Ocho.

5.6K 417 21
                                    

ChanYeol no contaba ni los segundos ni minutos en los que deseaba estar con su hyung, el estar con él le agradaba demasiado pero se entristecia a la hora de despedirse, nunca lo hacía notar porque aunque fuese el último minuto que le quédase con el mayor le hacía muy feliz.

No era cuento el haber pensando que con su nueva mascota iba a verle más tiempo a aquel lindo chico. Con tan sólo recordarle se embobaba al instante, definitivamente BaekHyun debe haber hecho algo muy bien para que lo pudiera de tal manera y lo que sea que haya hecho él no quería saber ese algo, que mejor se lo guardara y no se lo contara jamás.

...


Se escuchaba un celular sonar a las 6:00 a.m. ¿A quién rayos se le ocurría llamar a esa hora?, ya eso no importaba, el dueño del aparato contestó algo molesto.

—¿Quién es? —habló una voz chillona, esperando saber quién era el bendito individuo que le hizo despertar.

Ah, disculpe bella durmiente por interrumpir sus sueños. —decía una voz un tanto burlona por el otro lado.

El chico molesto abrió de par en par sus ojos al escuhar aquello.

—¿Qué rayos quieres, JongDae?

¿Yo? Pues quiero que vuelvas conmigo.

—A ver, a ver, Chen. ¿Quién te crees para pedir eso? Que yo sepa ya no hay nada entre nosotros y además el mínimo cariño que sentía por ti ya no existe, así que ahorrate lo que tengas que decir. —suspiró pesado dándose vuelta en la cama.

Ah cierto, ya andas regalándole tu amor a cualquiera se te interponga en el camino. —musitó el otro chico entre dientes.

—¡Já! Por favor no me hagas reír mocoso, ChanYeol, sí, ChanYeol escucha bien su nombre para que nunca lo olvides, no es un cualquiera, él se ha ganado por completo mi cariño y todo de mi, así que calla y no vuelvas a molestar ¿Entendido? Adiós.

Cortó la llamada tirando su celular a los pies de la cama dejando que sonara y sonara.

Eran las 10:00 a.m y ChanYeol aún no despertaba, ahora que estaba de vacaciones podía disfrutar el dormir hasta tarde aunque algo de ansiedad le invadía todo su ser por lo cuál se levantó, se sentó en la cama y talló con ambas manos sus grandes ojos dejando escapar un pequeño bostezo.

Llevó su diestra hasta su mesa de noche toqueteando hasta encontrar su celular, una vez en sus manos lo desbloqueo y dejó escapar una tímida sonrisa al ver su fondo de pantalla, una hermosa foto de BaekHyun tomada discretamente. No, él no era un acosador ni nada por el estilo, sólo que el tener eso le hacía sentirse cerca de ese pequeño chico, le encantaba demasiado.

Se levantó de su cama y en una hora estuvo más que listo para disfrutar del hermoso día que hacía, claro sería más hermoso hasta que pudiese ver a su mayor por lo cual camino rápidamente hasta su departamento y tocó su puerta.

—¡Toc-Toc!

—¡Voy! —se escuchó una voz chillona algo adormilada—, ¿Quién es? —preguntó, ya que no quería llevarse la sorpresa de que fuese su ex.

—Un chico que esta enamorado de ti. —Yeol mordió su labio inferior para evitar reír.

—¡Chan! —la puerta se abrió rápidamente y él sonrió amplio al ver que era su menor—, viniste.

—Claro que iba a venir, debo de cuidar a Divita Junior. —Bromeó.

Baek se cruzó de brazos bufando un poco.

—Oh, ya veo. Pues ahí está la patita ve a verla.

El más alto rió al carcajadas a ver lo tierno que podía llegar a ser el bajito con sus berrinches.

—Baek, no te pongas así, sabes bien que he venido a verte.

—¿A-ah sí? ¿Entonces porqué dijiste eso? —le reprochó al menor.

—Porque me encanta verte así. —dijo sonriente acercándose a abrazarle.

El más bajo pasó sus brazos por detrás de la nuca de Yeol y así abrazarlo aún más fuerte.

—Eres un bobo, Channie. Te extrañé.

—También te extrañé mucho, mucho.

Le dijo con sinceridad mientras rodeaba la pequeña cintura del pequeño apretándolo suavemente hacia sí.

Se quedaron unos momentos así hasta que el mayor separó el abrazo e invitó al menor pasar. Le tomó de la mano y lo llevó hasta el sofá, no le gustaba esconderle cosas por lo que decidió contarle de la llamada de JongDae.

Al menor no le gustó mucho el enterarse de eso ya que las ganas de ir a golpear a ese don nadie le carcomía por dentro pero el tener a Baek a su lado era mucho más fuerte y esa necesidad se le quitó a los momentos, no podía desperdiciar ni aunque fuese unas horas de la compañía del pequeño. Hablaron de más cosas sin sentido, algo que en definitiva no les cansaba.

A la hora de la comida Yeol ayudó al mayor a prepararla, comieron muy bien y quedaron satisfechos, el día pasa tan rápido, eso era lo que vagaba en la mente del menor al ver como poco a poco se oscurecía, realmente no le gustaba eso cuando se trataba de estar con la persona que más le gustaba en toda la tierra. En un momento en el que fue al baño, salió a buscar al mayor para despedirse ya era tarde y debía volver. Al encontrarlo lo notó un poco extraño.

—Channie, ¿quieres salir conmigo? —preguntó el mayor algo nervioso.

—Oh, ¿a dónde quieres ir? —se acercó al más bajo con algo de curiosidad.

Baek suspiró y sonrío al ver como era de bobo.

—No, Channie... ¿En serio me harás decirlo?

—¡Oh! —ChanYeol se sonrojó por lo estúpido que había sido y lo miró fijo, tomando una de las delicadas manos del mayor—, Baek, ¿quieres ser mi novio?

—¡Oh, lo seré con gusto mi gigante! —se colocó de puntillas y le dio un pequeño beso.

Yeol aún tenía su sonrojo por lo tonto que fue en ese preciso momento, Baek sólo reía al verle así. Luego de aquel magnífico momento, ambos entrelazaron sus manos y caminaron hasta la puerta del departamento. Se despidieron con un tierno beso, sintiendo como una hermosa sensación invadía por completo sus cuerpos al sentir la calidez de los labios contrarios, se separaron después de unos minutos. ChanYeol se acercó hasta la frente del más bajo y depositó un suave beso para luego alejarse e ir a tomar un taxi hasta la casa de SeHun y de paso llamar a JongIn para juntarse los tres y contarles lo que había sucedido.

No Quería Amarte En Secreto. [ChanBaek|BaekYeol]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora