Darkness.

Vete.

Esa noche estaba preparándome para dormir cuando escucho que alguien golpea la puerta de mi habitación.
-Ya estoy por irme a dormir- grité creyendo que era mi madre, pero nuevamente golpearon.
-¿Papá eres tú?- dije mientras me levantaba y me dirigía hacia la puerta.
Al abrir, noté que Jake estaba parado frente a mí, pensé en golpearlo con algún objeto que tenga al alcance, pero luego recordé que no serviría de nada.

-Jake ¿Qué quieres?- pregunté asustada.

-Tranquila Maddison, no puedo hacerte nada, quiero hablar contigo de Kendall-  dijo Jake tratando de calmarme.

Como por arte de magia, se desvaneció y apareció nuevamente detrás de mí, sentado en mi cama. Me sorprendí al ver lo que podía hacer, y me asustó el hecho de que podría hacerlo sin mi consentimiento en cualquier momento.

-Bien, comencemos- dijo indicandome que me sentara junto a él.

-Jake, no está bien hablar contigo sobre Kendall, apenas cruzamos palabras, yo...

-Calmate Maddison- dijo interrumpiendome -no me gustan rubias.

No supe qué decir, sólo me sonrojé, y él comenzó a reírse a carcajadas.

-Era broma. Solo quiero advertirte que Kendall no es lo que parece- dijo fríamente Jake.

-Él no sabía que ibas a morir Jake, no puedes culparlo.

-No entiendes nada Maddison- dijo riéndose -no es por eso.

-¿Entonces por qué?

-Verás- dijo tras un suspiro -Kendall es un gran chico. Se nota que te ama, y tú a él, pero tiene un problema... Un... Un día en el año... Él no quiere pero...

-No entiendo nada de lo que dices Jake- le dije frustrada.

-¡Marzo!- exclamó -al llegar Marzo, el comportamiento de Kendall cambia, y hace cosas que no desea.

-¿Qué tipo de cosas?- pregunté asustada.

-No, no puedo decirte Maddison, pero si puedes irte al terminar Febrero, y volver cuando Marzo acaba...

-¡No Jake, no puedo! ¿Qué ocurre?- le grite furiosa.

-Kendall... Él es...- antes de que Jake pueda terminar, alguien o algo golpeo fuertemente mi ventana, al abrir, Kendall estaba trepado al árbol, y saltó a mi cuarto. Cuando volteé hacia mi cama, nadie se encontraba allí, Jake había desaparecido.

-¿Estas bien?- dijo Kendall tomándome de la cintura, aún estaba impresionada por la habilidad de Jake, y mi cara de sorprendida perduraba.

-Sí- le dije fríamente.

-No me mientas Maddie.

- No miento, es que... me quedé pensando en el mensaje del asesino- dije cambiando de tema.

-Ah... si, es extraño- dijo Kendall cabizbajo.

-¿Sabes algo sobre él? El pueblo es chico, deben sospechar de alguien.

-No- dijo serio -y no quiero hablar de eso.

Acepté su petición, y nos quedamos callados, evitando mirarnos a los ojos, el ambiente estaba muy tenso, y yo sentía que cualquier mal comentario haría que todo empeorara, así que esperé a que él hablara primero. Pero al parecer, las palabras le resultaron inútiles, pues para romper el hielo, se acercó hacia mi y me besó. Me sentí extraña, así que lo alejé.

-Hoy no- dije seria.

-Hoy no... perfecto- dijo levantándose y yéndose hacia la ventana.

-¿Ya te vas?- le pregunté sorprendida.

-Sí, se ve que Jake te llamó la atención, que suerte que murió y es fantasma- tras decir eso bajó por el árbol.

Yo quedé con la palabra en la boca, estaba indignada, cómo podría ser tan frio, cómo podría ser tan indiferente, era su mejor amigo, estaba muerto.

-Lo dijo sin pensar- dijo una voz tras de mí. Al darme vuelta Jake se encontraba apoyado en mi armario.

-Pero no puede ser tan frio- dije casi llorando -hay veces que me da miedo.

-No te hará daño, te quiere, pero... intenta irte cuando comienza Marzo, porque sino tendremos que vernos más seguido, y no quiero cruzarme con tu cara horrible tan seguido- dijo Jake riéndose y haciendo que yo ría también.

-Yo tampoco quiero escuchar tu voz- le contesté haciéndome la graciosa.

-Bien... entonces adiós- tras decir eso se desvaneció. Y yo quedé perpleja mirando a la nada.

-Bueno, a dormir- dijo Jake reapareciendo atrás mío. Abrió la cama y me indicó que me recueste -hoy me toca cuidarte- agregó, y luego desapareció por completo, dejándome con millones de dudas.