Lexa
Manejar personal siempre habia sido una habilidad para mí, tenía un liderazgo innato, la gente me seguía no por ser la jefe, no por dar órdenes, sino porque lograba convencerlos y hacerlos verdaderos adeptos a mi gestión, si bien mi mando directo eran los supervisores, los grupos de mecánicos que les reportaban me tenía un gran respeto por que al igual que ellos yo habia sido mecánica y mis manos sabían lo duro que era ganarse la vida con las herramientas. Pero mi dulce Costia que siempre habia trabajado en investigación y desarrollo tenia verdaderos problema a la hora de abordar situaciones difíciles con la gente, primero por ser de otro país no conocía del todo el pensamiento y el factor cultural que es importante para relacionarse con tu gente, y segundo porque era muy sensible a la dureza con la cual la trataban en ocasiones sus trabajadores.
- Cariño pero que hice mal? Por qué me están tratando de esta manera? – me decía sentada al borde de la cama con su ojos llenos de lágrimas-
- Cielo no hiciste nada mal, ellos solo hacen lo que siempre han hecho y lo que se espera de un sindicato.
Hoy viernes, en la mañana el sindicato Sintra-metal habia realizado una protesta frente a la mina por el despido de uno de los técnicos del laboratorio, que era un subalterno de Costia a quien en reiteradas ocasiones se le habia realizado procesos disciplinarios por llegar borracho al trabajo, el punto más duro para ella se dio cuando al entrar a la planta la habían abucheado y gritado culpándola del despido de su compañero.
- Sabes que trate de ayudar a George, es un alcohólico, necesita rehabilitación, yo no quería que lo despidieran.
- Amor tranquila, tú sabes que le dieron muchas oportunidades pero ya se habian agotado todas las instancias y no le quedó más remedio a talento humano que despedirlo- me senté a su lado y la abrace, me partía el corazón verla llorar-
- Pero por qué me culpan a mí, si lo despidió fue la compañía, yo siempre trate de ayudarle, como es posible que el sindicato no se dé cuenta de eso.
- Ellos necesitan un culpable y también exhibirte para mostrar gestión en defensa del trabajador, es un juego político mi vida, no te dejes abatir por eso – le decía limpiado sus lágrimas- ya no llores más cielo, no vale la pena – permanecimos en silencio abrazadas hasta que se calmó y habló-
- A veces me siento cansada y agotada de todo esto cariño, yo soy feliz en The Ground a tu lado pero es tan difícil manejar gente, cuanto me gustaría volver a Investigación y desarrollo pero aquí no tengo esa oportunidad, sabes que me postule a este cargo para tener la experiencia en metales pero nunca pensé que fuera a darme tan duro la diferencia cultural.
- Cielo no te desesperes, el lunes nadie se acordará de esto, y en realidad tu grupo de trabajo funcionara mejor sin George dando problemas. – Le di un pequeño beso en los labios y seguí abrazándola para consolarla, me costaba sentir que no era feliz con su trabajo, pero debía intentar enseñarle cómo manejar esas dificultades con la gente-
- Cariño gracias, quisiera ser como tú, tan fuerte y tan capaz de abordar estos problemas de gente, me parece increíble que el sindicato piense más en política que ayudar a su gente que tiene problemas de adicción al alcohol o las drogas.
- Cos ellos saben que muchos trabajadores tienes estos problemas, incluso directivos sindicales los tienen, pero para ellos entender que es una adicción les es difícil, en la región existe el estereotipo del hombre macho que ingiere alcohol como agua y que tiene muchas mujeres, la hombría la relacionan con esos dos temas, es un factor cultural muy adverso y dañino incluso para los mismos hombres pero también para sus familias. – trate de explicar el trasfondo del tema-
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Mi Patito Feo
RomanceDos mujeres, dos vidas, que se encuentran en el mismo camino en busca de un nuevo hogar y listas para conquistar una tierra desconocida. Alexandría mecánica de mantenimiento y Clarke maestra de niños, nada en común, pero aun así el amor aparece po...