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Aquella noche volvimos en el yate hasta la casa del padre de Sony. Las británicas se fueron al hotel, mientras que nosotras descansamos hasta el día siguiente.

Temprano en la mañana, salí a caminar un poco en la playa mientras escuchaba música en el celular. Iba revisando también el instagram de Susan y Jake que publicaban sus fotos en Disney World.
Me sentía muy feliz de que la estén pasando bien.
Yo no subía ninguna foto a pesar de que con Riley y Sony nos tomamos millones, ya que no quería que Kathie las viera, sabía que estaría pendiente de mi actividad en las redes sociales. Por lo que preferí estar inactiva.

Una nalgada me sorprendió por detrás, al ver a la pelirroja riéndose de mi susto.

- Buenos días babosa - ella vestía unos pantalones flojos con una blusa gigante y su cabello cubierto de una gorra hacia atrás.

- Me asustaste idiota - reí empujándola levemente.

- Lo sé, solo que te vi sola viendo el mar como idiota y nesecitaba asustarte -negué con la cabeza.

- Creo que el Sábado volveremos a Miami - cuenta Ry, estabamos Jueves.

- ¿Cómo lo sabes? - pregunté.

- Escuché a Sony hablando con su madre por el teléfono. La mujer le exigía que debía volver de inmediato para que anuncien el testamento de su abuela.

- Entonces tendremos que irnos cuando ella lo deseé. -presentí.

- Lo sé, es por eso que la fiesta será esta noche en esta casa del paraíso. -la señaló haciendo reverencia teatral.

-Riley, crees que a Sony le agrade la idea? -cuestioné preocupada por la desicióm de la morena.

- Le encantó la idea, es más me ayudará a organizar.

- Genial, solo asegúrate que no vaya mucha gente.

- No te preocupes, solo serán unos cuantos. - asintio un poco insegura. Sin embargo lo deje pasar.

Horas más tarde, ya casi medianoche. Donde Riley dijo que irían unos cuántos, se convirtió en muchas personas y desconocidos que invadían la casa.
Afortunadamente con Sony nos encargamos de cerrar con llave las puertas de las habitaciones donde estaban nuestras pertenencias en caso de que alguien se robe algo.

La sala se convirtió en un lugar donde todos bebian jugaban con alcohol mientras que los pasillls eran testigos de las parejas besandose y extraños conociéndose entre sí.
El patio trasero, donde estaban casi todos, era la pista se baile incluyendo la piscina.

- Chica, tienes que probar esto - Dinah, se acercó a mí ofreciéndome un vaso de alcohol de un color extraño, fosforescente. Debía admitir que mi amiga británica estaba ya bastante ebria.

- ¿Qué es esto? -pregunté.

- La mezcla especial de Mamá - respondió en españoñ con acento latino.

Tuve un poco de duda al probarlo, sin embargo si no lo hacía iba a provocar ser grosera. Así que bebí todo el contenido del vaso hasta acabarmelo entero.

De repente mi cuerpo comenzó a tonarse extraño, sentí que estaba flotando y que podía correr y no cansarme.

No veía a Sony ni Riley en ningun lado, por lo que preferí divertirme con Dinah y algunos amigos que me había presentado.

- El es Felipe, aquel que ya conociste en Hulau.

- Que tal compadre -lo abracé y ví como su rostro se desfiguraba ante mis ojos.

- Que onda Col - recibió el abrazo amistoso pero a la vez rió.

-¿Qué le ocurre a tu rostro... rostro - comencé a acariciar su barbilla la cual se movía de un lado a otro. Los espectadores reían al verme.

- Okey... parece que  mi amiga miamiense nunca probo el Lean. - comenta divertida Dinah.

Sin darme cuenta, en un instante ya me encontraba bailando en  la pista junto a todos mientras disfrutaba al cien. Saltaba y socializaba con todos, incluo trepé la mesa del dj. Todos me aclamaban alegres.

Conocí mínimo 100 personas ese día. Enseguida vi a mi morena corrí hasta cargarla en forma de caballito y darle un beso intenso.

- Acabo de ver todo el show que diste - murmura divertida.

- Es místico - comenté feliz y con. energía de sobra. Mientras la bajaba y caminaba rapidamente de un lado a otro.

- Acaso fumaste algo Coley? - la notaba un poco preocupada.

- ¿Yo? No para nada. Mas saludable y muero.  - Reí como si hubiese sido el chiste más gracioso del mundo. Sin embargo, sus ojos solo veía angustia. Lo cual no me interesaba mucho
Solo quería divertirme al máximo.

Corrí alejandome de la morena y comencé a caminar por la playa cantando a todo volumen Starships y sin notarlo llevaba una botella de vodka en mi mano derecha.

Había personas caminando y observándome divertidas, otras un poco temerosas.

Ví a una chica de espaldas con vista al mar. Tenía gran parecido a Kathe de espaldas, no podía ser ella. Mi instinto decía que no podía acercarme a ella, pero mi cuerpo ya estaba detrás de ella.

-Hellou - comenté con voz burlona. La latina volteó y quedé estupefacta.

- Hola - respondió, perdí el equilibrio y caí hacia atrás y estaba cubierta de arena.

- Kathe, yo no quiero hacerte daño - mi corazón se achinó y ya estaba llorando en el suelo.

- ¿Te encuentras bien? - frunció el ceño sorprendida.

- Tu también me gustabas pero, estaba enamorada de Sony. No pude impresionarte, lo siento. -la chica se iba alejando presurosamente como si se hubiese asustado.

- ¡Vuelve Kathe! - Grité desesperada incapaz de moverme. Hasta que desapareció de mi vista.

Girls like GirlsDonde viven las historias. Descúbrelo ahora