No Quería Amarte En Secreto. [ChanBaek|BaekYeol]

Catorce.

Gigante insensible, sin corazón, dijiste que no ibas a ser igual que los demás... te creí diferente Park ChanYeol.

BaekHyun seguía en su mar de lágrimas, maldiciendo de todas las formas posibles a aquel chico que no hacía mucho le estaba sacando sonrisas en vez de lágrimas.

No tenía ganas de nada, se encerró ese fin de semana en su departamento, desconectándose de toda la tecnología disponible, sus ojos ya estaban irritados por tanto llorar, su corazón dolía más que nada, parecía un ovillo en su sillón, lo único a su alcance era su almohada, su compañera de lágrimas.

Mientras más cerraba sus ojos, más recordaba a ChanYeol, sus sueños tenían que ver con ese gigante, no encontraba la manera de poder olvidarse de él. Era un sábado totalmente desperdiciado echado en un sillón, ni siquiera el hambre lo hacía levantarse, las ganas de ir al baño no existían, todo lo que hacía era torturarse con recuerdos por sí solo. El cansancio mental lo dejaba rendido a horas de la tarde, ya se había dejado vencer por el sueño, descansar era lo único que necesitaba.

El domingo se hizo presente, claro que nuestro pequeño BaekHyun no se daba cuenta de ello ya que estaba en completa oscuridad, seguía en su mundo de sueños hasta que ciertos golpes le despertaron.

-¡Baek, saca tu pequeño trasero de este lugar ahora mismo! -un eufórico KyungSoo gritaba al otro lado de la puerta.

-¡No me molestes, no estoy de humor!

-No te pregunte si estabas de humor. Ábreme la puerta ahora mismo, enano. -Soo sabía que llamarle enano era una forma de provocarle.

BaekHyun al escuchar aquello abrió sus ojos, algo enojado. Se levantó del sillón y abrió de golpe la puerta, notando así una brillante y maliciosa sonrisa de parte de su amigo quien entró rápidamente antes de que lo echara.

El joven suspiró y cerró la puerta, apoyándose en ésta cruzando sus brazos, alzando una ceja dirigiendo su mirada al intruso.

-¿Qué quieres? Es domingo, día libre aún, deberías estar con JongIn en vez de estar aquí.

-Ya lo sé, es solo que estoy preocupado por ti; además, JongIn esta un poco ocupado en saber el paradero de ChanYeol.

-¿Eh? ¿Qué pasó con él? -pronunciar el nombre del chico solo ayudaba a que su nudo en la garganta doliera más.

-¿No sabes? ¿ChanYeol no te dijo antes de, bueno ya sabes, antes de que terminaran?

-Decirme, ¿qué, KyungSoo?

-Él se fue de Corea, Baek. Aún no me cabe en la cabeza de que la distancia hubiese sido un obstáculo para ustedes.

-Pero, ¿¡Qué mierdas dices!? -Baek se acercó a su amigo, tomándolo por sus hombros-, ¿Por qué hasta ahora me dices?

-Lo siento, pensé que lo sabías. Eso fue lo que les dijo a SeHun y JongIn, aparte de que se despidiera de nosotros, de Lu y de mí. -KyungSoo tenía sus ojos más abiertos de lo normal, mirándole algo asustado.

-¡Maldito desgraciado! No me dijo nada de eso. ¿Qué no quería estar conmigo? ¿Qué no me amaba? ¡Já! Idiota ChanYeol, solo a mí me hace sufrir.

Las lágrimas se hicieron presentes nuevamente, cayendo BaekHyun de rodillas sosteniéndose de la camisa de su amigo.

-Cálmate, tuvo sus razones para irse. -el pequeño chico se agachó para así abrazarlo de manera fuerte y consolarlo-, ahora debes olvidarle o al menos seguir adelante sin que su recuerdo te afecte tanto. Yo sé que tú eres fuerte y podrás superar esto, ten presente que estaré para ti cuando necesites.