En la entrada una figura alta vestida completamente de negro y cabello largo los esperaba de pie con la varita en mano.—¿Se divirtieron? —les espetó.
—Profesor Snape nosotros no... —empezó a hablar la castaña para defenderse a pesar de que sabía que era inútil, nadie lograba engañar a ningún profesor.
—Me encargare de su castigo más tarde, tengo cosas más importantes que hacer como revisar cientos de pruebas que desde luego sé que estarán contestadas incorrectamente, oh esperen —dijo fingiendo descubrir algo—, porque hacerlo yo si pueden hacerlo ustedes y cumplir con su castigo.
—Profesor tenemos entrenamiento de quidditch hoy y no podemos faltar —objeto Draco.
—¿Piensa que se le trata injustamente, Malfoy?
El rubio negó, muy en el fondo sabía que merecían aquel castigo.
—Ya saben dónde está mi salón de clases, no necesito mostrarles el camino —se fue.
—Vamos —murmuró la chica—, tenemos que deshacernos de las cosas primero.
—Bien —se dirigieron a la sala común de la chica. Cuando llegaron el retrato de la dama gorda les dejo pasar después de la castaña dijera la palabra y entraron, claro que no todo mundo aceptaba su relación y quería que el Slytherin se marchara de allí, por lo que Hermione tuvo que apresurar el paso para dejar las cosas en su habitación.
Una vez salieron se dirigieron al aula de pociones del profesor Severus Snape quien ya estaba en el lugar.
—Comenzaba a pensar que ya no vendrían —señaló.
—Es un castigo —dijo él—, debemos hacerlo.
—Señorita Granger —La señaló—, usted revisará esta pila de exámenes, y señor Malfoy —lo miro a él ahora—, usted la otra.
Ambos se sentaron y empezaron a hacer lo indicado, no era problema para ellos tener que preguntar acerca de cuáles eran las respuestas correctas porque los dos eran buenísimos en pociones, además de que los exámenes eran de un curso menos que ellos.
—Podría ser peor —le susurró a su novio cuando vio que tenía mala cara.
Se acercó más a él y me dio un beso en la mejilla, el chico cambió de expresión al instante.—Recuérdenme no estar presente la próxima vez —dijo con su ronca voz el profesor de pociones.
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Amor Correspondido (Dramione)
FanficEra inevitable no querer observar cada cosa que hacía, cada movimiento, cada sonrisa, cada sensación que sentía. Para ella esa cabellera rubia, esos ojos grises y esa piel pálida era lo más hermoso que había visto en toda su vida. Continúa leyendo m...