Mi Patito Feo

Capítulo 25. ¿El poder de la familia?

Cuatro meses después

Clarke

Seguía pensando que era una locura, pero estábamos a tan solo unas horas del matrimonio de Jasper, aún era tan joven, pero respetaba su decisión, en mi interior tenía la duda, si quizás Maya estaba embarazada y eso lo había precipitado a casarse, pero al parecer no era así, era su firme y libre decisión. Maya Collins venia de una familia tradicional como la mía pero originaria de ciudad capital, ella estaba en The Ground con su hermano Gregory desde hace algunos años y se habían conocido con Jasper porque llego a trabajar a uno de los mini mercados de mi papá, el resto de la familia de Maya era su mamá y su hermano Finn puesto que su padre había fallecido años atrás en un accidente.

De la boda de Jasper lo que me alegraba era tener a Lexa a mi lado para este evento, recién hemos cumplido nuestro primer año juntas y me siento inmensamente feliz de estar con ella, lo único que me preocupa es la llegada de tanta familia para la fiesta, en especial los abuelos y mis tíos, porque comenzaran con las preguntas acerca de mi novio y no tengo más respuesta que darles que la de siempre, que aún estoy joven y que ya llegara el hombre adecuado.

Por lo pronto estoy esperando a mi patito que venga por mí para ir a la iglesia, un amigo le ha prestado un automóvil porque con nuestros hermosos vestidos no podríamos andar en motocicletas, solo quedo yo en casa esperando mi transporte, así que cuando la veo llegar le indico desde la puerta que siga un minuto, quiero verla, al bajarse del automóvil me quede sin respiración, un vestido negro con algunos visos brillantes, con la falda arriba de la rodilla, su hermosa cabellera castaña suelta y los zapatos de color negro brillante, un conjunto de elegancia y perfección que se completaba con esos preciosos ojos verdes y unos carnosos labios totalmente apetecibles. Yo había optado por el color crema en mi vestido también corto, acorde a las damas de honor de la novia, con corte discreto que se destacaba con mi cabellera rubia.

- Amor estas divina! – me dijo mi patito al tiempo que me daba un abrazo y un cortito beso en mi labios para no dañar nuestros labiales-

- Divina estas tu mi patito, que mujer tan hermosa tengo de novia – le respondí el beso y la abrace aprovechando para olerle su cabello y embriagarme en su aroma-

- Nos vamos preciosa dama – me dijo largándome el brazo en un gesto de gran cortesía, con esa forma tan especial de tratarme-

- Claro que sí, pero debo advertirte que a media noche mi encanto se rompe y debo salir a correr del baile porque mañana volveré a ser cenicienta –le dije -

- Entonces estaré pendiente para recogerte el zapato antes de que el automóvil se vuelva calabaza.

Salimos riendo de casa a sabiendas que estábamos reescribiendo el cuento de hadas, uno que era protagonizado por dos hermosas princesas. La ceremonia fue muy especial, me emocione con los votos, en mi corazón los sentí pero dedicándolo a Lexa, que locura, hace dos años ni pensar en esta situación, yo estaba con una mujer, sin darme cuenta me encontré girando mi cabeza de lado a lado como quien se niega creer algo.

Después en la fiesta me dedique a presentar a Lexa a toda la cantidad de primos, tíos, y tías que habían llegado a la boda, pero lo más importe eran mis abuelos, así que decidí darle apuro a ese difícil paso.

- Abuelo, Abuela, les presento a Alexandria Woods, ella es mi compañera del trabajo de grado en la universidad y mi mejor amiga. – los dos la miraron con esos ojos tiernos y sabios que siempre habían tenido, pero escudriñadores-

- Mucho gusto, Señor y Señora Griffin, es un placer conocerlos, Clarke habla mucho de ustedes y su hermosa tierra Arcadia.

- Mucho gusto Alexandria, eres una joven muy linda y educada – dijo mi abuelo rendido ante el encanto de los ojos mi patito-