No Quería Amarte En Secreto. [ChanBaek|BaekYeol]

Once.

BaekHyun.

Han pasado dos semanas desde que hago la visita diaria a ChanYeol. El doctor constantemente me dice que debería regresar a casa temprano pero eso sería desperdiciar minutos y no estar ahí si él llega a despertar. Me duele verle tirado en esa camilla sin saber quién fue el responsable todo lo que le sucedió, de cómo Kai no pudo escuchar nada. El pobre no deja de culparse de que todo es su culpa a pesar de que nosotros le decimos que no es cierto.

Con los exámenes de la universidad encima no podía ir a verlo, eso me frustraba más que hacer examen, tanta materia y correr de aquí para allá a las aulas me tenían al borde del cansancio máximo.

—Baek, deberías descansar este fin de semana que viene.

La voz de mi pequeño amigo hizo que abandonara todo tipo de pensamiento.

—No puedo, tú qué sabes que llegue a despertar pronto y no esté ahí para él.

—BaekHyun, ¿ya miraste la condición en la que estás? Pareces un zombie, no duermes por quedarte estudiando hasta tarde y además me atrevo a decir que te acuestas a las horas de la madrugada pensando en él. 

KyungSoo tenía su ceño totalmente fruncido, sabía que tenía razón en todo lo que decía.

—Está bien, me quedaré en casa este fin de semana y descansaré.

Trate de sonreírle para que dejara su preocupación.

—No te creo, mentiroso, así que para dar de cuenta eso vendrás a dormir a mi casa y le diré a Lu que nos acompañe, a él le haces mas caso que a mí.

Reí ante lo dicho de mi amigo a lo cual asentí, la verdad era que mi cuerpo se sentía muy agotado, necesitaba recargar mis baterías. A pesar de eso, mis ansias de ir a verlo no cesan, con solo hacer eso me quedare tranquilo, solo un poco, mi terquedad siempre termina ganándome pero esta vez no lo hará.

...

—SeHunnie... —hablaba un Kai alegre al otra lado de la línea.

—¡Yah! Deja de llamarme así que no soy pequeño. —refunfuñaba entre dientes el menor de ellos.

—Ya, ya niño grande, vamos a ver a ChanYeol appa al hospital, ¿Sí? —sugirió el moreno intentando hacer voz de niño pequeño.

—¡Já! Hace mucho no le llamábamos así, Chanyeol appa. Bien, vamos, nos vemos allá. 

Terminó la llamada el rubio, soltando una pequeña risa al recordar el viejo apodo de su amigo.

En menos de treinta minutos ambos estaban frente al hospital, uno con unas flores y el otro con comida para ellos. Tenían planeado quedarse esa noche acompañando a su amigo y sabían que la comida del hospital no les era muy agradable. SeHun había dicho que llamaran a los demás chicos pero el moreno negó ante esto pues Soo ya le había contado de que ese fin de semana seria para ellos tres y no querían novios molestosos allí. El menor solo hacía muecas de disgusto hasta llegar a la habitación del gigante, tanto él como JongIn se llevaron una gran sorpresa.

—¡Hyung! —gritó Kai, dejando caer la comida en el sillón de la habitación y correr al lado de la camilla.

—¡ChanYeol!

—Chicos... ¿Qué hago aquí? —Yeol aún estaba confundido viendo las vendas en su cuerpo.

—Pues... tuviste un accidente. —habló el moreno sin tantas vueltas.

—¿Accidente? Pero... ¿Cómo? No recuerdo nada y la cabeza me duele. 

El más alto llevo su mano detrás de la cabeza y sintió una pequeña cosida.

—En realidad nadie sabe lo que paso, Kai no te escucho cuando ocurrió ese accidente.

—Pero... ¿Hace cuánto despertaste? —JongIn se mantenía sereno pues no quería sentirse mal otra vez sabiendo que no era su culpa.

━No lo sé, hace poco, poco antes de que llegaran. Ahora cuéntenme qué fue lo que sucedió. 

Exigió, escuchándosele su voz más profunda que de costumbre.

Kai ayudó al mayor a sentarse bien en la camilla para contarle todo lo que había ocurrido, lo cual para ChanYeol le resultaba totalmente extraño, no lograba recordar por el maldito dolor en su cabeza. SeHun levantó un poco de la camisa que llevaba el mayor y enseñarle el lugar de la herida, donde había sido apuñalado, que era lo más lógico desde el punto de vista del médico. ChanYeol estaba horrorizado con todo, no entendía como alguien pudo hacerle tal cosa si últimamente estaba haciendo lo correcto y él lo sabía bien.

Ya era más de media noche y los niños se quedaron dormidos a cada lado del mayor, reposando sus cabezas en los brazos de éste. Yeol trataba de recordar pero por más que quisiera el dolor que sentía y los ronquidos de SeHun no le dejaban concentrarse. Poco a poco fue cerrando sus ojos hasta quedar en un trance entre dormido y despierto.

...

Chanyeol.

"Tarde o temprano me las ibas a pagar, gigante repugnante. No sé como Baek se fijó en alguien como tú, hasta das pena. Ahora sufrirás peor que mí. Adelante muchachos."

Esa voz chillona yo la conocía a pesar de tener mis ojos tapado, mi boca amarrada con un pañuelo y mis manos agarradas, la reconocería en cualquier lado, era él, ese maldito chico. 

Luego de escuchar toda su basura, sentí como a mi cuerpo le daban una buena paliza, dolía en gran cantidad, esos tipos repartían golpes en todo lugar, ¿dónde estás Kai, para que no te des cuenta de esto?, decía en mi subconsciente hasta que algo puntiagudo fue atravesado en mi estómago y un golpe con alguna superficie sólida golpeó detrás de mi cabeza, después de eso lo último que recuerdo fue el ver correr a las personas que me dejaron en ese estado.

Desperté sudando luego de poder recordar todo lo sucedido, el dolor aún no me dejaba tranquilo, lo necesitaba parar, no podía más con el. Para mi suerte a esas horas de la madrugada los doctores hacían sus cambios con los otros, un pequeño doctor entró a mi habitación revisando unas hojas y abrió sus ojos de par en par cuando me vió, sonriendo se acercó a mí mientras sacaba unas pastillas de su bolsa de la bata y me pasaba el agua, las cuales tomé de inmediato para que el dolor se fuese.

—ChanYeol que sorpresa, al fin despertaste. 

El doctor entró alegremente, sentándose en la parte baja de mi camilla.

—Sí, en la tarde desperté antes de que llegaran los chicos pero ahora acabo de recordar que fue lo que pasó. Doctor, ¿sabe dónde está mi novio? 

Mi niño, quería verle pronto.

—Oh, pues es raro que no te haya venido a ver. Estas dos semanas ha estado viniendo constantemente hasta se quedaba muy tarde esperando a que despertaras.

—¿Usted podría avisarle mañana a primera hora? Se lo agradecería bastante.

—Claro que sí, yo le diré ChanYeol, ahora vuelve a dormir, mañana te haré unos exámenes para ver la mejoría de tu estado.

El doctor se despidió agitando su mano y sonriendo al salir de mi habitación.

Vaya, dos semanas en este hospital, tan grave fue todo. Ahora me siento mal por Baek, saber que ni pudo dormir bien mientras venía a visitarme y yo nada de esperanzas le daba, eso no es justo, me siento mal novio, tendré que compensar eso, es un hecho de que lo haré.

Lo que resta es esperar a que amanezca y esperar por mi chico, ver esa hermosa sonrisa de la cual me enamoré, sentir la calidez de sus manitas, el abrazarle le empieza a hacer falta a mi cuerpo, escuchar su bonita risa y que me hace sentir mucho más feliz, el probar sus labios, esos tan dulces que tiene, una adicción para mí, en definitiva, quiero verlo lo más pronto posible, escuchar mi nombre saliendo de esa linda boca de seguro hará que me reponga rápidamente y así poder salir pronto de este lugar.

BaekHyunnie, te extraño.