salty dreams

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Cuando dices que me quieres, yo te quiero más, cuando dices que me necesitas, yo te necesito más. Chico, te adoro.
Adore you- Miley Cyrus




—¿Podemos tener la habitación con la vista al mar?

—Lo qué tú desees, ovejita.

YiXing sonrió al mayor, casi saltando como un niño cuando la respuesta fue favorable.

Habían llegado a una costa media hora atrás, era el delicioso sol de un sábado lo que les daba la bienvenida junto al melodioso sonido del mar. Era cierto que no había muchos visitantes, pero eso quizá lo hacía mucho mejor. YiFan no escatimó en gastos, tomaron boletos de avión directo para llegar a la costa al noreste de China, luego un chofer para llevarlos hasta ahí y por último el precioso hotel con la habitación más cómoda —y por supuesto cara—, para poder descansar una noche. Sonaba a que el viaje no les duraría nada, aunque realmente si sabían cómo aprovechar, se alargaría bastante.

Entre sus recuerdos, YiXing puede caer en cuenta que esa playa ya la había visitado, pero quizá la simpleza en la voz de YiFan le había distraído lo suficiente para no indagar a la memoria. YiFan le llamó una vez llegaron a la habitación, listo para charlar un poco.

—Solicité una cuenta abierta en la recepción del hotel, así que podemos pedir lo queramos a cualquier hora —explicó el ingeniero llamando la atención de YiXing cuando se recostó sobre la cama— ortopédica, me gusta.

—Pareces un niño, FanFan.

—Es simple comodidad, no puedo dormir bien si la cama es muy dura.

—¿Y quién dijo que vas a dormir?

YiFan alejó la vista del techo, yendo a donde podía observar mejor al menor. Se sentó otra vez sobre la cama y sonrió a YiXing, que no tardó en correr a su lado para sentarse en sus piernas, dejando ver quien era realmente el niño.

—¿No quieres dormir? —preguntó, obteniendo una negativa de YiXing— entonces vamos a hablar toda la noche, así no tendrás ni un poquito de sueño.

—Suena bien ¿podemos agregarle música de los ochentas?

—Y algún whisky o vodka si lo prefieres.

—Hablando sobre cosas importantes como señores de sesenta.

—Mientras reímos como locos, porque no sabemos qué demonios decimos estando tan ebrios.

—Porque estaremos escuchando Black Velvet, tratando de hacer que las estrellas bailen como Elvis.

—Y nos miraremos —YiFan tomó el rostro ajeno, pegando luego sus frentes para sonreír—, justo así, sin alejarnos ¿te gusta la idea?

—¿Bromeas? Es perfecta.

Sus propias risas delataron que no era en si un chiste, sino la realidad detrás de muchos anhelos suyos. YiXing se sentía en sincronía con YiFan, y éste, afirmaba que todo sucedía por algo, sólo que debía encontrar la razón.

Ahí, mirándose como si de verdad se conocieran, ambos encontraron razones únicas para mantenerse, para encontrar lo que no estaban buscando pero esperaban. YiFan tenía sentimientos extraños, cosas sin explicar de momento, pero sabía su significado.

Bastaría con sólo conocerse para saber, que todas esas dudas realmente no estaban existiendo.

***


YiXing se paró sobre la arena, sintió la misma meterse entre sus dedos y todo fue total tranquilidad. La brisa del mar golpeaba su rostro y el sol le hacía un favor dándole color a su cuerpo, algo de emoción también porque era consentir a su cuerpo con un descanso.

Caramelos de cianuro »KrAyDonde viven las historias. Descúbrelo ahora