There is gonna be a flame

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¿cómo es que todo se convirtió en una mentira?  A veces pienso que es mejor no preguntar "por qué".
Try- Pink!























































—Eres grandioso ¡no sabes lo feliz que estoy ahora mismo! Vaya, eres como un sueño, siento que si respiro más fuerte vas a desaparecer ¡como polvo de estrellas!

El idol coreano Kai sonrió con todos sus dientes, estiró su brazo y tocó los dedos de YiXing con los propios.

Listo, el chino podía morir de un paro cardíaco.

Kai estaba muy a gusto. Conversar con YiXing era demasiado interesante, aún cuando de repente el bailarín terminaba sacando su lado loco de fan. Pero en sí ellos se estaban dedicando a contar de sus trabajos. Estaban haciéndose buena compañía. Pero el que se sentía mal tercio, porspuesto era YiFan.

Desde que habían llegado a ese restaurante que él propuso, los otros no dejaron en ningún momento que hablara. Y no es como si tampoco le hubiera gustado interrumpir, más cuando estaba mordiéndose la lengua por no revelar los enormes celos recorriendo en sus venas. Quién diría que su viejo amigo estaría coqueteando con su... "¿con su qué?" YiFan sacudió la cabeza ante el pensamiento ¿tenía permitido al menos sentirse celoso?

Por eso estaba al margen, mirando y disfrutando un poco de la comida. No quería meterse en nada, y menos cuando sabía tres cosas muy importantes. La primera, Kai se iría en unos días. Segunda, YiXing era SUYO. Y tercera, no podía hacer una escena justo ahí, a la vista de todo el mundo. Ya tenían bastante atención y no deseaba un poco más.

Antes de que se pidiera el postre, YiFan se disculpó para ir al baño, cosa que de momento a YiXing dejó colorado. Se había olvidado del mayor, pensó que estaba molesto. Pasando unos minutos, fue el turno de YiXing para inventar que necesitaba ir a responder una llamada. Kai se quedó en la mesa disfrutando lo último de sus alimentos.

El bailarín entró al servicio de baño tan pronto como pudo escaparse de la vista del coreano. Pero no tuvo que buscar a YiFan o llamarlo entre puertas pues él se estaba lavando las manos. Por un instante agradecieron ser los únicos ahí y ambién el silencio cómodo, tenían mucho qué decir pero pensándolo antes. YiXing metió las manos bajo el chorro de agua, este se activó cuando estaba bastante cerca y ese ruido ocupó la posible tensión.

—Uh. YiFan por cierto, gracias por la comida —inició el bailarín, duda cosquilleando sus labios—, y por presentarme a JongIn. Es grandioso.

—No tienes nada qué agradecer, pensé que sería una gran sorpresa para ti.

Aunque YiFan respondió con una sonrisa a través del espejo, YiXing apostaba a que había algo más escondiéndose en él.

—Lo es.

—JongIn... él estará hasta el día de mañana y entonces pensé que estaría bien que los presentara. Era como un sueño que estaba en mis posibilidades cumplir.

—Sabes que es casi un héroe para mí. Gracias por considerarme.

—No es nada —YiFan terminó se secar sus manos y dejó la pequeña toalla de lado. Miró hacia la puerta y luego al menor, teniendo en la punta de la lengua sus palabras—. Entonces ¿está bien que nos quedemos un rato más? Puedes charlar con él todo lo que desees, tiene el permiso de su mánager.

—Oh. Bueno, suena a una grandiosa oferta, sin embargo, muy a pesar de la posiblidad de conocer más a mi ídolo, no quiero perder el día que tengo contigo.

Caramelos de cianuro »KrAyDonde viven las historias. Descúbrelo ahora