Caramelos de cianuro »KrAy

Looking for the golden

En cualquier momento, y en cualquier lugar, chico, puedo portarme mal.

Everyday-Ariana Grande

En la tarea de su búsqueda, LuHan metió a YiXing entre el complejo mundo de aquellos hombres trajeados y forrados en millones, invitándolo al montón de galas a las que podía meterlo. Son no decía nada, sólo saludaba a LuHan como un protegido, que para su esposa, era el hijo de un viejo amigo que le exigió cuidar de él como si fuera su sobrino. La señora Son también le tenía afecto, pero jamás sospechó que su intachable esposo le fuera infiel con aquel guapo chiquillo.

YiXing tuvo el gusto de verlo, cruzar las mismas palabras de siempre y sonreír un poco cómplices porque Son estaba también a su ayuda, creándole una pequña lista para Lu. La lista, a pesar de ser pequeña, revelaba a hombres que aparecían incluso en revistas, empresarios chinos que darían mucho por un bebé de azúcar que le fuese de buen funcionamiento.

LuHan trataba de no ser tan llamativo, porque el punto era conseguir algo para YiXing. Y no es que el hombre fuera poco atractivo,  demonios no, que con la vestimenta que llevaba se veía tan caliente y adorable, que podía robarse todo tipo de atención, pero en el momento, nadie parecía interesado.

La idea de buscar una Sugar Mommy fue despachada cuando YiXing aclaró su evidente asco hacia el género femenino, además suficiente tenía con su madre.

Después de hora y media buscando a las personas en la lista de Son, LuHan y YiXing fueron a dar a uno de los sofás de descanso de la gala, la que por cierto era sobre caridad y esas cosas. YiXing se sentía exactamente como quien fuera a recibir todos esos fondos.

Exhaustos, molestos y algo indignados por la situación, bebieron sin saber qué, pensando rápido en la mala jugada de la noche.

—Sino encuentro a algo bueno te juro que yo mismo te hago mi bebé —exclamó LuHan apretando entre sus dedos el fino vidrio. Estaba molesto, tantos ricachones haciéndose los santos— esto se está poniendo aburrido.

—LuHan ¿puedo preguntarte algo?

La duda atacó y LuHan atendió a su amigo con un deje de ternura, dándole pie a preguntar lo que deseara.

—¿Alguna vez sentiste amor por Xue?

La respuesta era un sencillo no, pero de alguna forma y en una parte de esos años en servicio, la respuesta se inclinaba a un ligero sí. Son XueLin parecía quererlo o al menos apreciarlo y eso, algunas veces le llegó a confundir. Aun así respiró bien, sonrió como de costumbre y se encogió en hombros.

—Algo de afecto tal vez, no sabría explicarlo porque, evidentemente no fue amor  —una mano de LuHan pasó sobre la de YiXing, apretándola antes de levantarse a caminar—. ¿Sabes? Cuando uno pasa mucho tiempo solo, confunde todo con amor.

El distinguido hombre dejó su lugar para indicar que iría a la barra por otra bebida, tal vez algo más fuerte que le hiciera soportar la noche un rato más. YiXing reflexionó el decir y actuar y pensó, metiéndose bien en la cabeza las palabras de LuHan. No explicaba si calaban por su sabiduría o la simple realidad que había llegado a sentir una vez, pero entendía que en el pasado LuHan se hubiera confundido con sus sentimientos hacia el señor, después de todo, fingir orgasmos durante tanto tiempo llegaría a ser cansado ¿verdad?

Y es que, no sabía si en su vida pasada hizo algo tan malo como para que le fuera tan mal, porque ni para conseguir "algo" estaba con los astros dándole una esperanza. Pensó en esperar a LuHan e irse, regresar a su trabajo y renunciar para luego desistir e ir a Changsha otra vez, casarse o algo y vivir a las reglas de su madre, pero toda idea se esfumó al encontrarse con cierta mirada, que a pesar de ser lejana, distraía del resto y acababa con el desgraciado sonido en el lugar.