dispuesto a perder – Sabia que Charlie no me dejaría ganar tan fácil, pero tenía la vaga idea de que después de escuchar mi “conmovedor” discurso se apiadara de mi-

-Bueno pues espero que estés listo para una verdadera batalla porque Dayana Presley nunca pierde –Hable completamente segura de mi misma-

-Ya veremos quien termina a los pies del otro

-Querrás decir verte a mis pies –Una vez más Charlie dio una carcajada de ironía-

-Tu terminaras a mis pies querida 

-¿Estas retándome?

-Tómalo como quieras

-De acuerdo –Una malévola frase se me ocurrió, No estoy segura de como reaccionara Charlie ante ella, pero…- solo no termines enamorado de mi

-¿Yo enamorado de ti? No me hagas reír. Tu terminaras enamora de mi

-¿Así porque? –Quería seguir con el juego hasta donde se pudiera-

-Porque... -Hizo una breve pausa- porque se puede ver a través de tus ojos que quieres besarme –Charlie había logrado dar justo en el blanco. Claro que quería besarlo pero jamás se lo diría-

-No. Tú quieres besarme a mí –Por inercia mordí mi labio inferior en forma de seducción-

-Créeme, no quiero hacerlo

-¿Seguro? - susurre sobre sus labios mientras subía mis manos a su cuello, solo que yo muy por el contrario no lo besaría solo lo tentaría un poco. Era divertido seguir su juego, y más cuando yo estaba ganando.  

Charlie trago saliva, aunque intentara disimularlo, se podía notar que estaba nervioso. Detuve mis manos en su nuca, y Charlie se acercó lentamente a mi para eliminar los escasos centímetros que nos separaban.

Con un rápido movimiento, Charlie capturo mi labio inferior succionando de este para iniciar el beso. Su mano sujetaba fuertemente mi cuello, redujo la fuerza con la que lo hacía, al mismo tiempo que posicionaba su otra mano libre en mi cintura. Me siguió, sus carnosos labios se rosaban con los míos de una manera increíble. Había perdido el control, ahora el llevaba el ritmo del beso mientras que yo lo seguía. Sus dos manos se encontraban en mi cintura, sus brazos estrujándome hacían aún más increíble el beso, comenzó a recargar su peso sobre mí obligándome a recostar en el enorme sofá. Las manos de Charlie comenzaron a bajar hasta llegar a mi cintura. Estaba perdiendo por completo el control y sus pequeñas carias no me ayudaban a mantener la cordura.

Su legua recorriendo mi boca por completo mientras luchaba contra la mía.

¡Dios! este era el beso más extraordinario que alguna vez haya sentido.

- ¡Rayos!- pensé al escuchar que la puerta de la casa se abría.

Anderson se separó bruscamente de mí, dejándome completamente aturdida.