-¡¡Uwaaaaah me voy a asar!! ¡¡Nunca dijeron que aquí hacía tanta calor!!.- en medio del murmullo de una ciudad en movimiento, se escucho un grito lleno de desesperación seguido de un suspiro cansado.
Amestris es un país en el que se puede practicar la alquimia. En Ciudad Este, la cual es una de las tantas grandes ciudades de este país; caminaba bajo la plaza una chica de baja estatura para su edad, cabello largo y dorado recogido en una trenza; ojos del mismo color brillando con una fuerte determinación y confianza para una chica de 12 años. Estaba completamente vestida de negro con una camisa de manga larga y unos pantalones de piel ajustados, unos guantes blancos, botas de plataforma para aparentar ser más alta y un abrigo rojo que ahora utilizaba como un abanico ante el calor que caía sobre ella. Su nombre era Edythe Elric. Parecía completamente normal. Aunque, si la miraban de cerca se podía ver el leve brillo de una prótesis de auto-mail que llevaba en vez del brazo derecho y en la pierna izquierda.
-Deberías haberte vestido diferente. Sabes que aquí hacia mucha calor, además eres una chica como para que lleves ese tipo de ropa...
-Ugh no molestes, estoy cómoda y feliz con mi ropa... Bueno, tal vez hoy no, pero si me siento cómoda la mayor parte de las veces.
A su lado, iba una chica muy peculiar. Era su hermana menor (tenía 11 años) Alice Elric. Contrario a su hermana, ella era ¿demasiado alta? Llevaba una armadura metálica color plata, pero, está estaba completamente vacía. Es decir, no había huesos ni carne en ella a excepción de un círculo de sangre dibujado a la altura del cuello.
-Pues, si te pones ropa más fresca no estarías así, además si sigues sudando así puede que te hagas más pequeña...
-¡¡¡¡¡¿¿QUÉ??!!!!.- comenzó a perseguirla en círculos, a ella no le agradaba que le dieran pequeña.
La gente las miraba confundida por sus características, pero esas características peculiares eran a causa de un terrible acontecimiento que jamás les tuvo que haber pasado: intentar la transmutación humana, uno de los más grandes tabús de la alquimia que les costo mucho, pero ahora intentan remediarlo.
Edythe volteo a ver con una mirada amenazante a su hermana al darse cuenta que no podía alcanzarla, se detuvo en seco y miró hacia enfrente.
-Agh como sea ya estamos aquí, a llegado el momento.- dijo chasqueando la lengua de manera altanera.
Frente a ellas había un edificio enorme de un color blanco pulcro. Alrededor, tenía una fuerte barda del mismo color que el edificio principal y el único acceso era una enorme puerta de hierro en color negro custodiada por dos militares qué las miraban con dureza. En los costados de la puerta ondeaban dos banderas color verde oscuro con un dragón dibujado en medio, eran el símbolo del ejército nacional de Amestris. Cuando comenzaron a caminar en dirección al gran edificio, los dos guardias en la puerta de entrada miraron a las dos chicas y comenzaron a reírse.
-Perdona pequeña pero no puedes pasar a buscar a tu Papi, tendrás que esperar a verlo por la noche.- dijo uno de ellos inclinandose para estar a la altura de Edythe.
-Lo siento, pero no vengo a eso. Tengo una cita con el Teniente Coronel Mustang.- respondió Edythe molesta ante el comentario del
guardia. Aunque estos estallaron en risa.-Jajajaja no sabía que el Coronel tenía una hija jajaja.- ambos comenzaron a reírse con más fuerza.
¿Coronel?... ¿se habrán confundido?.- ladeo la cabeza confundida, no conocía mucho de rangos, aunque si sabía que los militares cambiaban de rango dependiendo de sus habilidades, aunque aquel hombre no parecía ser muy habilidoso (a los ojos de Edythe) seguramente hizo algo para subir.
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The Alchemist (En Edición)
Fanfiction¡Una versión Genderbend de Fullmetal Alchemist! Un tierno deseo... - Me gustaría volver a ver la sonrisa de mamá. Un inocente secreto... - ¿Qué le diremos a mamá cuando despierte? - ¿Qué le diremos? Umm, ¡¡pues eso está claro, Que no le diga a nuest...