2da/13

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Hoy se haría un mes desde que llevo saliendo con Kathe, la hemos pasado genial y ha sido la mejor compañía que he podido tener. Es realmente asombrosa y realmente hermosa.

No se si iba a ser lo correcto pedirle que fuera mi novia pero con lo bien que nos iba juntas, lo tuve que pensar dos veces.

Fui al centro comercial por un gran oso de peluche y sus dulces favoritos, los skittles. Para luego ir a una tienda de regalos para comprar varios globos de helio y un ramo de rosas.
No solía ser detallista, pero esperaba darle una gran sorpresa y así no ser rechazada hoy.

Conduje hasta su casa y al llegar ví a un grupo de tipos charlando en la entrada de la casa, entre ellos al único que reconocí era Agus.

- Miren quien llegó... - pronunció con sonrisa malévola al llegar hasta la puerta con el oso de peluche y los chocolates en mis manos.

- Agus , ¿ Por qué no nos contaste que la chica era ardiente? -comento un rubio de argollas en el labio.

-Siiiiiiii - abuchearon todos con la vista hacia mi cuerpo. Que desagradable.

Preferí ignorarlos y timbré dos veces seguidas.

-¿A quién le traes esas cosas cariño? -pregunta un asiático de tatuajes.

- A tu madre -respondí irritada. Todos se quedaron callados y comenzaron a burlarse del tipo.

Afortunadamente Kathe abrió la puerta de inmediato.

- ¡¿Coley?! - exclamo sorprendida recorriendo su mirada por mis manos que llevaban los regalos.

- Sorpresa - sonreí fingidamente, bastante incomoda por las miradas de ese grupo hacia las dos.

- Todo esto es tan.. romantico. - se iba acercar a besarme, pero la empujé hacia dentro de la casa y cerré la puerta.

- ¿Qué carajos Col... -la interrumpí de un salvaje beso apretandola contra mi cuerpo y llevandola directo hacia las escaleras.

Pegó algunos minigemidos al apretar su trasero y besar su cuello. Un demonio había invadido mi cuerpo y no se lo que me había ocurrido.

-Col.. - murmuro entre cada beso de forma débil. Preferí ignorarla y continuar mi trabajo.

Todo iba perfectamente bien, Kathe casí iba a quitarse la remera hasta que un tosido falso interrumpió la escena.

- ¿Qué es todo esto? - la pequeña hermana de Kathe cruzada de brazos y furiosa nos gritó desde el sofá del living. Amy era su nombre.

- Amy, nosotras estabamos yendo a mi habi...

- No soy estupida, se lo que estaban haciendo. Se lo diré a mamá. - tragué saliva. Parecia que la niña estaba enojadisima por haber visto a su hermana besando a otra.. mujer.

- Amy, calmate. No puedes decirselo, nesecitas relajarte.

- ¡¿Por qué se besaban?! -exclamó con los ojos cristalizados.

- Cariño, esto es... - kathe no sabía que decir, parecía que no sabía que su hermana era lesbiana.

- Eres igual a él. -comenzó a llorar y patalear. Estaba muy incómoda.

- Amy, esto es algo normal es... -me coloqué en cunclillas para estar a su altura y coloqué mi mano en su hombro.

-Alejate de mí - me empujó con todas sus fuerzas y perdí el equilibro cayendo al suelo.

- ¡Amy! - Kathe estaba sorprendida, tanto como yo. La niña estaba muy contrariada a lo que acabó de ver. Se fué corriendo por las escaleras dejándonos solas.

No sabía que decir o hacer. Estaba en shock.

-Coley, debes irte. Lo siento mucho - me levanté del suelo y la observé preocupada. La casirubia tenía los ojos como si fuera a derrumbarse allí mismo.

-Te llamaré luego si? -acaricié su brazo. A lo que ella no reaccionó ni me observó solo tenía la vista al suelo.

Besé su mejilla y salí por la puerta.
Me dió tanta lástima por Kathe, de que su hermana, talvez por ser pequeña no entendiera ver a dos chicas besándose , pero Kat no tenía la culpa.

Agus, quien seguía con su grupo de amigos. Observaron la expresión de mi rostro y sus sonrisas se desvanecieron.

- Coley - me llamó pero preferí ignorarlo. Caminé hasta el auto y sentí que alguien agarró mi brazo.

- Espera.. - lo observé seria sin decir alguna palabra.

- ¿Qué quieres Agus? -fruncí el ceño.

- ¿Por qué te vas tan rápido? -sonrió sínico como si el supiera lo que pasó.

- No te incumbe.

- No soy tonto, escuché a Amy gritar - frunció el ceño.

- Yo solo... - suspiré. No sabía si decirselo o ocultarmelo. Talvez si se lo contaba charlaba con su hermana pequeña,y asi podría estar con Kathe.

- ¿Qué sucedió? - preguntó a la vez que se apoyaba en el frente del auto.

- Estaba besándome con Kathe y... - su sonrisa se desvaneció y parecía molesto. - y ella nos vió, pero no sabia que...

- ¿hiciste qué? - preguntó de nuevo.

- ¿Qué tiene de malo? - estaba muy extrañada, si Agus tambien se enojaba por eso iba a morir.

- La cagaste Coley..

- ¿Qué hice? - encogí mis hombros buscando una razón.

- Debemos ir a otro lado a charlar. Debo contarte algo.

- De acuerdo. - di un largo suspiro.

El tatuado se fué a despedir de sus amigos, los cuales se fueron por la acera y volvió hacia mí.

- Vamos a comer, yo invito - comentó. Subimos al carro y fuimos hasta Wendy's.



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