Capítulo 44. Un día perfecto

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Lexa

De las cosas que más amo de mi casa es el estudio, por fin tengo un espacio grande y con una hermosa vista al jardín para dedicarme a trabajar en mis proyectos, hoy sábado está finalizando la tarde y solo escucho la suave música que me acompaña en mi trabajo. Costia ha estado tomando una larga siesta reparadora en nuestra habitación luego de una mañana en la que nos hemos agotado primero recorriendo unos 60 km en bicicleta y después en la piscina relajándonos por dos horas, me encanta todo lo que compartimos en especial hacer deporte, luego de almorzar en el club vinimos a casa, estábamos rendidas, yo solo dormí una media hora y decidí aprovechar el tiempo para trabajar en un nuevo proyecto que tengo en MWCO, ser superintendente ha traído más responsabilidades que me exigen mucho, no la tengo fácil en especial con mis jefes y colegas hombres que aún les cuesta mucho compartir la toma de decisiones con una mujer, por eso debo esforzarme el doble para ganarme su respeto.

Hemos estado gastando millones de dólares por cambio de las llantas de los camiones y yo tengo la idea que si logro analizar las diferentes causas de daño o deterioro anticipado puedo encontrar puntos de mejora que les alargue la vida, hasta ahora he encontrado que el arreglo de las vías por materiales duros y de cierto tamaño agrava el problema, así como también la forma de frenado de los operadores, tengo miles de datos por analizar pero tengo confianza en voy a lograrlo.

Hace ya seis meses que he retornado a The Ground y que me re-encontré con Clarke quedando todo en paz retomando nuestra amistad, hemos compartido alguna que otra vez pero realmente he estado muy ocupada, al punto que alguna que por momentos solo me da tiempo de contestar sus mensajes, yo también pregunto por sus pequeñas de vez en cuando y me comparte fotos, cada día están más grandes y estan próximas a cumplir el primer año, son tan hermosas, como ella. Creo que las cosas con Bellamy han mejorado un poco según me ha contado, él no está viajando tanto a TonDC quedándose los fines de semana con ellas; las dos estamos en un punto en el que estamos luchando por hacer nuestras vidas de la mejor manera posible.

Yo realmente me he sentido muy tranquila, Costia es una mujer muy madura y estable, con la que realmente vivo en paz, es un gran apoyo para mi vida y mi carrera, al principio la gente de la empresa comento acerca de que nos fuéramos a vivir juntas, para algunos es solo dos amigas compartiendo una casa, para otros es evidente que están frente a una pareja gay que está retando el tradicional modo de vida heterosexual del campamento minero, pero las dos somos tan competentes y respetables en nuestra labor así que no han tenido forma de meterse con nosotras.

Sigo trabajando concentrada hasta que comienzo a sentir unos suaves besos en mi cuello y el abrazo por atrás de mi dulce Costia.

-Cariño te extrañe en la cama, porque me dejaste solita – me dijo haciendo un tierno gesto-

- Cielo no pude dormir más, sabes que cuando tengo un proyecto que me ronda la cabeza no puedo dormir mucho - le dije volteándome y poniéndome de pie para abrazarla a la vez que me quitaba los lentes y los dejaba sobre la mesa, me rodeo la cintura y me abrazo para pegarme a ella-

- Si me pequeña genio te conozco – me dijo dándome un pequeño y tierno beso para luego seguir con mi cuello dejando un camino de estos- por eso amo tu inteligencia

- Solo mi inteligencia? – le pique en tanto le respondía a su insinuación poniendo mis manos en sus caderas para comenzar a acariciarlas-

- En realidad amo todo de ti, pero es especial me seduce un partecita de ti de la cual me declaro adicta cariño – me decía en tanto me seguía besando en mi cuello y acariciando mi cintura hasta llegar a mi pechos-

Conocía muy bien a Costia después de todo este tiempo compartiendo juntas y sabía cuándo estaba encendida por la pasión, así que abandone la idea de seguir trabajando en mi proyecto por el día de hoy y me dedique completamente a ella.

Mi Patito FeoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora