Capítulo 9: Un agradable encuentro.

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-Asi que un subordinado del General Hakuro es el que me está supliendo.- Roy llamó desde un teléfono del hospital, estaba demasiado molesto al escuchar las noticias del cuartel.

-Asi es Señor.-le contesto la voz del otro lado de la línea.

-Esta bien Havoc, gracias.- colgó el teléfono y soltó un suspiro cansado.

El General Hakuro fue uno de los que se opusieron a que Edythe entrará al ejército, además de que ella esta bajo mi tutela. Sin mencionar que Youswell logro opacar a casi todos los pueblos mineros de su jurisdicción. Si se entera que está indefensa en el hospital, es capaz de matarla por venganza.- pensó Roy mientras caminaba hacia la habitación de las hermanas. Se detuvo frente a la puerta entreabierta para ver cómo platicaban alegremente.

-Wooow Aly eres muy hábil para pelar las manzanas, ¡¡Tal y como lo hacía mamá!!.-. Dijo Edythe mientras le brillaban los ojos al ver la deliciosa manzana que su hermana estaba pelando para ella.

-Jaja tu siempre terminabas con los dedos cortados.- bromeó Alice.

-¡Esque tú heredaste las habilidades culinarias de mamá!.- dijo mientras tomaba la manzana y le daba una mordida.

-Tu odias cocinar, apesar de que no cocinas tan mal.

-Yo nací para comer no para cocinar.- dijo Edythe mientras comía su manzana alegremente.

Roy decidió entrar.

-Tengo una buena y mala noticia, la buena es que no tendrán que soportar a un guardaespaldas.- ambas pusieron una expresión de alegría.- ... pero yo me haré cargo de ustedes hasta que pueda mandar a alguien.

Edythe tragó saliva, pero antes que pudiera decir algo entró su doctor para hacer los últimos chequeos.

-¡Vaya! Si que los jóvenes de ahora son muy sanos. En una semana estás casi recuperada.- le dijo el doctor a Edythe mientras revisaba unos documentos que llevaba en las manos.

-Entonces ¿ya me puedo ir de alta?.- Edythe estaba demasiado emocionada por su próxima salida.

-Umm me gustaría tenerte aún bajo observación... Pero está bien, siempre y cuando tengas a alguna persona mayor de edad para que haga los trámites.

Ambas voltearon a ver a Roy con una mirada de: ya que estás aquí... Sirve de algo...

-Tch, yo soy el tutor.- dijo mientras se rascaba la cabeza, molesto.

-Perfecto, entonces porfavor sígame para hacer el papeleo.- el doctor señaló hacía la puerta.

-¡Bien! Nos vamos.- dijo alegremente Edythe mientras chocaba las palmas con Alice.

-Ah...- soltó un suspiro Roy, ya que podía imaginarse todos los tramites que tenía que hacer para poder sacar a esa niña del hospital.

Después de terminar, Roy regreso a la habitación. Cuando llegó ya estaban listas para irse.

-¿Nos vamos?.- se recargo en el marco de la puerta con una amplia sonrisa.

-¡Si!. - las chicas tomaron sus maletas y salieron dando pequeños saltitos.

-¡No hagas tantos esfuerzos Edythe!.- les grito y las chicas lo ignoraron por completo.

-Aaah se siente tan bien al fin salir de ese lugar.- Edythe se estiró.

-Lo sé ya me había aburrido.- le contesto Alice.

Ya en la estación, Roy compro boletos en diferentes vagones. Edythe se sorprendió al ver qué se pasaba de largo.

The Alchemist (En Edición)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora