Amor Correspondido (Dramione)

XI • El primer juego

—Luna por favor dime que no le dirás esto a nadie —Hermione estaba nerviosa.

—No pensaba hacerlo —murmuró ella.

Hermione se sintió aliviada, todo el peso que cargaban sus hombros hace unos segundos se esfumó tan rápido como había llegado.

—Muchas gracias Luna —dijo—. ¿Venias por algo? —preguntó.

—Quería un libro que habías sacado de la biblioteca, es de encantamientos —se encogió de hombros—. Si ya no lo estás utilizando...

—O claro —musitó—, lo tengo por aquí —la castaña fue en busca del libro, el cual estaba en la mochila que llevaba ese día, lo sacó de allí y se lo entregó a la adorable rubia—, aquí está.

—Gracias —dijo Luna tomando el libro entre sus manos. La chica se dispuso a salir, pero volvió la vista sobre su hombro derecho—. ¿Por qué no quieres que nadie lo sepa?

Hermione abrió mucho los ojos sorprendida ante la reciente pregunta.

—¿Te preocupa lo que piensen los demás? —hizo otra pregunta—. ¿O es a él a quien le preocupa?

La castaña decidió contestar antes de que a la Ravenclaw se le ocurriera formular más preguntas.

—Yo..., no estoy segura de nada —balbuceó—, no quiero que Harry y Ron se molesten, tampoco quiero que Draco se quede sin amigos y lo juzguen por, ya sabes..., salir con una sangre sucia.

—No digas eso Hermione —la voz de Luna era reconfortante para ella—, tus padres podrán no ser magos pero eres muy inteligente, seguro que por eso le gustas a Draco.

Hermione se encogió de hombros al mismo tiempo que se sonrojaba.

—Gracias de nuevo, Luna.

—Será mejor que descanses —dijo—, mañana tienes un juego que ganar —dicho eso salió por la puerta.

«El juego es contra Ravenclaw», pensó.

•••

Esa mañana se levantó con muchas ansias de subirse en la escoba y volar tan alto como pudiera, se cepilló el cabello y se vistió de una manera casual, ese día no habían clases porque sería el juego.

Salió de la habitación y se encontró con su grupo de amigos en la sala común, eran precisamente todos los que conformaban el equipo.

Al llegar al campo de quidditch las mujeres se fueron a sus vestidores y los hombres a los suyos.

—Nos vemos en el punto de reunión para decirles nuestros movimientos —dijo Harry antes de que el equipo se dividiera en dos.

Hermione entró en el vestidor acompañada solamente por Ginny, eran las únicas mujeres que formaban parte del equipo de Gryffindor.

—¿Crees que ganemos? —pregunto Ginny entusiasmada—. Realmente quiero que le ganemos a Ravenclaw, aunque Luna forme parte de esa casa...

—¿Por qué? —preguntó Hermione—. Quiero decir... ¿Por qué quieres ganarle a Ravenclaw?

—Porque quiero ganar frente a Cho —señaló—, ¿has notado que se acerca cada vez más a Harry?

Hermione negó con la cabeza.

—Pues lo hace y eso me molesta, aunque Harry parece no notarlo.

—A Luna no le molesta —comentó.

—¿Qué no le molesta? —preguntó la pelirroja confundida.

—Que gane Gryffindor —repuso Hermione.

—¿Cómo lo sabes?

—Me lo dijo ayer —Ginny la observó arrugando la frente—, es que..., ayer fue a mi habitación para pedirme un libro.

—Oh, no lo sabía —se encogió de hombros—. Espero que todo salga bien Herms, este es tu primer juego.

Cuando terminaron de ajustarse los uniformes ambas chicas se dirigieron al punto de reunión con sus escobas en mano, al llegar ya estaban todos los chicos en su lugar esperando por ellas.

—Por fin llegan —gruñó Ron.

—No le hagan caso —Fred puso los ojos en blanco.

—Si, está nervioso por el partido —agregó George—, es que es el primero en el que participa la gran Hermione Granger.

—Si, y esperamos que nos haga ganar —continuo Harry—. De todas formas, este es el plan...

Después de cinco minutos los participantes ya se encontraban en el centro del campo, ambos equipos, –Gryffindor y Ravenclaw– se elevaron en sus escobas.

Unos gritos sorprendentes atrajeron la atención de Hermione, Luna estaba en los asientos de Gryffindor acompañada de Draco. La sorpresa casi hacía que Hermione cayera de su escoba. Ambos le sonreían felizmente. Hermione supuso que ya habían hablado sobre lo sucedido la noche anterior.

El juego terminó en menos de veinte minutos, Harry encontró la snitch dorada en tiempo récord. Hermione anotó diez puntos para su casa antes de eso, así que el marcador quedó 160 a cero. Una buena victoria para los leones.