Girls like Girls

2T/9

Augus
¿Qué hacía ese cretino en casa de Kathe y acompañado de aquella pequeña?

-Vaya, casualidad.. - exclamó tan sorprendido como yo.

- ¿Qué haces aquí? - trate de evitar su mirada.

La última vez que nos vimos no fue tan agradable que digamos. Él me había llamado zorra y yo lo empujé.

- Mi pregunta es ¿Qué haces en la puerta de mi casa? -cruzó los brazos.

-Pues.. - iba a responder pero Kathe aparece de pronto con un vestido de puntos y el cabello recogido en una linda trenza, y su rostro maquillado naturalmente.

Estaba muy hermosa.

- Coley -corrió a abrazarme y yo la rodeé con mis brazos aunque de las dos ella era la más feliz, yo seguía confundida.

-Agus, ¿conocías a Coley?
Le pregunta al tipo, el cual no es capaz de pronunciar ni una palabra al verme abrazada a su hermana menor.

- Yo.. ehh.. solo nos vimos una vez.

- Todo esto es confuso -hice una mueca incómoda. La rubia se dió cuenta.

- Es hora de irnos llegaremos tarde a la función. Agus cuida a Amy. -caminamos hasta el auto y abrí su puerta para que entrase para luego cerrarla. Rodeé el auto y noté que el moreno  observaba desde la puerta como nos ibamos, apenas entré al auto. Aceleré.

-¿ Y dónde se vieron? - cuestiona la rubia  a lo que intentaba ponerse el cinturón.

Me detuve en el semáforo, desabroche mi cinturón para poder ajustar el de Kathe.

- Gracias.. - observaba atenta los movimientos de mis manos.

No pude evitar observar sus labios, estaban tan cerca de mí y sus ojos con los míos se comunicaban a travéz de miradas.

No decíamos nada pero, tenía un impulso y ganas de besarla.

Su mano se deslizó por mi quijada acercándome más a su rostro, con nuestros alientos mezclándose entre sí.

Cerré mis ojos y dispuesta a besarla me acerqué y....

El sonido de una bocina del auto de atrás interrumpió el momento, logrando que las dos nos espantáramos y mi cara más roja no podía estar al acomodarme en el volante mientras  ella pegó una risita.

Para ingresar al cine había una inmensa fila para poder comprar los boletos, sin embargo, sorprendí a Kathe al llevarla por la entrada trasera y entrar sin pagar,gracias a Madison que trabaja allí.
Yendo directo a la snackería.

Pedimos palomitas con soda y elegimos la sala de una película de comedia americana, se veía muy graciosa en la portada.

La película fue muy graciosa y pasamos riéndonos provocando que nos callaran mas de una vez las demás personas.

Salimos del cine y fuimos a Mcdonalds por una cajita feliz porque asombrosamente Kathe nunca había comprado una de esas. Por lo que quise complacerla.

-Buenos días , en que le puedo ayudar? - Veo a Jake detrás de la caja registradora, observándome sorprendido.

-¡¿Jake?!

-Coley, ¿Qué haces aquí?

- Vine por una cajita feliz y un helado de vainilla.

- Vale. Una cajita feliz y un cono para llevar - gritó hacia la gente que preparaba los menús. - 13,55 es el total.

Saqué mi billetera y le entregué algunos billetes.

- No sabía que trabajas aquí.

- Empecé desde ayer. Nesecitaba un trabajo, ya sabes, despejarme.

- ¿Y la universidad? -interrumpí.

- No puedo irme sin Susan. ¿Puedo saber como está?

- Ella te extraña mucho - admití, al ver el rostro deprimido del moreno.

- Nesecito verla. ¿ Me harías un favor?- asentí. - entrégale esto por mí.-me entregó un sobre blanco.

- Se lo daré - dije mientras Jake entregaba la bandeja que había pedido minutos atrás.

Nos despedimos y fui a la mesa junto a la rubia que me esperaba en ella.
Observé curiosa el sobre, pero sabía que no podía abrirlo, era privado y Susan me mataría si se enterase que lo abrí. Por lo que guardé en el bolsillo de mi campera.

-Es amarillo y yo puedo estar dentro..

-¿Cómo? -Trate de adivinar pero mi cerebro estaba en blanco.

- Tienes solo 5 segundos.
Cinco... cuatro...trees.. dos..

-Una gallina, no espera un cereal.... -respondí apresurada.

-Bahh perdiste - rió divertida- tienes que hacer el reto que yo te diga.

Negué con la cabeza.

- ¿Qué carajo puede ser amarillo y yo puedo estar dentro?

- Es lo más sencillo, un taxi. - al ver mi rostro lleno de rabia empezó a reirse a carcajadas.

- Que idiota, ¿por qué no se me ocurrió?- crucé los brazos con el ceño fruncido.

- Te ves tan tierna cuando te enojas - rió a la vez que acariciaba mi mejilla. Mi rostro se relajó al sentir su mano contra mi piel.

- ¿Cuál va a ser el reto? - cuestioné tratando de empezar conversación.

Trataba de no verme nerviosa por su mirada sobre mi rostro como si quisiera besarme.

-Quiero que me beses Coley.