Girls like Girls

2da-24

Debo admitir que no quedaba tan cerca de lo que yo esperaba, me demoré casi una hora en llegar hasta aquel vecindario frente a la playa donde una vez busqué a la morena y en el cual Agus me había dicho que se fue a Inglaterra, pero eso quedó en el pasado.

Llegué y apagué el motor, estaba un poco nerviosa. Debía admitirlo.

Toqué el timbre pero nadie abrió,así que abrí  la puerta y ví el bolso favorito de Sony sobre una mesa de entrada. Ella estaba en casa.

Fui cuarto por cuarto, pero no hallaba ningun rastro de la exmorena. Empezaba a preocuparme. Hasta que escuché un pequeño sollozo en la parte de arriba.

Subí lentamente las escaleras e ingresé por la puerta del fondo.

La exmorena estaba recostada sobre la cama con una botella de vodka y el rostro empapado de lágrimas.

- Sony, ¿Qué haces? - me acerqué para sentarme a su lado.

-¿Coley Scott? ¡¿Es un  maldito sueño?! - exclamó en un tono de broma. Estaba muy ebria y lo noté por su forma de hablar.

- Deberías estar en el funeral de tu abuela - la miré con tristeza. Ella bebió un sorbo más de su botella.

- ¿Funeral? - sonrió sínicamente -¿Aquella farsa que mi madre planeó para dar lástima a los demás? ¿ A eso te refieres?

- Tu madre está realmente mal.

- La odio, ella nunca estuvo con mi abuela. Yo sí, yo viví con ella y la cuidé.

- De eso no cabe duda Sony - con mi mano traté de quitarle el cabello de su rostro 

- Debes dejar de beber - pedí tranquila, la exmorena rió a carcajadas.

- ¡¿Por qué finges preocupación por mí cariño?! - exclamó a la vez que sus ojos reflejaban estar herida.

- ¡No finjo preocupación, tu realmente me importas!

- Si te importara no estuvieras con esa rubia platinada - se refería a Kathe.

- Sony - traté de calmarla.

- Deberías dejar de ser hipócrita contigo misma Coley. - escupió. Me estaba atacando con palabras, pero yo sabía que lo hacía por desquitarse. No porque ella realmente lo sintiera.

- Sony, nesecitas darte una ducha y descansar - tomé la botella de sus manos ágilmente y se la aparté.

- ¡¿Qué mierda haces?! - exclamó furiosa y queriéndomela arrebatar de las manos.

-¡Calmate!.. es por tu bien.

- Mi bien, sería morir. -las lágrimas comenzaron a aparecer.

- ¡No digas tonterías Sony!, eres importante para mí y  tu eres fuerte, vas a poder pasar esto.

- Nunca lo haz sentido como yo cariño.

- Puede que tengas razón, pero nesecito que creas en mí. Lo solucionaremos. - acaricié su mano. La exmorena se veía tan sorprendida al ver que lo hacía.

- Coley.. - exclamó la exmorena después de un par de minutos viéndonos.

- ¿Si? - pregunté atenta a cada palabra.

- Te amo tanto.