¿Tú eres el asesino?

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Estuvimos caminando un largo rato, pues los lugares que a Jake le parecían seguros, Kendall los desaprobaba, y viceversa. Durante todo el camino yo no había dicho palabra, pensaba en todo lo que había ocurrido, y estaba decidida a conocer la verdad, ya que mi vida había estado en riesgo, y no podía tolerar que me oculten cosas tan graves. Decidieron que el lugar más seguro era la casa de Jake en el muelle, y cuando por fin estuvimos todos calmados  comencé -Bien, hace menos de una hora tres hombres quisieron raptarme, mi vida estuvo en riesgo, y por lo tanto, creo que ya es hora de contarme el secreto que ustedes dos y todo este pueblo oculta.

Al decir eso, Kendall y Jake se miraron, parecía que no podían creer que esas palabras habían salido de mi boca, estaba muy decidida, necesitaba saber toda la verdad, y la necesitaba justo en ese momento. Allí fue cuando comenzaron a discutir entre ellos dos.

-¿Le decimos?- preguntó Jake.

-No lo sé, es un tema delicado- contestó Kendall.

-No podemos vigilarla todo el tiempo, y pronto tu...

-Ya lo sé, ya lo sé, pero dijiste que te encargarías de que no le ocurra nada- interrumpió Kendall.

-¡Pueden dejar de discutir!- les grité, consiguiendo que ambos voltearan a verme - exijo una explicación ahora.

Kendall suspiró y asintió con la cabeza, noté miedo y tristeza en su rostro, como si lo que me dijeran a continuación lo cambiaría todo. Ambos tomaron una silla y se sentaron junto a mí. Kendall me tomó de la mano, estaba sudando y temblando ¿Acaso era tan grave lo que diría?

-Maddison- comenzó -tienes razón, debes saber la verdad. Pero te advierto que a partir de ahora las cosas entre nosotros dos cambiaran, no porque yo quiera, sino porque tú serás la que comience a tenerme miedo.

Estaba sorprendida ante su explicación ¿Cómo iba a tenerle miedo? Él había sido mi único amigo en el pueblo, y lo que me generaba era muy fuerte, lo amaba.

-No te tendré miedo, te amo Kendall- le dije con dificultad.

Al oír mis palabras el soltó mi mano y comenzó a llorar, estaba sorprendida, y para aumentar mi asombro, Jake se levantó y se acercó a Kendall, puso su mano en la espalda y con un rostro tan triste como el de Kendall, le dijo -¿Lo ves amigo? Te dije que ella sentía lo mismo.

Kendall lo miró fijamente, una lágrima corría por su rostro -Ahora sí, pero después de lo que le diremos no pensará lo mismo, y lo sabes- le dijo a Jake.

-Yo conozco tu secreto, y aún así sigo a tu lado. Ella te ama, lo entenderá- le contestó Jake.

-¿Pueden decirme qué diablos ocurre aquí?- pregunté harta.

-Te mentí...- soltó Kendall entre un suspiro -te mentí al decir que no sabía nada sobre el asesino, lo conozco mucho más de lo que tu crees, y te mentí respecto a su historia, lo siento.

Al oír sus palabras, comencé a formular una hipótesis, la cual me asustaba cada vez más, de nuevo el llanto se hizo presente, y con mucho dolor pregunté -Tú... ¿tú eres el asesino?

Tras decir eso, Kendall y Jake se miraron confundidos, y con una pequeña sonrisa en la cara Kendall dijo -No Maddison ¿Estás loca?

Estaba mucho más confundida que antes, si él no era el asesino ¿entonces quién lo sería? Y ¿por qué le tendría miedo a Kendall?

-Jake... ¿tú sí eres un fantasma verdad?- pregunté para verificar.

Jake soltó una carcajada que rompió con la tensión del momento -claro que sí Maddison, relajate- dijo.

-Acomodate bien Maddie, debes saber toda la verdad, y la historia es demasiado larga- explicó Kendall.

Darkness.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora