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Sony pidiendome que no hable con Kathe, cómo puede ser una persona tan egoísta al no querer que su ex conozca a otras personas. Ella fue la que me dejó...

Ella me abandonó...

Flashback

Paré de caminar al quedar a unos cuantos metros de ella  sin dejar de apreciarla, se veía hermosa, mucho más de lo que había notado en veces anteriores, debía ser por lo que no la he visto en mucho tiempo.

- Sony.. - respiré agitadamente, mi cuerpo temblaba por la adrenalina de haber atravesado a toda prisa.

- Coley, ¿que... - No pude soportar una palabra más y me abalanzé sobre ella para besarla con todas las fuerzas que me quedaban. Al sentir sus labios sentía tocar el cielo, ella correspondió mi beso y agarré su nuca para profundizarlo  más. Sentí como toda mi alegría volvía hasta mi pecho y tenía unas tremendas ganas de llorar pero de felicidad.

- Sony, es hora de irnos -una voz masculina incómoda comentó volviendonos a la realidad. Abrí los ojos de inmediato y el rubio llamado Ben me observó serio.

- Coley, debo irme. - murmuró aún cerca de mi rostro, sus ojos expresaban lo contrario de lo que decía.

- No te vayas por favor- la abracé colocando mi rostro en su hombro. Sentí su respiración  pesada en mi oído.

- Creo que es lo mejor - respondió con duda.

- Lo mejor es quedarte conmigo, ya nada se impide entre nosotras, mis padres ya lo supieron y lo aceptan. -  sonreí con seguridad de que se quedaría conmigo por esto.

- Yo.. necesito un tiempo, para mí misma. - retrocedió un paso y comencé a temblar de nuevo.

- ¿Te vas en serio? - mi voz empezó a cortarse. Y tenía de nuevo aquella sensación de enojo en mi pecho.

- Sólo por un tiempo.
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Fuí de compras con las chicas al centro comercial para comprar ropa para la cita que planifique esta noche con Kathe.

Según Riley debía llevar unos vaqueros y una remera negra holgada de letras blancas, y Susan que debo ir elegante y formal para darle una buena impresión.

Así para evitar que me explote la cabeza, decidí elegir un conjunto semiformal. Unos pantalones rasgados junto a una camisa blanca y una chaqueta combinada.

Riley me obligó a usar unos zapatos de cuero que extrañamente lucían geniales con todo el atuendo, así que los compré.

Obiamente antes de haber podido elegir el outfit, tuve que probarme 100 pares de prendas en los vestidores.

Dejamos las compras en el auto y volvimos a comer hamburguesas en el patio de comidas.

-Nesecito ayuda - expresé rendida, les iba a contar lo ocurrido en el mercado.

- ¿Te encontraste a las dos a la vez? - asentí haciendo un puchero.

- No puede ser, que puta envidia te tengo. - La pelirroja comenta burlona mientra Susan le daba manotazo.
-Auch!

- Sony me pidió que me alejase de Kathe. - las dos fruncían el ceño.

- ¡Debe estar loca! - expresa Susan molesta - Después de todo lo que te hizo, te prohibe hablar con otras personas. ¡Ella no decide eso!

- Eso le dije, y me fuí.

- Lo hiciste bien Coley, mereces a alguien mejor.

- Lo sé.. - deslizé la bandeja de comida y me acomodé sobre la mesa desanimada.

-Mira el lado bueno de todo esto, tendrás la cita con Kathe hoy en la noche.

- Incluso podrás tirártela - exclama Ry emocionada a lo que Susan se atraganta y yo río a carcajadas.

Definitivamente no haría eso, no hoy.
Al llegar a la puerta del departamento, traté de verme chequearme por el cristal del medio, por si mi cabello lucia bien o mi pantalón no estaba arrugado.

Timbré varias veces para nadie respondió, por lo que cuando ya iba a dar media vuelta para irme, la puerta se abrió y una niña pequeña apareció por esta.

-¿Quién eres? -cuestionó con su dulce voz.

- Hola, estoy buscando a Kathe - respondí viéndola enternecida.

- Ella está en su cuarto arreglándose desesperada. -confesó y no evite reir bajo.

- ¿Amy con quién hablas en la puerta?

Una voz masculina aparece por esta, y un rostro familiar aparece por la puerta.

No puede ser.

-¡¿Coley?! - El tatuado llevaba la mandibula hasta el suelo.

Girls like GirlsDonde viven las historias. Descúbrelo ahora