El Novio Universitario Del Mocoso |#1|

11-Campamento infernal

Liam extrañaba al mocoso, lo extrañaba tanto y todavía faltaban dos semanas para verlo nuevamente.

Dos años pasaron volando y Zayn cumplió sus trece años. Dos años en los que Liam fortaleció sus sentimientos por Zayn, dos años en los que Zayn se admitió a si mismo que amaba al castaño. Ambos sentían el cariño que emanaban, pero Liam sabía que su mocoso era todavía muy crio para ser su pareja y decidio esperarse, claro que no contó con que desearía tanto tener a Zayn para el nada mas. Y tampoco imagino que el supuesto campamento del que habia hablado su hermana era uno de medio año, un puto semestre lejos de su mocoso.

La directora dijo que sólo tres grupos habían sido los elegidos y de entre todos le había tocado al grupo de Zayn, por lo que tuvieron que tranquilizar a Payne cuando se enteró sobre el campamento. ¡No quería que su niño se fuera! Aún así se lo llevaron.

—Extraño a mi mocoso—Liam oculto su rostro entre sus manos sobre la mesa de la cafetería universitaria. Louis palmeo la espalda de su amigo sin saber que decirle.

—Amigo, no seas maricon—suplico Louis, Liam lo empujo por el pecho mandandolo al suelo—¡Liam!

—Lo que mi amorcito quiere decir, es que debes ser paciente—Harry tomo el lugar de su novio caído y acaricio la espalda de su amigo—Zayn tiene trece años y sabe cuidarse solo. A parte, ya sólo faltan dos semanas para que llegue el pequeño hombrecito. Espérate un poco nada mas.

Liam pensó en los dos años que compartió con su mocoso, Zayn había crecido un poco, pero seguía siendo igual de inocente y coqueto por naturaleza. El azabache solía dibujar a Liam o tomarle fotos en cualquier posición, nunca se besaron en los labios. Liam pensaba que Zayn todavía era muy joven para ello. ¡Por Dios! Ni siquiera eran novios, sólo el niñero y el mocoso coqueto que lo obligó a cuidarle.

—Ayuda a tu novio que todavía no se levanta—murmuró Liam viendo de reojo al chico en el piso, volvió sus ojos al frente—Seguro ya murió.

El resto del día pasaba aburrido, Liam de vez en cuando se topaba con Erick y este le decía que Zayn estaba de lo mejor. Payne no podía llamarle pues no permitían celulares en el campamento y Zayn no contaba con uno. Lo primero que haría Liam antes de que llegará el mocoso sería comprarle un puto celular, todo lo que había trabajo debía servir para algo, a parte estaba a un sólo año de terminar la escuela de derecho. Podría mimar a su mocoso coqueto.

La escuela terminó por ese día, Erick y Liam subieron al auto del castaño para volver a sus casas.

—¿Sabes? Extraño a Zayn—Erick suspiro mirando por la ventana—El es tan pequeño e inocente, el mundo es demasiado cruel para el.

—Yo también lo extraño, Erick—confesó el chico, tomando por sorpresa al de ojos verdes—Estoy tan enamorado del maldito mocoso que me afecta no tenerlo a mi alrededor.

Y silencio fue lo siguiente, Liam apretó un poco el volante cuando Erick no mencionó nada.

—Ya lo sabía, amigo... cuñado—Liam no podía creer lo que escuchaba y dio una rápida mirada a su amigo—¿Qué? Mamá lo sabe, yo lo se, tus padres lo saben. Todos lo sabemos, James Payne. Pero controla tus deseos carnales y esas manos de pervertido sexual hasta que mi pequeño retoño tenga cuarenta.

Amplio sus ojos, sin sonreír o parecer molestó—Imbécil.

Escucho la sonora carcajada de Malik, siguiendo el camino de siempre. Erick cantaba alguna canción en la radio y Liam no pudo evitar el pensar en su mocoso y como el hacia lo mismo.

Maldito mocoso y tu forma de enamorarme cada día, pensó Liam suspirando.

Llegando a casa de Liam, Erick se despidió del castaño con un choque de puños y avanzó a su propia casa. Liam suspiro, un día más sin ver a Zayn.